A cinco dรญas del lanzamiento de la Operaciรณn Promesa Verdadera, con la que la Repรบblica Islรกmica de Irรกn agrediรณ al Estado de Israel, el Gobierno que conduce Benjamรญn Netanyahu aรบn no ensayรณ ninguna represalia. No obstante, su Gabinete de Guerra filtrรณ a la prensa que definiรณ generar una respuesta, y destacรณ que evalรบa dos opciones diferentes para escalar.ย
La incertidumbre al descubierto tiene como objetivo acorralar a Washington, que sugiriรณ a Tel Aviv evitar una nueva agresiรณn y cuestionรณ la campaรฑa militar de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglรฉs) sobre Rafah.
Frente a este contexto, Nota al Pie analiza la estrategia de Israel en derredor de la crisis internacional, su disputa regional con los ayatollahs en Medio Oriente, y las contradicciones al interior de Estados Unidos.
Dos opciones, represalia asegurada
Luego del histรณrico ataque interestatal iranรญ sobre su propio territorio, el Estado de Israel aรบn no lanzรณ una respuesta militar. Sin embargo, como se comentรณ, el Gabinete de Guerra que conduce el Gobierno de Netanyahu se reuniรณ y definiรณ realizar una represalia contra la repรบblica islรกmica. Segรบn trascendiรณ a la prensa, dado el potencial de escalada de ambos paรญses y sus consecuencias de orden militar y polรญtico, evalรบan dos opciones.
La primera de ellas representa una ofensiva a nivel regional sobre milicias chiรญtas en Siria, Irak y Yemen, ademรกs de un masivo ciberataque sobre infraestructuras iranรญes. Esta agresiรณn limitada daรฑarรญa las capacidades militares del denominado Eje de la Resistencia, vertebrado en Medio Oriente y conducido por los ayatollahs desde Teherรกn. Cabe destacar que, dentro de este plan, Tel Aviv evitarรญa atacar al Lรญbano, donde operan las principales cรฉlulas militares de Hezbollรกh, principal elemento de disuasiรณn iranรญ en la convulsionada regiรณn.
La segunda serรญa un ataque interestatal a blancos dentro del territorio iranรญ, similar al que realizรณ la repรบblica islรกmica el 13 de abril. A diferencia de Irรกn, el arsenal militar de Israel es mรกs variado y de mayor envergadura. De hecho, es junto a Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido de Gran Bretaรฑa, China, India, Pakistรกn y Corea del Norte, uno de los nueve paรญses con armamento nuclear. Si bien se sospecha que la naciรณn que gobiernan los ayatollahs desarrollรณ condiciones para trepar a este selecto grupo de potencias, se desconoce la posesiรณn de ojivas nucleares.ย
Presionar a Washington para destrabar Rafah
En este marco, vale preguntarse por quรฉ el Gabinete de Guerra israelรญ permitiรณ que se filtre a los medios de comunicaciรณn una informaciรณn tan sensible que expone su estrategia militar. En primer lugar, llamรณ la atenciรณn a nivel internacional que haya dilatado una eventual represalia. Sin embargo, ambas cuestiones guardan relaciรณn ya que confluyen en un punto: el factor estratรฉgico.
De este modo, el Gobierno nacional de Netanyahu envรญa un mensaje a la administraciรณn demรณcrata de Josep Biden, presidente de Estados Unidos, ocupada en bajar su perfil belicista que la desacreditรณ de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
Al parecer, la primera variante de represalia luce mรกs racional para Washington, interesado en contener una confrontaciรณn interestatal y directa entre Israel e Irรกn, las dos potencias militares de Medio Oriente. Por su parte, Teherรกn advirtiรณ que ante un ataque directo de Tel Aviv a su territorio responderรญa con uno proporcional contra bases militares norteamericanas en la regiรณn.
La segunda opciรณn, en apariencia mรกs descontrolada, se presenta como un elemento de presiรณn contra Biden y el Departamento de Estado norteamericano, que se ocupรณ de ponerle obstรกculos y lรญmites a las operaciones de las IDF sobre Rafah iniciadas en febrero.
Una ofensiva directa desde Israel con destino a territorio iranรญ podrรญa desencadenar una guerra de alcance regional que comprometerรญa profundamente el trรกfico internacional de bienes y materias primas. La exportaciรณn de gas y petrรณleo que se realiza desde el Golfo Pรฉrsico y el Estrecho de Ormuz podrรญa paralizarse o generar retrasos, lo cual impactarรญa en aumentos en el valor de ambos recursos e interrumpirรญa cadenas de valor de escala mundial. A propรณsito, esta situaciรณn resulta indeseable para potencias econรณmicas como China, India y Japรณn, pero tambiรฉn para Estados Unidos.
Legitimidad interna y credibilidad internacional, las claves para Israel
Para el Estado de Israel, la cuestiรณn iranรญ es un asunto que pone en riesgo sus intereses vitales. En efecto, por dรฉcadas se cultivรณ la idea de que el rรฉgimen iranรญ, conducido por los ayatollahs y fortalecido militarmente por la Guardia Revolucionaria Islรกmica, pretende eliminar al pueblo israelรญ. Pese a las disputas polรญticas que se intensifican en su interior, pasan a ser contradicciones de orden secundario en comparaciรณn con una causa representativa a nivel nacional: la defensa contra la repรบblica islรกmica.
En esa lรญnea, el Gobierno nacional fue exitoso construyendo una narrativa de seguridad a partir del Operativo Inundaciรณn al-Aqsa. El asalto indiscriminado que ejecutรณ Hamรกs el 7 de octubre representรณ para la conducciรณn polรญtica israelรญ la punta de lanza del Eje de la Resistencia que ordena Irรกn. Desde entonces, la administraciรณn globalista de la Casa Blanca realizรณ esfuerzos mรกs o menos constantes y discretos para incidir en la respuesta militar de Tel Aviv. Si bien burlรณ las sistemรกticas definiciones polรญticas de organismos como la Organizaciรณn de las Naciones Unidas (ONU) e incluso su Consejo de Seguridad para detener su campaรฑa militar, Israel cediรณ parcialmente a los designios de Estados Unidos.
No obstante, a pesar de su acelerado avance sobre la Franja de Gaza, Israel no consiguiรณ eliminar a Hamรกs ni tampoco rescatar a todes les rehenes. De hecho, el segundo punto es sumamente conflictivo dado que expresa una de las demandas polรญticas del pueblo israelรญ, que en las รบltimas semanas se manifestรณ en las calles contra el gobierno de Netanyahu.ย
En este contexto, una represalia de baja intensidad en el corto plazo descenderรญa la tensiรณn en Medio Oriente, contendrรญa una catรกstrofe geoeconรณmica, y le permitirรญa a las IDF cerrar, eventualmente, su campaรฑa en Rafah.
En tanto, en el largo plazo, contener una represalia directa pondrรญa en riesgo la credibilidad estratรฉgica israelรญ en la regiรณn ya que dejarรญa en evidencia su subordinaciรณn a Washington para asuntos de seguridad. Ademรกs, harรญa tambalear los Acuerdos de Abraham, que lo ratificaron como un actor capaz de contener a Irรกn. A propรณsito de ello, las naciones รกrabes que rechacen la influencia expansiva iranรญ podrรญan incurrir en un proceso de proliferaciรณn nuclear, quebrando por completo la inestable seguridad regional.
Por รบltimo, la repรบblica islรกmica tendrรญa mayores incentivos para continuar consolidando su posiciรณn militar en Medio Oriente, una derrota categรณrica para el esquema unipolar anglosajรณn en una regiรณn estratรฉgica.