Desde principios de abril se puede volver a disfrutar en la cartelera porteña de «La gravedad de las burbujas«, en su renovada tercera temporada. Esta propuesta vanguardista de Juan Pablo Galimberti traslada a la platea a un torbellino de historias cotidianas entrelazadas.
Una experiencia intensa y distendida en su justa medida, donde se dan distintas escenas muy bien sincronizadas y en un mismo lugar. Esta vez, con una puesta más cercana al público, la obra nos permite vivir situaciones divertidísimas, donde las fronteras entre realidad y ficción se difuminan.
Las funciones tienen lugar los viernes a las 20:30 en el Camarín de las Musas (Mario Bravo 960, CABA), tras una minuciosa investigación site specific en una casa del barrio de La Paternal y una temporada en el Centro Cultural 25 de Mayo, el año pasado.
Esta obra marcó el inicio de la primera etapa del ambicioso “Proyecto Esferas”, compuesto por nueve obras y prácticas que exploran la convergencia de distintos lenguajes artísticos. Con un arranque sorprendente y al mismo tiempo desconcertante, la trama se desenvuelve en Buenos Aires, una hora antes de un gran apagón.
El tiempo parece un hervidero constante, un espacio lleno de burbujas a punto de estallar. Lo que se va dando, da la sensación de ocurrir en un mismo lugar, pero con el transcurso de la historia se revela que sucede casi al unísono en diferentes departamentos del mismo edificio.
Con un estilo de teatro contemporáneo, las historias se entrelazan de manera fluida, como notas musicales en armonía, creando un clima similar en cada una, con una destacable sincronización. Un texto con mucho conflicto que presenta personajes intensos, y cierto encanto de suspenso.
Las escenas son variadas, un artista introspectivo y versátil que se esfuerza por completar su obra experimental para obtener una beca, por otro lado, una pareja con hijas pequeñas al borde de la separación. También está un encuentro entre dos desconocidos que se conocieron en Tinder y la reunión de dos amigos tras un largo tiempo sin verse.
Una sabrosa ensalada de historias (y burbujas), con intensas actuaciones
La dramaturgia creada por Juan Pablo Galimberti, encapsula la complejidad de la vida cotidiana en un edificio. Historias empáticas, que se siente cercanas como al espiar un vecino, un hijo que enfrenta a una madre exigente, una pareja que se desgasta, una amistad que se tambalea en un límite ambiguo y una relación clandestina es torpemente llevada por un amante.
Es esta diversidad de situaciones lo que hace que esta propuesta teatral resulte simple pero atrapante. Ya que cada situación está muy bien construida, con suma naturalidad. Otro acierto de Galimberti en la dirección, que permite que la mayoría de las actuaciones resulten verosímiles, reflejo de la realidad actual, con todos sus conflictos y dilemas.
La habilidad con la que estas escenas se entrelazan se potencia, gracias al talento de los siete actores en escena, Ignacio Bresso, Pablo Dos Reis, Francisco González Gil, Sol Kohanoff, Catriel Kucharczuk, Franco Moix y Luciana Vitale.
Sin duda esta obra apuesta a la fusión de diversos lenguajes artísticos, como el teatral, el audiovisual y el musical. Ya que hay momentos para reír, reflexionar e incluso tararear en silencio. La metáfora de las burbujas, presente en su nombre, resulta acertada, porque en ella, todo crece y estalla, pero nada alcanza la gravedad suficiente como para desembocar en tragedia.
La obra oscila entre lo musical, lo irónico y lo humorístico, y su originalidad radica en la simultaneidad de las escenas, obligando al espectador a involucrarse y elegir, y queda a gusto del observador agudizar la mirada en el desarrollo de cada una.
En cuanto a la puesta en escena, se presenta un escenario hiperrealista de un living comedor y una cocina, donde se cocina comida real, impregnando todo con su aroma, lo que añade un toque de autenticidad. Este dispositivo escenográfico permite jugar con varias situaciones en paralelo, aprovechando las distintas profundidades del espacio de representación.
En resumen
«La gravedad de las burbujas» es una obra teatral experimental que explora narrativas simultáneas. Destaca por el ingenioso uso de los espacios donde se desarrollan las escenas, adaptándose de manera excelente a cada ambiente y a las historias que se entrelazan simultáneamente.
Con momentos musicales y divertidos destacables, así como brillantes actuaciones, ofrece un espectáculo diferente y creativo. La obra presenta las neurosis de un grupo de personas con dificultades en sus relaciones, siendo sumamente innovadora e interesante al mostrar la multiplicidad de situaciones que pueden converger en un espacio reducido, como burbujas aisladas que eventualmente colisionan entre sí.