En la provincia de Misiones, en el noreste argentino, tiene lugar una protesta por mejoras salariales que ya lleva más de una semana. Docentes, personal de salud, guardaparques y la policía reclaman al gobierno provincial una recomposición de sus ingresos.
Aunque el gobierno nacional busca desentenderse del conflicto, lo cierto es que la política de ajuste de Javier Milei impacta de lleno sobre la realidad de las provincias, sobre todo por la eliminación de las transferencias discrecionales de la coparticipación federal y de los recursos del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).
La situación en Misiones
En los últimos días, la tensión escaló a tal nivel que les manifestantes ingresaron a la Legislatura provincial para visibilizar su reclamo, donde fueron reprimides por Infantería y Gendarmería. Insatisfechos con la propuesta del gobierno, les trabajadores realizaron un escrache a la casa del gobernador, Hugo Passalacqua.
Desde el sector docente exigen un aumento del 70% de los ingresos para poder recuperar lo perdido en los últimos meses. Aunque el gremio Unión Docente de la Provincia de Misiones (UDPM) aceptó el 20% de incremento que propuso Passalacqua, los gremios disidentes continúan en lucha.
Por su parte, la policía rechazó el aumento del 30% y declaró que no aceptarán menos del 100% de recomposición. El vocero policial de la provincia, Ramón Amarilla, sostuvo que «el monto ofrecido es irrisorio» y que desde el gobierno afirmaron que “hasta ese monto están autorizados, no pueden más”.
La falta de recursos como consecuencia del ajuste
Esta alegada incapacidad del gobierno misionero de dar respuesta a los reclamos tiene base en la decisión de Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, de utilizar los recursos correspondientes a las provincias como una variable de ajuste fiscal.
La Ley de Coparticipación Federal divide los ingresos recaudados de impuestos coparticipables en dos herramientas: las transferencias automáticas a las provincias y las transferencias no automáticas o discrecionales, cuyo monto y destino lo decide arbitrariamente el gobierno nacional.
Una de las primeras medidas de la gestión de Milei fue reducir al mínimo las transferencias discrecionales. A este se le suma que la merma en la recaudación disminuyó también los recursos de las transferencias automáticas.
La consecuencia inmediata fue que, en el mes de enero, la provincia de Misiones fue la que recibió menos recursos en el país. La gravedad radica en que el 50% de los ingresos de la provincia provienen de la coparticipación.
Frente a la situación de riesgo del financiamiento de muchas provincias, el oficialismo utilizó la carta de restitución del Impuesto a las Ganancias (que es coparticipable) para negociar con las provincias el apoyo a la Ley Bases.
Otro de los elementos en juego es el FONID. Mediante un decreto, Milei eliminó este Fondo que obligaba al gobierno nacional a pagar un componente de los salarios docentes, aproximadamente un 10%. De esta forma, se suspendieron los $276 mil millones contemplados en el Presupuesto para este fin.
Frente al reclamo de les docentes en Misiones, la oposición busca apresurar el debate en comisiones de la Cámara de Diputados para lograr la restitución del FONID. Aunque probablemente se apruebe el dictamen el próximo martes, hay dudas sobre la aprobación en el recinto.