En un país con casi 42% de pobreza, 12% de indigencia y con una inflación que no da tregua, el presidente Javier Milei y sus funcionaries continúan sin atender las demandas sociales.
La problemática más urgente es la dificultad de acceder a la alimentación. Según datos del Instituto de Investigación Social, Económica y Política (ISEPCi), los alimentos aumentaron más del 70% en tres meses, mientras los salarios están en caída libre. Aún así, el gobierno no titubeó en eliminar la asistencia alimentaria a comedores comunitarios.
En este contexto, la organización Libres del Sur inició una junta de firmas para que el gobierno determine un congelamiento de los precios de alimentos y tarifas.
A la par, llevan a cabo una recolección de donaciones de alimentos para destinar a comedores escolares y comunitarios, centros de jubilades y “a todas las personas que están pasando hambre por el ajuste del presidente Milei”.
En diálogo con Nota al Pie, la coordinadora nacional de Libres del Sur, Silvia Saravia, explicó que el objetivo es “dialogar con vecinos y vecinas y con la población en general sobre la necesidad de plantear al gobierno que deje de ajustar al pueblo”.
La urgente situación social por el ajuste
La crisis económica, existente desde la gestión anterior, se vio profundizada desde la asunción de La Libertad Avanza (LLA). En tres meses de gobierno la inflación acumulada superó el 60%, y permitió el aumento ilimitado de combustibles, medicamentos, servicios de comunicación, entre otros sectores.
Mientras tanto, los salarios caen a niveles históricos, las jubilaciones y pensiones perdieron fuertemente frente a la inflación y las ayudas sociales fueron en su mayoría suspendidas o congeladas. Además, se avanzó con miles de despidos.
A ello se le suman los tarifazos. Las boletas de luz aumentaron al menos un 150%, las garrafas 200% y se postergaron los incrementos de la tarifa de gas para mantener una apariencia de desaceleración de la cifra inflacionaria.
En este contexto, la recolección de firmas busca congelar las tarifas y evitar los nuevos incrementos planificados. “Debe congelarse también el precio de las garrafas, porque con el inicio del invierno esto va a ser un desastre”, sostuvo Saravia.
“El presidente tiene que tener en cuenta las consecuencias sobre los jubilados, sobre quienes reciben ayuda social, quienes tienen ingresos por debajo de línea de pobreza, esos sectores sobre quienes está recayendo fundamentalmente el ajuste”, reclamó la dirigente social.