La negociación de la mesa salarial en la provincia de Misiones se extiende luego de que los trabajadores estatales rechazaran el aumento ofrecido por el Gobierno provincial. Ya son seis los días de protesta que unen a policías, personal de salud y docentes que continúan con el plan de lucha.
El conflicto salarial en la provincia gobernada por el docente Hugo Passalacqua sigue sumando días de tensión y afecta a sectores esenciales para la sociedad. Los trabajadores marchan por un salario digno, ya que sus sueldos quedaron por debajo de la canasta básica familiar.
Por su parte, el gobierno afirmó que el 20% “es lo mejor que pueden ofrecer”, pero los trabajadores piden un 70% de aumento para recuperar la pérdida que vienen padeciendo desde diciembre. Las protestas se han extendido por toda la provincia, con bloqueos de rutas por parte de los docentes, aunque el más importante, el puente de Garupá, fue levantado el martes.
Un reclamo unificado de trabajadores
El gremio oficialista UDPM (Unión Docente de la Provincia de Misiones) firmó el acuerdo ofrecido por el gobierno; sin embargo, gremios disidentes salieron a las calles para expresar su rechazo al acuerdo. Este acuerdo aumentó el salario básico de un maestro sin experiencia de 265.000 a 400.000 pesos, con un incremento del 50%, pero con un aumento promedio del 24% en toda la escala salarial.
El reclamo lo inició la Policía de Misiones, que instaló un campamento en las cercanías del Comando Radioeléctrico con ollas populares, música, mate y apoyo religioso. El gobierno inicialmente desestimó la protesta como un «pequeño grupo» y presentó denuncias penales.
No obstante, a pedido de la provincia, la Nación creó un comité de crisis para mejorar la organización en la prevención y control del orden urbano en Misiones. A un día de cumplirse una semana de protesta, la resolución del conflicto parece lejana, ya que el gobierno ofreció aumentos salariales entre el 15% y el 20%, frente al mínimo del 70% de aumento que piden les trabajadores.
La responsabilidad del Estado Nacional
Aunque le corresponde al gobierno provincial pagar los salarios de todos los trabajadores del sistema público que garantizan el acceso a la salud, la educación y la seguridad, se necesita del apoyo del Estado nacional. Es tarea del Gobierno Nacional llamar a paritarias y discutir un piso mínimo con el correspondiente giro de recursos a través del fondo compensador docente.
En este sentido, el maestro y militante de la CTE (Corriente de Trabajadores de la Educación), Esteban Kito Sueyro, explicó que la Paritaria Nacional Docente tiene dos ejes fundamentales. Primero, fijar un piso mínimo garantizado por el Estado nacional; ningún docente puede ganar menos que ese piso fijado entre las partes, y es el Estado Nacional, a través del Fondo Compensador Docente, el que gira los fondos necesarios a las provincias que no pueden cubrir el piso mínimo nacional.
El segundo eje es discutir dos ítems salariales para todos los docentes del país: el Fonid (Fondo Nacional de Incentivo Docente), que el gobierno de Javier Milei cerró, y la Conectividad, una suma que llegó con la pandemia y ayudó a desarrollar las clases virtuales a lo largo y ancho del país.
De esta manera, el conflicto en la provincia de Misiones, que ya empezó a hacer eco en diferentes partes del país por mejoras salariales, se da en un contexto de ajuste y recorte del gobierno nacional.