Cada 7 de junio, en Argentina se celebra el día del periodista. Desde los inicios, las mujeres estaban relegadas al ámbito doméstico por lo que no era fácil ser mujer y periodista, por esta razón Nota al Pie recupera la historia de algunas pioneras de la comunicación.
La fecha conmemora la fundación del primer periódico nacional durante la etapa independentista: La Gazeta de Buenos Ayres, fundado en 1810 por Mariano Moreno. En 1938, durante el Primer Congreso Nacional de Periodistas, se decidió establecer esta fecha para homenajear la profesión.
La historia siempre ha estado contada por hombres y, por lo tanto, los ha tenido como únicos protagonistas. Sin embargo, desde los inicios había mujeres que peleaban por ocupar esos espacios.
Si bien las cosas han mejorado, la brecha de género continúa hasta la actualidad. Según Comunicar Igualdad, las mujeres representan el 64% de la cursada de carreras de comunicación y periodismo, mientras sólo ocupan el 34% del personal en las redacciones.
Las pioneras de las letras
Juana Manso y Petrona Rosende de Sierra fueron sin duda pioneras en la materia. La primera no soló dedicó su vida a escribir poesía y literatura, sino que impulsó políticas educativas innovadoras y fundó escuelas y periódicos. La defensora de la educación de las mujeres, nació en 1819 y murió en 1875 en Buenos Aires.
Durante su vida en Brasil, entre 1852 y 1854, participó de O Jornal das Senhoras, el primer periódico brasileño destinado a un público femenino. Allí escribe sus primeros artículos en los que reflexiona sobre la esclavitud, el racismo y la necesidad de emancipación de la mujer. Luego de la muerte de su padre regresa a Buenos Aires y en 1854 funda, junto a la periodista Juana Gorriti, Álbum de Señoritas.
“Todos mis esfuerzos serán consagrados á la ilustración de mis compatriotas, y tenderán a un único propósito. Emanciparlas de las preocupaciones torpes y añejas que les prohibían hasta hoy hacer uso de su inteligencia”.
Juana Manso, primera publicación de Álbum de Señoritas.
Otra de las pioneras fue Petrona Rosende de Sierra, periodista, poeta y docente uruguaya nacionalizada argentina. En la ciudad de Buenos Aires, en 1830, fundó el primer periódico feminista: La Aljaba. El nombre se debía al estuche en el que las guerreras guardaban las flechas y el lema del diario fue: “Nos libraremos de las injusticias de los demás hombres, solamente cuando no existamos entre ellos”.
Petrona fue la primera periodista mujer conocida en el Río de La Plata. En sus artículos trató temas impensados para la época como la importancia de la educación femenina, el rol de las mujeres en la sociedad y su posición frente a los hombres.
Otras referentes
Otro de los medios que planteó la importancia de la educación de las mujeres fue La Camelia, fundado en 1862 por Rosa Guerra. Todos los artículos que formaron parte de esta publicación fueron firmados por “Las Redactoras”, incluso Guerra admitió que había fundado el periódico al tiempo después. Rosa, además, trabajó en diarios como La Nación, La Tribunal y El Nacional.
Otra pionera fue Virginia Bolten, quien fundó La Voz de la Mujer, este tenía un lema también revolucionario para entonces: “Ni Dios, ni patrón, ni marido”. Virginia fue feminista, anarquista y sindicalista.
El periodico pertenecía a las trabajadoras de la refinería de azúcar y se financiaba gracias a su bajos salarios. “Si vosotros queréis ser libres, con mucha más razón nosotras; doblemente esclavas de la sociedad y del hombre”, escribieron en una de las publicaciones.
Por último, es necesario mencionar a Clorinda Matto de Turner. En 1896 apareció en Buenos Aires la primera edición de Búcaro Americano, periódico dirigido por la escritora y periodista peruana. Exiliada en Argentina desde sus 43 años, Clorinda siempre luchó por disputarle a sus compañeros varones el espacio de la palabra.
Desde muy joven ya escribía en medios como El recreo del Cuzco, una revista semanal y el diario La Bolsa. Años más tarde, se consagró como directora de una de las revistas literarias más importantes del país andino: El Perú Ilustrado. A su vez, la periodista trabajó en los diarios más renombrados de la época en Buenos Aires: La Nación, La Prensa, La Razón y El Tiempo.