En la Primera Vuelta de las elecciones legislativas, Agrupación Nacional (RN) alcanzó el 33% de los votos y el Nuevo Frente Popular el 28%. Juntos, la alianza que lidera el actual presidente Emmanuel Macron, quedó rezagada en un tercer lugar con apenas el 20%. La polarización entre los extremos diluyó las chances de un oficialismo que se sabía en retirada. Nota al Pie analiza el resultado electoral en relación a la crisis sistémica del orden mundial, el caos en Europa y el nuevo mapa político en Francia.
RN con ventaja
La fuerza que lidera Macron sufrió una dura derrota general. A pesar de continuar siendo oficialismo en el Poder Ejecutivo, será la tercera fuerza en la Asamblea Nacional. La Segunda Vuelta se celebrará el próximo domingo 7 de julio y la contienda se definirá entre Agrupación Nacional, con Jordan Bardella a la cabeza, y el Nuevo Frente Popular, conducido por Jean-Luc Mélenchon. El Presidente de la República celebró la democracia y convocó a la ciudadanía a las urnas de cara a la jornada definitiva.
La Primera Vuelta se desarrolló luego de que Macron haya adelantado las elecciones legislativas al disolver la Asamblea Nacional el 9 de junio. La derrota en las elecciones parlamentarias de la Unión Europea (UE) aceleró su declive y la fuerza política de Marine Le Pen se fortaleció. Gabriel Attal, Primer Ministro de la República, suspendió la implementación de la reforma del seguro de desempleo que había impulsado el gobierno nacional. “¡Primera victoria de los votantes de RN! ¡Cuando el pueblo vota, el pueblo gana!”, reaccionó desde su cuenta de X Le Pen.
Los extremos diluyeron a Macron
La Asamblea Nacional francesa está conformada por 577 legisladores, y la situación actual resulta paradigmática dado que es la primera vez que el Ejecutivo no tendrá la mayoría parlamentaria. Attal, Primer Ministro y segundo en jerarquía de gobierno, conduce una Asamblea Nacional en la que su propia fuerza política ha quedado relegada como segunda minoría. En efecto, Jordan Bardella se posiciona como el principal candidato a sucederlo. El joven de apenas 28 años expresa una agenda orientada a profundizar el punitivismo en seguridad, castigar la inmigración y restablecer el patriotismo en el sistema educativo francés.
En segundo lugar se consolida Jean-Luc Mélenchon, presidente de La Francia Insumisa (LFI) en la Asamblea Nacional y candidato por el Nuevo Frente Popular, que también integra al Partido Socialista, los Ecologistas y el Partido Comunista. Apenas Macron anunció el adelanto de las elecciones legislativas, el histórico dirigente francés abroqueló a la “extrema izquierda”. Eric Ciotti, deslegitimado por los propios militantes de Los Republicanos por haber insinuado un acercamiento con RN, denunció un incipiente acuerdo entre el oficialismo y Mélenchon de cara a la Segunda Vuelta.
El principal referente del Nuevo Frente Popular le ha pedido a las listas que han cosechado una baja convocatoria electoral que se retiren con tal de fortalecer a su opción el próximo domingo. A favor de RN, el partido que lidera Éric Zemmour, Reconquista, ya ha anunciado su apoyo de cara a la definición en la Segunda Vuelta. Provisoriamente, la ventaja del partido de Le Pen para convertirse en primera fuerza parlamentaria dependerá del nivel de acuerdo que alcancen Mélenchon y Macron. El principal interés del Presidente de la República continúa siendo detener la marcha de RN en la escena nacional.
UE, Ucrania y política doméstica
Dada su influencia en el continente europeo por su poderío militar, económico y científico-tecnológico, la definición legislativa en Francia guarda relación con la visión de sus líderes sobre la situación mundial. El propio Presidente Macron ha sido categórico al respecto: “Europa puede morir”, advirtió en abril al dilucidar los principales desafíos del Viejo Continente en un contexto de crisis sistémica. La agudización de enfrentamientos militares internacionales, la cruenta disputa comercial entre Estados Unidos y China, y la incapacidad de organismos multilaterales para imponer la diplomacia son algunos síntomas del caos estructural.
En ese sentido, el posicionamiento sobre la situación en Ucrania se presenta como un aspecto de primer orden. Si bien Le Pen y Mélenchon han responsabilizado a Moscú por la invasión, la referente de RN sí ha sido categórica con su deriva: rechazará un eventual envío de tropas francesas o mayor suministro militar y financiero a Kiev. De hecho, Le Pen ha reconocido que Crimea le pertenece a Rusia y está fuera de cualquier disputa. Francia es la única potencia nuclear al interior de la Unión Europea, un dato que los altos mandos de la OTAN tienen presente en caso de proyectar un enfrentamiento con Rusia.
En el plano doméstico, RN gana popularidad en la clase obrera y capitaliza la oposición a Macron. Visualizan en Le Pen a una candidata anti establishment y al Nuevo Frente Popular como una continuidad política del oficialismo. No obstante, la fuerza liderada por Mélenchon tiene mayor éxito entre los jóvenes. El punto común radica en un eventual aumento de partidas sociales para revertir la desocupación laboral en la juventud, situación que los mercados y los organismos de control de la UE observan con preocupación por la abultada deuda francesa.