El 13 de junio de este año, una desaparición conmovió al país. Se trata del menor Loan Danilo Peña, de apenas 5 años, quien fue visto por última vez ese día en la localidad correntina de 9 de Julio, perteneciente a la jurisdicción de Goya.
Desde entonces, en la búsqueda e investigación del caso, la Justicia detuvo a seis personas y barajó diferentes hipótesis. Una de ellas es que la desaparición de Loan constituye un posible delito de trata de personas.
En ese marco, la problemática llegó a todos los medios de comunicación. La desesperada búsqueda se da meses después de que la nueva administración del Comité de Lucha contra la Trata y Explotación de Personas realizará múltiples despidos de delegades y trabajadores en todo el país.
Nota al Pie dialogó con Daniela Gasparini, psicóloga especializada en trata de personas, género y derecho. Ella explicó cómo la ley argentina define este delito, su realidad en el país y la actualidad de los organismos que lo combaten de forma nacional.
Las finalidades de la trata
Gasparini definió la problemática como un delito federal compuesto, con acciones típicas entre las que se encuentra la captación, el ofrecimiento, el traslado de una persona de un lugar a otro, y su recibimiento y acogida en el lugar de la explotación.
Cada una de ellas tiene finalidades tipificadas en la Ley de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas. Una de ellas es la de explotación sexual, ya sea ajena o como producción de material audiovisual de abuso sexual infantil.
También se encuentra la finalidad de explotación laboral, “que habla de los trabajos y servicios forzados en nuestro país”, puntualizó Gasparini. “Nos referimos a campos de cosecha, talleres clandestinos textiles, lugares donde podría estar siendo explotada laboralmente una persona”, y agregó que en muchas de esas ocasiones hay familias enteras con menores de edad.
Otra finalidad es la reducción a la servidumbre, que “tiene que ver con tareas que se asocian a la esclavitud, personas que están a disponibilidad permanente las 24 horas sin remuneración económica”, aclaró la especialista. A su vez, se pena el matrimonio forzado o la unión de hecho, “que se da en personas adultas con menores de edad”, se lamentó Gasparini.
En ese sentido, agregó que muchas veces la venta y sustracción de niñes es para entregarlas a personas adultas que cometen contra elles delitos de abuso sexual infantil, violencia física, sexual y psíquica. “Además se les reduce a la servidumbre para todo tipo de tareas que se le ocurra al tratante o a quien cometa el crimen”.
La última finalidad que se tipifica en el delito de trata es la extracción forzosa de órganos, tejidos y fluidos humanos y su comercialización. “Todas están en el Código Penal, en sus artículos 145 bis y ter”, especificó Gasparini. “Para que haya delito de trata, la Justicia tiene que presumir que hay intención de cometer alguna de estas finalidades”, aseguró.
¿Cómo se da la trata de personas en Argentina?
La psicóloga se refirió a algunos casos que no están tipificados en la ley nacional, pero comienzan a trabajarse como delitos de trata. Algunos se vinculan a las “mal llamadas mulas, personas a las que las hacen trasladar estupefacientes de un lugar a otro”, ejemplificó. Otros se relacionan con organizaciones coercitivas, los “falsos templos religiosos, o filosóficos, conocida como sectas”.
Más allá de las finalidades, la psicóloga se enfocó en dos acciones típicas del delito, que se pusieron de manifiesto en el caso de Loan Peña. Una de ellas es la captación, ya que hay una hipótesis de secuestro o rapto del niño.
“A la mayoría de víctimas de trata de personas se las capta a través de una oferta engañosa”, ilustró. Se da mediante ofertas de trabajo, enamoramientos en redes sociales u ofrecimientos de fama o un buen pasar económico. “Finalmente se ganan la voluntad de esas personas aprovechándose de su vulnerabilidad”.
La otra figura que destacó Gasparini es la del ofrecimiento, que habla del señalamiento o entrega de una persona a otra tercera u organización criminal, con intenciones de explotarla.
Y si bien en Argentina no todas las desapariciones de personas tienen que ver con situaciones de trata, la psicóloga destacó la importancia de descartar en un principio este delito. Es necesario activar las alarmas tempranas para la búsqueda de ese adulte o niñe.
“En nuestro país, desde enero a abril de 2024, se rescataron a 24 menores de las redes de trata”, compartió Gasparini. “Esto representa solamente el 5% de los casos de trata y explotación a nivel nacional”.
“Si bien es un porcentaje inferior en comparación con las personas adultas o jóvenes adultas víctimas del delito de trata y explotación de personas, cada uno de esos niños y niñas representa un dolor muy grande una situación de angustia y temor”, se lamentó.
La necesidad de un Estado presente
Gasparini habló de la desjerarquización de programas nacionales tendientes a prevenir y combatir este tipo de delitos, y del desmantelamiento de los Centros de Acceso a la Justicia que recibían a muchas víctimas de delitos complejos, entre ellas, víctimas de Trata.
También de los despidos en organismos como el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a personas damnificadas por el delito de trata, que depende del Ministerio de Justicia de la Nación.
“Se despidieron a 14 personas que forman parte del Programa, entre las cuales hay profesionales de equipos de rescate de asistencia a víctimas”, denunció. “Asimismo, hay operadoras de la línea 145, que justamente en este momento recaba información del caso de Loan Peña”.
“Uno de los despidos fue el mío por razones de discriminación política” se lamentó Daniela Gasparini, que hace una semana fue desvinculada de su tan necesaria labor a cargo del área nacional de prevención y capacitación del Programa Nacional de Rescate, del Ministerio de Justicia de la Nación.
Ella llevaba adelante jornadas de capacitación y sensibilización en las escuelas, en las fuerzas de seguridad, en los municipios, en hospitales, en los lugares más recónditos del país. Explicaba la problemática, las alertas tempranas, qué tienen que hacer los chicos para advertir que están ante una situación de trata, entre otras cosas.
“Queda demostrado que se debe fortalecer al Estado y a las políticas públicas tendientes a combatir el delito de Trata de Personas en nuestro país, no debilitarlas”, expresó con énfasis . “Es necesario pensar en la prevención como algo fundamental para evitar que casos como el de Loan, advertir a las niñeces y las juventudes de cómo funciona el Delito y saber qué hacer ante una situación como esta” concluyó.