Un reciente estudio molecular realizado por especialistas del CONICET en el Instituto de Biología y Medicina Experimental evidenció la evolución de un conjunto de proteínas reproductivas en animales carnívoros.
La misma apoya la idea de que las barreras de aislamiento entre las especies de grandes felinos, como los panterinos, abre la posibilidad de la reproducción entre individuos de diferentes especies dentro de la misma subfamilia.
De acuerdo a lo publicado en la revista Molecular Ecology, les científiques del CONICET revelaron que estas investigaciones son fundamentales puesto que presentan un desarrollo de estrategias efectivas para la conservación de las especies en peligro de extinción, además de la preservación de la salud de los ecosistemas.
En relación a lo mencionado anteriormente, profundizar en estos aspectos biológicos es clave para el diseño de estrategias de conservación más efectivas, razón por la cual, entender estos aspectos de la biología animal resulta crucial para el desarrollo de medidas de protección más sólidas.
En ese sentido, ante el riesgo de extinción de las especies, los estudios científicos en ecología son fundamentales, pero también cobran relevancia las investigaciones centradas en la genómica, evolución, y mecanismos de reproducción de los animales.
La diversidad biológica cumple un rol primordial con los seres humanos, ya que los ecosistemas ofrecen una variedad de servicios esenciales, como la polinización de las plantas que influye en la producción de alimentos, la purificación del aire y del agua, y la regulación del clima.
Estos servicios son indispensables para nuestra calidad de vida, subrayando la importancia de conservar la biodiversidad para asegurar un entorno equilibrado y más sostenible.
Esto tiene un notable impacto en el ámbito de la conservación, especialmente considerando que muchas de estas especies, como el yaguareté, son vulnerables y están en peligro. Entre las otras especies de la subfamilia Pantherinae se encuentran el león, el leopardo de las nieves, el tigre y el leopardo.
El CONICET indicó que en el Gran Chaco se conservan aproximadamente 20 especies que actualmente se encuentran en peligro de extinción. Sin embargo, apenas el 3% del territorio se encuentra en condiciones óptimas para su conservación.
Además, el coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace, Hernán Giardini subrayó que “los científicos especialistas en yaguareté destacan la necesidad de frenar la deforestación para que la especie pueda sobrevivir en la región chaqueña.
“Esta posible hibridación entre especies cercanas se vuelve relevante para especies de tamaños poblacionales pequeños, como el yaguareté, al permitir un incremento rápido de la variabilidad genómica en momentos críticos de declive genético”, explicó en representación al CONICET la investigadora Patricia Saragüeta.
Por lo tanto, los depredadores de nivel superior mantienen el equilibrio de los ecosistemas al regular las poblaciones de herbívoros y otras presas, evitando la sobreexplotación de recursos esenciales.
De esta manera, particularmente estas especies no sólo cumplen una función crucial en la naturaleza, sino que también tienen un significado cultural profundo para las comunidades locales, como el yaguareté que en la selva misionera representa un importante símbolo cultural y puede atraer turistas, lo que a su vez contribuye a la generación de ingresos y empleo en la región.