El equipo económico de Javier Milei está atravesando una suerte de crisis de los seis meses, acorralado por el mercado financiero, que exige una definición de la política cambiaria de ahora en adelante y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que presiona para que se aplique su recetario de medidas ortodoxas.
La falta de certezas sobre los pasos siguientes que debe tomar el Gobierno, luego de la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, hizo recaer los reclamos sobre el ministro de Economía, Luis Caputo.
Para demostrar que hay movimiento en el Poder Ejecutivo, Milei oficializó la entrada de Federico Sturzenegger al gabinete de ministres. Una figura originaria del macrismo e ideólogo de las medidas de desregulación que implementa el Presidente.
Ahora, Sturzenegger tendrá un mayor protagonismo, después de operar estos seis meses con un perfil bajo. Su rol principal será ejecutar el ajuste en la administración pública, funcionando como el verdadero topo que destruye el Estado desde adentro.
Sturzenegger vs. Caputo
A pesar que desde el Gobierno intentan desmentir cualquier tipo de tensión, el liderazgo económico ahora se reparte en el trío de economistas Milei-Caputo-Sturzenegger y esto podría conducir a un choque de poder.
De hecho, los dos ministros tuvieron sus diferencias durante la gestión de Mauricio Macri e incluso al comienzo del gobierno libertario, donde Sturzenegger propuso la desregulación de las prepagas y el aumento desmedido de los precios terminó afectando a Caputo.
Para evitar choques, el Gobierno delimitó lo más que pudo las funciones y competencias que tendrá cada uno: Sturzenegger estará a cargo de la desregulación y Caputo del manejo de la macroeconomía y las demás variables de ajuste.
Es decir que Caputo aún tiene a su cargo las tareas más complicadas: mantener contento al FMI, contener la inflación y conseguir los dólares necesarios para la eliminación del cepo cambiario, el mayor anhelo de los mercados.
También es él quien deberá soportar las críticas por el atraso cambiario, que persisten a pesar de que manifestó una y otra vez que el Gobierno no tiene intención de devaluar la moneda.
En busca de acuerdo sobre el salario mínimo
Mientras el Gobierno intenta volver a conseguir la confianza del sector financiero, la economía real queda cada vez más relegada. La recesión se profundiza a medida que avanza el ajuste, las paritarias no son favorables para les trabajadores y continúan los despidos masivos en el Estado.
En medio de este contexto, el Gobierno decidió convocar al Consejo del Salario para el 18 de julio. La reunión tiene el objetivo de actualizar el monto del salario mínimo, vital y móvil (SMVyM) y la prestación por desempleo.
Cabe recordar que en la última reunión del Consejo no hubo acuerdo entre les representantes sindicales y empresariales, por lo que el Gobierno decidió unilateralmente un incremento que en términos reales significó un deterioro del 12,7% del salario que perciben en su mayoría les trabajadores informales.