Este 17 de junio se conmemoran 203 años del asesinato de Martin Miguel de Güemes, uno de los próceres más relevantes en la independencia de los españoles. El líder gaucho defendió a la Argentina de nueve invasiones españolas entre 1814-1821.
Como reconocimiento, en 1999 el país estableció mediante la ley N° 25.172 el Día Nacional de la Libertad Latinoamericana en memoria del General Martín Miguel de Güemes, defensor de la patria.
Güemes nació el 8 de febrero de 1785 en la provincia de Salta. Sus padres fueron Gabriel de Güemes Montero y María Magdalena Goyechea y la Corte.
En 1799 inició su carrera militar al ingresar como cadete en la Compañía del 3er Batallón del Rey, Fixo de Buenos Aires, a los 14 años. Entre 1806 y 1808, en el marco de las invasiones Inglesas, las Compañías de Regimiento Fixo, destacadas en Salta, acudieron presurosas a incorporarse a su regimiento. De esta manera Güemes se encontró en las jornadas de la defensa.
Tiempo después Güemes formó parte del ejército patriota destinado al Alto Perú. En ese contexto formó parte de las tropas que ganaron en la Batalla de Suipacha, enfrentamiento dado en el departamento de Potosí (actual Bolivia).
En junio de 1816, el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón le encomendó “la defensa de las Provincias Unidas y la seguridad del Ejército Auxiliar del Alto Perú”. De esta manera, el ejército gaucho comenzó a trabajar como ejército continúo al servicio de lo que hoy es Argentina.
Los infernales
Güemes regresó a Salta de forma definitiva en 1815, y a partir de entonces se puso al frente de la resistencia a los realistas mediante la militarización de la provincia. Así nació el cuerpo militar Los Infernales de Güemes el 12 de septiembre de dicho año.
Las tropas infernales estaban conformadas por jinetes de Tarija y Jujuy, y por mestizos y negros. Además, está documentado que su cuerpo de línea estaba integrado por esclavos, a los que les prometieron la libertad tras las batallas independentistas.
Según diversos historiadores, Los Infernales tuvieron una táctica de guerrilla debido al vasto conocimiento del territorio. Eso permitió que el ataque a los realistas fuera en posiciones desventajosas y eliminando sus provisiones. A su vez, a ello se le agregaron los ataques nocturnos y ataques con retiradas para el debilitamiento de sus enemigos.
La muerte de Güemes
Para 1821, Güemes cosechó varios enemigos. En aquella época la situación social era compleja debido al desgaste que provocó la guerra de independencia.
Según la historiadora Sara Mata, dos años antes de su muerte hubo una conspiración en su contra. Esta habría sido organizada por los líderes intermedios que eran parte de las milicias del prócer.
En mayo de 1821 fue depuesto por el Cabildo de Salta, pero tras varios días recuperó su cargo como gobernador de ésta provincia. El 7 de junio los realistas ubicaron e hirieron a Güemes con la ayuda de enemigos. El prócer salteño murió 10 días después en Cañada de la Horqueta, convirtiéndose en el único general argentino fallecido en guerra externa.
En la actualidad, sus restos se encuentran en el Panteón de las Glorias del Norte ubicado en la Catedral Basílica de Salta.