Esta semana comenzó con una noticia argentina en el Financial Times, titulada con un contundente “se termina la luna de miel de Javier Milei”. El diario británico de economía sostiene que se está agotando la confianza del mercado en la gestión del presidente argentino y su ministro de Economía, Luis Caputo.
A los grupos de personas que “no la ven”, integrado en un principio por la oposición, se le suman ahora el mercado financiero, los medios de comunicación liberales del extranjero y los organismos de crédito, empezando por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Es que el carácter improvisado y cortoplacista de las medidas del Gobierno es difícil de ocultar, sobre todo porque la reacción de los mercados es inmediata y se refleja en la caída de bonos y acciones, así como en la suba de los dólares paralelos.
Pero otro importante factor de desconfianza, que opera con un efecto dominó sobre otras variables de la macroeconomía, es la incapacidad para acumular reservas en el Banco Central.
Milei y la búsqueda de dólares
La merma de reservas es una señal importante, no sólo porque está retrasando el cumplimiento de promesas de campaña como la quita del cepo y la dolarización, sino porque podría devenir en un default de la deuda en moneda extranjera.
Esto es un gran dilema para la Argentina, porque necesita reservas para obtener la aprobación del FMI, pagar vencimientos y recibir desembolsos, pero el organismo no soltará un dólar si el Gobierno no demuestra capacidad de acumular reservas.
Para esto hay dos salidas: una es que la búsqueda de inversiones por parte de Milei en París (en el tiempo libre que le queda después de presenciar los Juegos Olímpicos) obtenga resultados positivos.
La otra esperanza es que la confianza del FMI supere sus dudas sobre la orientación de las medidas de Caputo y avance en los tan necesarios desembolsos. Caputo insiste en esta ardua tarea, exponiéndose a reuniones con el FMI con gusto a poco.
Eso volvió a pasar esta semana: el ministro se reunió con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, en el marco de la cumbre del G20. Mientras Georgieva calificó el encuentro como “constructivo”, Caputo se deshizo en elogios y la llamó “la mejor directora del FMI de la historia”.
En otro intento desesperado en acceder a financiamiento de emergencia, el funcionario tiene previsto reunirse este viernes con Janet Yellen, la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos.