La Fórmula 1 (F1) sufrirá importantes cambios para el año 2026. Las modificaciones fueron presentadas por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), organismo rector de la competencia, en la previa del Gran Premio de Canadá.
El viernes 28 de junio, en una reunión del Consejo Mundial del Deporte Motor de la FIA, se ratificará el nuevo reglamento. Un cambio sustancial para la categoría estará en los motores de los autos.
Se prevé que estos lleguen a cero emisiones de combustible para el 2030, año en que la FIA busca reducir definitivamente la huella de carbono en la categoría. Con relación al tamaño de los autos, estos se reducirán 20 centímetros en su largo, al igual que el peso, reduciéndose unos 30 kilogramos.
Por último, el alerón trasero móvil (conocido como DRS por sus siglas en inglés), como tal desaparecerá y se podrá adelantar al rival mediante un mayor despliegue de energía eléctrica.
Una Fórmula 1 con la prioridad en autos más ligeros
Para aquellos nostálgicos, lejos quedarán los tiempos en las que algunas marcas se despegaban de otras y sus pilotos ofrecían mejores desempeños que otros. O al menos eso es lo que buscará la FIA con los cambios que introducirá en la competición a partir del año 2026.
Los motores de la mitad de los autos serán eléctricos. Esto buscando llegar a la meta de cero emisiones para el año 2030. Se quiere, por un lado, innovar en términos tecnológicos y, por otro, reducir la huella de carbono en la máxima categoría.
Los motores de combustión pasarán de 550 KW a los 400 KW, mientras que las baterías térmicas pasarán de 120 KWa los 350 KW, “rediseñando las unidades de potencia y haciendo los motores más eficientes del mundo, con casi un 300 % más de potencia eléctrica”, según el comunicado de la FIA.
Además, se eliminará el generador calorífico del turbo para apoyar a que los nuevos fabricantes puedan ser más competitivos.
Con relación al tamaño de los autos, estos se reducirán 20 centímetros a lo largo, mientras que el peso se reducirá en 30 kilogramos y pasará a ser de 768. Cabe mencionar que, en contrapartida, los motores serán más pesados.
La distancia entre los ejes será más corta, al pasar de 3600 milímetros a 3400, y el ancho disminuirá 100 milímetros, de 2000 a 1900. También la anchura de los neumáticos sufrirá alteraciones: los delanteros disminuirán 25 milímetros, y 30 los traseros.
Los delanteros pasarán a los 280 mm y los traseros pasarán a los 365 mm en 2026. Por otro lado, se mantendrán las 18 pulgadas de diámetro de las llantas.
Chau DRS
El famoso sistema de rebases, el Drag Reduction System (DRS o Sistema de Reducción de la resistencia al avance), como tal, terminará para el año 2026.
Este, sin embargo, será reemplazado por el Manual Override Mode (MOM), un sistema que, esperan las autoridades, impulse más la cantidad de rebases que hay durante las carreras.
Hay que recordar que el DRS es un sistema que permite un ajuste en alerón trasero cuando un competidor se encuentra en menos de un segundo en las zonas establecidas de la pista.
Ahora, con la introducción del MOM, los pilotos podrán ajustar ambos alerones y no dependerán de la distancia con otros competidores, sino del lugar en el que se encuentren en la pista.
En búsqueda de una mayor igualdad
Lo cierto es que, como hemos mencionado anteriormente, dichos cambios tienen como objetivo equilibrar la competencia entre pilotos. Cuestión que, con las reglas actuales, no se está cumpliendo.
“Autos más ligeros, rápidos y ágiles, pero que mantengan la vanguardia en tecnología. Con más potencia y más definidos para mostrar las habilidades de los pilotos, y así aumentar la competencia entre los equipos y mejorar el espectáculo”, dijo Nikolas Tombazis, director de la institución
Como última novedad, se estima que a partir del 2 de enero de 2025 los equipos tendrán vía libre para empezar a diseñar y desarrollar los nuevos vehículos.