La tercera temporada de la desopilante comedia Vip Lounge ya está en marcha. Todos los domingos a las 20.30 hs. el público tiene una cita en la Sala Julio Cortázar del Paseo La Plaza (Av. Corrientes 1660, CABA). Las entradas están a la venta en la boletería del teatro o en www.plateanet.com.
El guion cuenta con la autoría de Natalia Figueiras (Camila), quien también actúa en la obra, y la acompañan: Ramón Belaustegui (mozo), Carina Buono (Susana), Rocío Carrera (Sofía), Gastón Dufau (comandante de abordo), y Caro Ibarra (Violeta). La dirección general está a cargo de Daniel Fernández.
Vip Lounge sigue la vida de tres hermanas y el viaje que hacen a Viena (capital de Austria) para conocer a su progenitor, quien las abandonó en sus primeros años de edad. Sin embargo, la experiencia se convierte en una escapada locamente reveladora y la aventura se torna impredecible.
Para conocer más acerca del proceso creativo de Vip Lounge, Nota al Pie habló con Natalia Figueiras, la mujer detrás del proyecto.
El primer borrador comenzó cuando la actriz asistió a un Seminario de Dramaturgia que dictó el reconocido director argentino Javier Daulte, quien luego supervisó gran parte del texto y aportó muchas ideas.
El camino hacia Vip Lounge
“Como sucede en la mayoría de los casos, uno se inspira en situaciones de la vida real. La historia comienza en la Sala Vip de un aeropuerto, donde tres hermanas se reúnen para ir a conocer a su padre. En esa sala surgen problemas, cuando se genera un conflicto con otra pasajera”, compartió Figueiras. Y añadió: “Vengo de una familia de cinco hermanas, es un universo que conozco muy bien. Hice un viaje con ellas y vivimos un episodio similar al de la obra. Obviamente, fue el disparador de la historia”.
En relación a esto, comentó que cuando sus hermanas vieron el espectáculo no pudieron evitar sentirse identificadas, pero “todo queda en familia y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Por suerte me apoyan mucho, y saben que me apasiona escribir y actuar”, bromeó la entrevistada.
La obra ya lleva un largo tiempo en cartel, al respecto la directora expresó: “En esta temporada estamos mucho más afianzados. Se sumó Cari Ibarra, que es una súper actriz, porque Caro Solari, que también es genial, está con giras. Además, en esta temporada, el final de la obra también tiene mucha más fuerza”.
En cuanto al proceso de creación, Natalia sostuvo que “si bien el objetivo estaba muy claro, el camino fue una montaña rusa de emociones, muchas veces frustrante, y otras más placenteras, hasta que mágicamente se formó el grupo que tenía que ser, llegaron los ensayos, la búsqueda de sala, todo se hizo con mucho amor”.
Para ella, “ese amor que se ve reflejado en el resultado final. Por suerte la reacción del público es muy buena, se ríen mucho y lo maravilloso es que vuelven a verla. Me siento feliz, agradecida y espero que en esta nueva temporada, sean muchos más los que se acerquen y la pasen tan bien como nosotros”, remarcó.
Respecto al hecho de su doble rol como escritora y actriz, es una combinación que le dio mucha satisfacción. “Cuando uno escribe, imagina cómo va a ser el personaje. Tenés todas las herramientas incorporadas dentro de vos, pero también después, tenés que soltar de alguna forma el texto, la dramaturgia, para empezar a interpretar a este personaje que se encuentra con otros personajes”, dijo.
Sin embargo, según Figueiras, los caminos no son tan lineales. “Adaptarse a la propuesta que traen los demás actores y también cuando el director da su mirada, lee la obra y la interpreta, son condimentos que se suman para esta construcción. Ver cómo tu trabajo empieza a cobrar vida, es una sensación increíble”, argumentó.
Viviendo el vuelo en primera persona
Figueiras recalcó que el corazón de la puesta en escena se da cuando todas suben al avión y se genera una conexión divertida entre las hermanas.
“Mi personaje es una chica que está en su mundo. Hace yoga, ejercicios de respiración, pero de repente se conecta con la realidad, y le pasan cosas muy fuertes a lo largo de la obra que la hacen reaccionar y bajar a tierra”, contó Natalia. Y continuó: “Además es enamoradiza, se pelea con una de sus hermanas de carácter explosivo. mientras que otra de ellas trata de poner orden y acomodar a las que están descontroladas, pero en el fondo todo se revierte”.
“La que parecía más ordenada, al final va a ser lo contrario. Amo mi rol porque se refleja a una persona indecisa, siempre le se mezclan los sentimientos. Todos los personajes son súper queribles y el público se va a sentir muy identificado con muchas cosas”, concluyó.