El gobierno de Javier Milei obtuvo la aprobación en general por parte del Senado de la Ley de Bases y el Paquete Fiscal aunque estos, con varios cambios en su concepción, volverán a la Cámara de Diputados. Ahora, a la espera de novedades, el oficialismo buscará sellar el Pacto de Mayo que había pospuesto.
Con la represión en las calles como telón de fondo, la Cámara alta alcanzó el quórum con lo justo tras la decisión de Martín Lousteau de sentarse en su banca primero. Más tarde, llegó la aprobación en lo general que fue definida por la vicepresidenta Victoria Villarruel tras el empate en 36 votos.
Ya en la votación en particular, aunque con modificaciones, se fueron aprobando los diferentes artículos de la Ley Bases y más tarde, llegó el turno del paquete fiscal, en donde se encontró un importante rechazo en el capítulo referente a la reincorporación del Impuesto a las Ganancias.
En consecuencia, ambos proyectos deberán regresar a Diputados, donde se deberá decidir si acepta las modificaciones del Senado o por el contrario, ratifica el texto original. El oficialismo busca que este último paso se concrete hacia fines del corriente mes de junio o bien, podría correrse para los primeros días de julio.
En este sentido, cobró nueva relevancia el anteriormente fallido Pacto de Mayo, el cual podría llevarse a cabo el 9 de julio. Mientras tanto, el Presidente Javier Milei comenzó su agenda oficial como invitado de la cumbre de líderes del G7, donde fue recibido por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
El “Pacto de Mayo”, que podría ser «de julio«
El Pacto de Mayo estaba planeado por Javier Milei para el último 25 de mayo, justamente, para dotarlo de un simbolismo patrio en conmemoración a un nuevo aniversario de la Primera Junta de gobierno.
Ese objetivo se vio frustrado por las demoras en la aprobación de la Ley Bases, cuestión indispensable para dicha reunión. Ahora, con la aprobación de la misma en el Senado y una revisión de Diputados a la vista, se perfila un nuevo Pacto con posible fecha en julio, según reveló el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Tras la aprobación en lo general de la Ley Bases, la cuenta de X de la Oficina del Presidente celebró la “histórica aprobación en general”, y adelantó una nueva convocatoria.
“El Presidente convocará a la gobernadores, expresidentes, legisladores que apoyaron la Ley Bases y líderes de los principales partidos a abandonar las viejas recetas del fracaso”, reveló el escrito.
Y cerró: “Este proceso culminará con la firma del Pacto de Mayo, un compromiso histórico para sacar a la Argentina del pozo en el que la han sumido las vendettas personales, los intereses mezquinos y la ideología pobrista de los últimos 100 años”.
En consonancia, Guillermo Francos reveló: “Si me preguntan a mi, yo lo haría el 9 de julio, en Tucumán”. Y justificó que sería una fecha ideal porque “es el día de la independencia”, y que “cuando uno habla de independencia habla de libertad”.
La provincia sería la elegida, justamente, por ser en donde se celebró la independencia de nuestro país en 1816. Al margen de ello, también podría replicarse un acto en Buenos Aires.
Por otra parte, y en referencia a la caída del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales, como así también de algunas empresas a privatizar como Aerolíneas Argentinas, el Jefe de Gabinete aseguró que insistirán en ello.
“Una cosa es que no se hayan aprobado en esta Ley. Presentaremos proyectos concretos sobre propuestas de concesión o privatización”, relató en declaraciones a Radio Mitre.
El descargo de Kueider por su apoyo a la Ley Bases
Tras la aprobación de la Ley Bases, el foco quedó en quienes se esperaba que podrían haberlo evitado. Ese fue el caso de dos senadores que ingresaron como senadores a través de la boleta del Frente de Todos.
Se trata del entrerriano Edgardo Kueider y el correntino Carlos Espínola, quienes dejaron el espacio y conformaron el bloque Unidad Federal, junto a Alejandra Vigo.
Respecto a los dos senadores, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se manifestó a través de un reposteo de una usuaria de X, donde el mismo señalaba: “Si hubiera sido al revés las senadoras serían las compañeras Stefanía Cora y Ana Almirón, y no estaríamos rogando para que no voten por la entrega de la Patria”.
El texto fue acompañado por la imagen las boletas, donde Cora y Almirón secundaban a Kueider y Espínola, quienes alcanzaron las bancas en el Senado. El que salió a justificarse fue el entrerriano, quién en un hilo de X expresó: “Soy peronista, pero antes que eso, soy entrerriano y quiero lo mejor para la provincia que represento”.
En tanto, continuó: “Apoyé la Ley del gobierno nacional – en general – con modificaciones y exclusiones en todos sus capítulos, que logramos a través del diálogo”. En otro apartado, expresó que votó en contra del RIGI, de ganancias y bienes personales pero que se alejó de su partido de origen por no existir la posibilidad de “pensar diferente”.
Y por último concluyó “La Patria es la gente, es a ellos a quienes debo mi lealtad, siempre”, pese a acompañar una ley que va en contra de vastos sectores de la población.
El Senador omitió referirse al premio que obtuvo tras votar a favor de la Ley Bases, debido a que en el Boletín Oficial se publicó un decreto que otorga a Entre Ríos los tres integrantes de la delegación argentina en la comisión técnica mixta de la represa hidroeléctrica Salto Grande, sobre el río Uruguay.
Al margen de esos detalles, lo cierto es que si Kueider y Espínola no daban ese giro de posiciones por el cual fueron elegidos, las leyes del gobierno hubiesen fracasado. Todo se trata, en definitiva, de política.