En estos días, Argentina se vio involucrada en un nuevo conflicto internacional, tras la instalación de unos paneles solares que cruzaron la frontera chilena. La Armada tendrá que retirar estos paneles luego que el presidente chileno Gabriel Boric advirtiera que si no lo hacen a la brevedad, “lo haremos nosotros”.
La problemática comenzó el 29 de abril pasado, cuando la Armada Argentina inauguró el “Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo Hito 1″ en Tierra del Fuego, dentro de la frontera que divide al país con Chile en la Patagonia. Ahí se dio el error argentino, que instaló los paneles tres metros dentro del territorio chileno.
El embajador argentino en Chile, Jorge Faurie quiso minimizar la situación diciendo que “no es una obra tan importante” y que solo “no se consultaron bien cuáles eran las coordenadas que marcan el límite”. El gobierno argentino ya ordenó el traslado de los paneles para “cuando las condiciones meteorológicas lo permitan” y ya habrían enviado técnicos con el fin de que se encarguen de ese trabajo.
¿Cómo inició el problema con los paneles solares?
Todo comenzó con una foto que se publicó en la página 35 de la última edición de la revista Latitud Sur, editada en manera conjunta por las armadas de Chile y Argentina. En ella se ve a dos militares que se saludan y en el medio un alambrado que señalaría el límite. La proyección de ese alambrado habría sido lo que generó que los paneles solares del Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo (PVYCTM) Hito 1 terminen dentro del territorio chileno.
En estas últimas semanas, varies legisladores chilenes tomaron conocimiento de la situación y le pidieron a Boric que se active la situación, dado que, pese a que Argentina había reconocido el error, no había anunciado una fecha para el retiro de los paneles.
Por esa razón y la inacción del gobierno de Javier Milei, el presidente chileno, en París, etapa final de su gira europea, confrontó y advirtió a su par argentino: “Tomamos conocimiento hace un tiempo que Argentina, al instalar una base militar en la región de la Patagonia instaló unos paneles solares en territorio chileno. Recibimos una disculpa por parte de la Cancillería argentina, pero me gustaría manifestarles de manera muy clara que con las fronteras no es algo con lo que se pueda tener ambigüedades y que es un principio básico del respeto entre países y que por lo tanto deben retirar esos paneles solares a la brevedad o lo vamos a hacer nosotros”.
Estos comentarios preocuparon al Poder Ejecutivo, y obligó a que se aceleren las charlas entre la canciller Diana Mondino y el ministro de Defensa Luis Petri para garantizar la solución de este problema más rápido de lo que tenían pensado. Faurie había dicho previamente que moverlos en ese momento no sería posible y “habría que esperar el verano”.
Acumulación de conflictos internacionales
No es el primer problema que el gobierno de Javier Milei tiene con otro país, sí podría decirse el primero por un “error involuntario”. A lo largo de estos seis meses ya tuvo varios de estos conflictos que ponen en peligro relaciones con países con los que Argentina necesita generar y mejorar sus lazos para la economía y el avance del país.
La más reciente y continua es la disputa que tiene con el presidente de España, Pedro Sánchez. El último ataque de Milei fue una publicación en sus redes donde lo acusa de perseguir periodistas, por una denuncia que hizo Vito Quiles. A su vez, el presidente aprovechó el posteo para criticar a los periodistas que no le gustan.
Previamente, había llamado “corrupta” a la esposa de Sánchez y criticado su gobierno en un discurso que dio en el acto del partido de extrema derecha Vox. Estos dichos recientemente recibieron la crítica de uno de los voceros de Alemania, Steffen Hebestreit que tildó de “falto de gusto” a los ataques de Milei contra su par español.
Por su parte, el 21 de junio, el presidente argentino volverá a viajar a Madrid para recibir un premio. Desde el gobierno español, su vocera, Pilar Alegría le recomendó que “durante sus declaraciones mantenga respeto hacia el pueblo de España y hacia sus instituciones”. Para que no se generen más conflictos entre los dos países.
En Latinoamérica se peleó con los mandatarios de Brasil, México y Colombia. A Lula Da Silva lo llamó “comunista y corrupto”, por lo que aún no mantuvo reunión con uno de los países con los que más se relaciona argentina económicamente. A Andres Manuel López Obrador le dijo ignorante, luego de que él criticara sus dichos contra el Papa Francisco. Y a Gustavo Petro lo trató de “asesino terrorista”.
También existe el conflicto con China que tuvieron que desactivar cuando se dieron cuenta que necesitaba la financiación del país asiático y el dinero proveniente del swap. Todo luego de que les llamara “comunistas” y dijera que no tendría relaciones comerciales con elles y que la Canciller señalara que “son todos iguales” y empiece a hablar con sus pares taiwaneses.
Recientemente también recibió el enojo de los países árabes luego de que el presidente dejara plantado a 19 embajadores de países árabes-islámico y a Diana Mondino en un encuentro organizado por el embajador de Arabia Saudita en el Centro Islámico de Palermo. Se habría bajado dos cuadras antes de llegar porque se enteró que iba a estar el embajador de Palestina.