Epígrafe 1: La muestra “Universidad, memoria y democracia” consta de paneles educativos. Créditos: Romina Toledo, Nota al Pie.
Este lunes 15 de abril se inauguraron las muestras “Huellas de la Dictadura” y “Universidad, memoria y democracia” en la Biblioteca Pública de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Ambas recorren desde diferentes miradas el tránsito de la casa de estudios durante la última dictadura cívico militar en Argentina.
El Archivo Histórico de la UNLP organiza la exposición “Huellas de la Dictadura”, mientras que la Dirección de Políticas de Memoria y Reparación de la Secretaría de Derechos Humanos de la UNLP está detrás de “Universidad, memoria y democracia”. Si bien son dos muestras diferentes, se complementan entre sí.
Se encuentran en el hall de entrada de la Biblioteca, en su edificio frente a la Plaza Rocha de la capital bonaerense. Son de acceso libre y gratuito, y se pueden visitar de lunes a viernes de 8 a 19 hasta fines de abril.
Nota al Pie dialogó con Laura Casareto y Hector Barbero, organizadores de cada una de las exposiciones respectivamente. Además, el portal recorrió las muestras para exponer de qué se tratan.
Epígrafe 2: La muestra “Huellas de la Dictadura” comparte material de los archivos y bibliotecas de la UNLP. Créditos: Romina Toledo, Nota al Pie.
“Huellas de la Dictadura”
Laura Casareto, directora del Archivo Histórico de la UNLP, se mostró muy orgullosa del camino realizado para confeccionar la muestra “Huellas de la Dictadura”. En ese sentido, aseguró a Nota al Pie que trabajaron en conjunto las más de 26 bibliotecas y archivos de toda la Universidad. Es la primera vez que se hace una muestra colectiva entre esas dependencias.
De esa manera, explicó que la exposición nació en línea con una consigna de la Biblioteca Pública de la UNLP. “Se trata de reunir documentación y materiales de las bibliotecas y archivos de la casa de estudios, que tengan que ver con la represión pero desde lo cultural”.
“No sólo desde la prohibición o desaparición de determinados libros, sino a partir de un punto de vista académico, de planes de estudio, de cierre del comedor y de carreras”, ejemplificó Casareto.
En las vitrinas dispuestas a lo largo del hall central de la Biblioteca, se pueden encontrar tesoros bien guardados. Son archivos que recuerdan los distintos aspectos de la violencia institucional que se ejerció entre los años 1976 y 1983 en las facultades, colegios y gremios de la UNLP.
Hay todo un sector destinado a la Radio Universidad, y lo que transmitía durante la última dictadura cívico militar. Otra área expone el disciplinamiento de los cuerpos en ese período: desde el uso de uniformes escolares obligatorios en colegios de la UNLP (faldas por debajo de las rodillas, conjuntos de traje y corbata); las posturas corporales en las actividades deportivas y en los actos oficiales; y la presencia de clérigos que oficiaban misas y realizaban bendiciones en los salones universitarios.
A su vez, revela documentos inéditos de carácter institucional. “Por ejemplo, las fichas de un lector que estaba catalogado como moroso, pero en realidad era un detenido desaparecido”, afirmó Casareto. Desde el Archivo de la UNLP, aseguraron que se trata de “desarchivar lo encubierto y rescatar las voces silenciadas” a través de las “huellas” que dejaron quienes fueron víctimas del terrorismo de Estado.
“Recuperamos ciertos materiales que tienen que ver con el pasado, pero se revalorizan siempre desde un presente”, concluyó Casareto, al tener en cuenta “el negacionismo, borramiento y ataque que hay hoy a nuestra cultura desde distintos puntos de vista”.
“Universidad, memoria y democracia”
Al continuar el camino desde el hall central hacia la Sala Parlante de la Biblioteca Pública de la UNLP, una serie de paneles acompañan el recorrido. Se trata de la muestra “Universidad, memoria y democracia”, de la Dirección de Políticas de Memoria y Reparación de la Secretaría de Derechos Humanos de la UNLP.
Hector Barbero, una de las personas detrás de la exposición, contó que se ideó hace algún tiempo. “La intención original era hacer una muestra sobre los 40 años de la dictadura”, confesó. Pero, tras demorarse por distintas razones, “se agregó una memoria sobre la democracia”.
Así, Barbero explicó que los paneles problematizan la relación entre memoria, dictadura y democracia. Comenzaron a pensar el guión en el 2020 y continuaron agregando cosas que, a la luz de la realidad, consideraron significativas.
En ese sentido, desde la Secretaría de Derechos Humanos de la UNLP no pensaron la memoria como algo estático, “sino como construida a partir de los problemas del presente”, afirmó Barbero.
La muestra abarca el período que transcurre entre los últimos cuarenta años del siglo XX hasta la actualidad. Se divide en tres grandes bloques temporales: el primero, con los antecedentes internacionales y nacionales que derivan en el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976; el segundo, que comprende la dictadura propiamente dicha y su política de exterminio; y el último, que incluye el nuevo ciclo democrático en curso, con sus debilidades y fortalezas.
Cada panel intercala información escrita sobre lo que sucedía tanto a nivel nacional como en la ciudad de La Plata. También comparte datos sobre la represión al interior de la UNLP y fotos de distintos archivos locales sobre marchas, paros, reclamos y noticias de medios de comunicación platenses.
La muestra tuvo su estreno en el Festival Federal “Elijo Crecer”, que se celebró el pasado 6 de abril en la Plaza Islas Malvinas. Barbero contó que en esa ocasión, quienes observaron la exposición se sintieron interpelades.
“Aún cuando la dictadura pasó hace mucho tiempo, y hay generaciones enteras que no la vivieron, hay cosas de nuestra realidad que están presentes en la muestra”, concluyó. “No hay una repetición pero sí puntos en común entre ese pasado dictatorial y el presente actual”. Esos nodos se representan en “Universidad, memoria y democracia”.