Desde la mañana, las organizaciones sociales nucleadas en la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y el Frente de Lucha Piquetero se movilizaron para repudiar las políticas de ajuste del gobierno nacional.
La marcha que se replicó en todo el país, tenía como punto central el arribo hacia la Quinta de Olivos, objetivo que fue frustrado dos cuadras antes por un colosal operativo de seguridad que no reparó en austeridad.
El reclamo central de la jornada pasó por los recortes en los programas que dependen del Ministerio de Capital Humano que comanda Sandra Pettovello. Se pidió por la restitución de la asistencia a los comedores populares y en contra del desmantelamiento del programa Potenciar Trabajo.
Las columnas de manifestantes vieron impedido su arribo frente a la quinta presidencial por un desmedido mega operativo de las fuerzas de seguridad, por lo que las organizaciones acordaron retirarse antes de lo previsto para evitar inconvenientes.
Pese a la voluntad de las organizaciones sociales por empezar la desconcentración, el nutrido cordón policial decidió avanzar aumentando la tensión que derivó en la descompensación de una mujer que sufrió convulsiones y debió ser asistida por el SAME.
Ante los medios, Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, explicó: “Nos pidieron que liberáramos mano a Capital y les dijimos que sí”. Pese a ello, agregó que “sin esperar un segundo voltearon a todas las personas que estaban ahí”.
De la convocatoria, participaron además Libres del Sur, con Silvia Saravia como referente y el Movimiento Evita con Alejandro Gramajo, también secretario general de la UTEP.
Además estuvo presente el Frente Popular Darío Santillán, Corriente Clasista Combativa (CCC), Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), entre tantas otras.
Esta movilización surge justo antes del paro general del jueves que fue convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT).
Por su parte, el presidente Javier Milei se encontraba abocado en la vuelta de la cuarta visita a Estados Unidos, como es habitual, con actividades por fuera de la agenda oficial.
Los reclamos contra el gobierno de Milei
La jornada de reclamos por parte de las organizaciones sociales se centró en reclamos concretos para el Ministerio de Capital Humano que depende del Gobierno de la Nación.
Desde la convocatoria, UTEP llamaba a combatir “el desguace del programa Potenciar Trabajo y la reducción del salario de 220 mil trabajadores y trabajadoras del sector”.
Una de las primeras medidas del Gobierno de Milei fue el congelamiento del programa Potenciar Trabajo y así también, desligarlo del Salario Mínimo Vital y Móvil.
Ahora, en último cobro, se recortaron aún más los ya licuados ingresos congelados, debido a que se redujo un 50% el cobro de 226 mil titulares que eran beneficiarios del plan nexo, un complemento del programa.
De este modo, la totalidad de los beneficiarios quedaron recortados al irrisorio ingreso de 78 mil pesos, cuyo programa cambia de nombre a “Acompañamiento Social”.
Asimismo, se mantiene otro reclamo desde el inicio de la gestión libertaria, que es el de la asistencia para los comedores populares.
En tanto a este reclamo, en las últimas horas se supo que la justicia intimó a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, a dar respuestas sobre sus medidas en frente de la cartera.
La denuncia contra el gobierno fue por la interrupción de entrega de alimentos a comedores comunitarios desde diciembre a marzo. En este sentido, la fiscal Paloma Ochoa le solicitó un informe detallado a la titular del ministerio que deberá llegar dentro de los 10 días.
Para un mega operativo de seguridad, hay plata
Para evitar la propagación de reclamos en contra de su gobierno, Milei dispone, sistemáticamente, billetera abierta para los operativos del Ministerio de Seguridad.
En contradicción con el argumento “no hay plata”, que reiteran desde La Libertad Avanza, si “hay plata” para evitar reclamos con la aplicación del protocolo antipiquetes.
Otra ironía del protocolo que impulsa la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, es que son sus propias fuerzas de seguridad las que terminan obstaculizando el tránsito.
De este modo, se recorta a los beneficiarios de programas sociales para gastarla en despliegues de seguridad, que en este caso, inició mucho antes de las 10 de la mañana.
Como parte del operativo, se fusionaron efectivos de la Policía Federal con los de Gendarmería, sumado a policías motorizados y con el apoyo de camiones hidrantes.
Como si fuese poco, por detrás de las fuerzas federales, marcharon camionetas de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI).
De este modo, se consumó una jornada de protestas donde el gobierno se puso en gastos con un operativo de seguridad excesivo, el cual se espera que se reitere el jueves, durante la movilización del paro nacional de la CGT.