La Argentina enfrenta una crisis económica y social debido al plan de ajuste del presidente Javier Milei, cuya perspectiva política apuntó contra la educación en los últimos días. Además, el mandatario nacional busca implementar diversos recortes presupuestarios en las universidades públicas y reducir la inversión en ciencia, tecnología y educación. En medio de este panorama, se registró recientemente un alarmante ataque racista y xenófobo en línea dirigido a una líder estudiantil en Rosario.
La afectada es Flor del Alba Cruz Valdéz, presidenta de la Federación Universitaria de Rosario (FUR), quien respaldó la movilización estudiantil contra el Gobierno. Nacida en la República Dominicana, Cruz Valdéz llamó a la unión en la marcha por la defensa de la universidad pública, lo que generó respuestas negativas en las redes sociales. La dirigente enfatizó que las agresiones se deben a su condición de mujer, negra y migrante.
Testimonios llenos de convicción
La estudiante de 25 años expresó su indignación por lo sucedido, pero no se amilanó y respondió a los ataques sin pelos en la lengua.«Si el objetivo es hacerme sentir avergonzada de mis orígenes, debo decirles que me enorgullezco de quién soy y de dónde vengo«, explicó. Además, afirmó: «Soy migrante y crecí toda mi vida en Argentina». También destacó que gracias al esfuerzo familiar pudo ingresar a la Universidad Pública a los 17 años.
“Gracias a la formación que recibo y el derecho cumplido de educarme, entiendo que comentarios de este tipo no son aislados”, sostuvo. “Sino que provienen de una ignorancia peligrosa y agresiva que no representa los valores de una sociedad democrática, plural y sobre todo solidaria”, finalizó. Luego de expresar sus sensaciones por las agresiones virtuales, continuó con la convocatoria universitaria de este martes 23.
Por otro lado, el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, también se pronunció al respecto y expresó su total apoyo a la joven dominicana. «Flor, eres un orgullo para nuestra Universidad y para el país. Excelente estudiante, compañera y representante de sus compañeros de estudios. Todo está bien«, manifestó el dirigente.
«Por suerte, la Nación Argentina es mucho mejor que lo que a menudo se refleja en las redes. Un fuerte abrazo», concluyó el rector. Asimismo, Valdéz recibió un amplio respaldo de solidaridad por parte de referentes sociales y políticos de la ciudad de Rosario y del país, quienes repudiaron los mensajes de odio. Frente a esta alarmante realidad en el país, la educación se convierte en el objetivo actual de las nuevas políticas, lo que augura más conflictos en el futuro.
Una hija más de la Argentina
A pesar del embate digital por parte de aquellos que siguen la ideología política actual, la presidenta no se quedó callada e insistió con las jornadas de movilización universitaria. Además, reafirmó su orgullo de ser «dirigenta estudiantil y migrante». Valdéz nació en el país centroamericano pero reside en Argentina desde los 8 años, realizó su formación educativa desde la primaria. En 2007, llegó en avión a Buenos Aires, ciudad que la cautivó antes de mudarse a Pergamino, donde su familia se asentó.
Dentro de la UNR, Valdéz fue elegida presidenta del centro de estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas por Franja Morada. Incluso, tiempo después fue votada por los propios estudiantes para que asuma el rol de conducción de la FUR. Tras expresar su apoyo a la marcha universitaria en defensa de la educación pública, recibió más de 40 comentarios racistas y xenófobos.
El viernes pasado marcó el comienzo de su calvario cuando, tras publicar un artículo del diario El Ciudadano, comenzaron las hostilidades virtuales. Ese mismo día, compartió los comentarios recibidos, a pesar de no haber mencionado a ningún gobernante ni dirigente político en su publicación inicial. “Sin embargo, recibí agresiones de tipo racistas y xenófobas, no solamente comentarios y disidencias, sino un fuerte y brutal ataque contra mi persona, explicó”.
Sin embargo, tras visibilizar los insultos, comenzó una segunda oleada de ataques en las redes sociales. Uno de ellos provino de un ex periodista rosarino que publicó falsas acusaciones sobre su nacionalidad y estadía en el país. Incluso, sugirió que su posteo «insinuaba que recibía una renta de Venezuela para impulsar un golpe de estado».Este acontecimiento la sorprendió porque sintió que al causante “le faltó uno de los principios básicos del periodismo, la ética y la veracidad de la información difundida”. Más allá de la indignación por lo sucedido, Valdéz sostiene que no fue casualidad que ocurriera a pocos días de la marcha. Cree que es un método para distraerlos con situaciones horribles para que dejen de pedir que el Estado cumpla con lo que dicta la Constitución sobre la educación superior.