Real Madrid y Barcelona viven dos realidades totalmente diferentes en el fútbol español. El conjunto merengue consiguió su título de Liga número 36, tras coronarse cuatro fechas antes de que termine el certamen doméstico.
Además, nuevamente jugará otra final de Champions League tras ganarle agónicamente al Bayern Múnich. El próximo 1 de junio, en Wembley, definirá el título frente a otro equipo alemán, el Borussia Dortmund.
En una vereda totalmente opuesta se encuentra el Barcelona. El club catalán transitó una temporada sin títulos y con grandes decepciones.
Quedó eliminado en cuartos de final de Champions League a manos del Paris Saint Germain, y de la Copa del Rey, en la misma instancia, tras caer frente al Athletic Club.
Es por ello que, para intentar que la próxima temporada sea mejor, el Barcelona alcanzó un pre acuerdo para incorporar a Guido Rodríguez, campeón del mundo con Argentina en Qatar 2022.
Será el argentino número 27 en vestir la camiseta blaugrana, que ya supieron vestir jugadores como Diego Maradona y Lionel Messi. Y que supo tener a cuatro entrenadores argentinos, entre ellos César Luis Menotti.
Real Madrid, una topadora blanca
El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti está viviendo unos días de completa euforia. Es que, tras conseguir el título de Liga cuatro fechas antes de terminar el torneo, ahora consiguieron el pase a la final de la Champions League.
Y fue, nuevamente, ganando a lo Real Madrid. Es que hasta el minuto 88 estaba quedando eliminado a manos del Bayern Múnich y jugando como locales en el Santiago Bernabéu.
Tras el minuto 88, Joselu se vistió de héroe y anotó un doblete para que el conjunto madridista juegue por el título el próximo 1 de junio en Wembley.
“Ha pasado otra vez, es algo mágico y no hay explicación», dijo Ancelotti en la conferencia de prensa, después de la agónica clasificación.
Lo cierto es que, en finales de Champions League, el Real Madrid es de temer: jugó 17 veces el partido definitorio y lo ganó en 14. Una estadística que habla por sí sola del poderío merengue en esta instancia decisiva. Ahora, buscará su título número 15 de Champions League cuando enfrente al Borussia Dortmund, el otro finalista.
Barcelona y la cara de la debacle
Por otro lado, el conjunto dirigido por Xavi Hernández tuvo una temporada que deseará olvidar rápidamente.
Es que, además de ver a su rival eterno ganar la Liga cuatro fechas antes, tuvo fracasos en los otros torneos que disputó: en la Copa del Rey y en la Champions League.
El nivel de juego del equipo fue tan pobre que, tras constantes ataques por parte de la prensa española, el pasado 27 de enero Xavi Hernández anunciaba que dejaría el club cuando terminara la temporada. Finalmente, ello no terminó pasando y dirigirá al club un año más.
En Copa del Rey quedó eliminado en cuartos de final tras caer 4 a 2 frente al Athletic. Y por la Champions League, un título que no alza desde el año 2015, quedó afuera también en cuartos de final tras caer goleado por 4 a 1 frente al PSG.
Un argentino se suma al Barcelona
Es por ello, y tras una decepcionante temporada, que el Barcelona tiene todo avanzado para incorporar en sus filas a Guido Rodríguez, el argentino que juega en el Betis, a partir del próximo 30 de junio.
El campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022 queda libre del Betis y todos los caminos conducen al Barcelona. Rodríguez se inclinaría por esta oferta sobre otra que tenía del Napoli.
De concretarse el fichaje, Guido Rodríguez será el jugador número 27 que jugará en el Barcelona. Si hay que pensar en otros, rápidamente viene a la mente uno de paso reciente: Lionel Messi. La pulga lo ganó todo con el club catalán, pero se fue por la puerta de atrás en 2021.
Otros argentinos que jugaron en el Barsa fueron Diego Maradona, Juan Román Riquelme, Javier Mascherano, Sergio Agüero, entre otros.
Si hay que hablar de entrenadores argentinos dirigiendo al Barcelona, son cuatro: entre ellos, el recientemente fallecido César Luis Menotti y Gerardo Martino.
El primero llegó al club en 1983. Y tras un arranque donde ganó la Copa del Rey y la Copa de la Liga, abandonó el club al poco tiempo.
Martino arribó en 2013, pero, igual que Menotti, no tuvo un gran paso por el club culé, donde sólo ganó la Supercopa de España.