La recesión en la que Javier Milei sumió a la Argentina con el objetivo de bajar la inflación está mostrando múltiples síntomas: caída del consumo, cierre de pequeñas y medianas empresas y despidos en el sector privado.
A pesar de que el ministro de Economía, Luis Caputo, afirma lo contrario, la recuperación de la economía no llega. De hecho, el Gobierno no tiene definido un programa certero y, traicionando la doctrina anarco-capitalista de Milei, se vio forzado a tomar medidas para incentivar el consumo.
Se trata de un programa de financiamiento para la compra de electrodomésticos, un sector que sufrió una fuerte caída de las ventas, y otro de fomento del turismo, al estilo del “Pre Viaje” de Sergio Massa.
También, Caputo se reunió en los últimos días con representantes de empresas de consumo masivo, para “potenciar el rol de los empresarios en la recuperación económica”. En realidad, su preocupación es que las compañías con poder de mercado no aprovechen la situación de incertidumbre para aumentar los precios y afectar la cifra de inflación.
Las precisiones de Caputo: el “no la ven” de la recuperación
Esta semana, Caputo dio nuevas precisiones sobre el rumbo de la economía. El economista dijo que “es difícil transmitir la situación en números”, por lo que hizo uso de sus tradicionales metáforas: sostuvo que salimos de terapia intensiva y ahora estamos en la etapa de recuperación.
Según el ministro, los signos de recuperación de la economía están a la vista, aunque no puede precisar si dicha mejora será en forma de “V” o a un ritmo más lento. Además, aseguró que la reacción antipática de los mercados a las acciones del Gobierno se debe en realidad a la falta de credibilidad del país.
En cuanto a la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que se celebrará un nuevo acuerdo antes de fin de año. Cabe recordar que el organismo se mantiene levemente hostil con el Gobierno, a pesar que felicita el cumpliento de las metas fiscales.
Esto se debe a que, como mencionamos antes, Caputo no tiene delimitada una hoja de ruta, pero tampoco responde a los pedidos del Fondo que exige, entre otras cosas, la devaluación de la moneda.
Las medidas intervencionistas de Milei
El Gobierno tuvo que admitir que la mano invisible del mercado no está contribuyendo a la recuperación de la economía y empieza a tomar medidas para fomentar el consumo, que usualmente condenaría por ser de tipo keynesiano.
En este sentido, desde la Secretaría de Energía lanzaron un programa de financiamiento para la compra de electrodomésticos. El objetivo es reactivar las ventas de un sector fuertemente golpeado y garantizar el acceso a equipos con mayor eficiencia energética, luego de aplicar tarifazos en los servicios.
Por otro lado, el Gobierno se vio forzado a remendar los efectos que el ajuste tuvo sobre el turismo nacional en esta temporada de invierno. Para esto, lanzó el programa “Elegí Argentina”, que ofrece beneficios para el pago de pasajes, alojamientos e incluso vuelos de la empresa estatal Aerolíneas Argentinas.