Continúa la investigación para descubrir los detalles del atentado terrorista en Rusia. Si bien los datos aún son preliminares, los primeros indicios obtenidos por las autoridades apuntan hacia el régimen de Kiev como artífice intelectual de la masacre. No obstante, también se evalúa el auto adjudicamiento por parte del Estado Islamico (ISIS).
En la misma línea, tanto desde el Kremlin como desde el Servicio Federal de Seguridad (FSB) del gigante euroasiático sugirieron una posible implicación de Occidente, sobre todo del tándem Estados Unidos – Reino Unido, en la planificación del atentado junto a Kiev.
Tras la huella de Ucrania
En Moscú, desde hace tiempo, sostienen que Ucrania utiliza prácticas terroristas que atentan contra la vida de les civiles rusos con fines propagandísticos e intimidatorios. Según expresaron Vladímir Putin y los funcionarios más importantes del Kremlin, estas prácticas se intensificaron tras el evidente fracaso de la contraofensiva, algo que dejó a la vista la imposibilidad ucraniana de vencer en el terreno militar.
En el caso del sangriento atentado terrorista ocurrido el viernes, luego de los primeros indicios recabados tras las investigaciones preliminares, estas suposiciones no parecen más que confirmarse. Más allá de los insistentes intentos del andamiaje mediático atlantista por desligar a Kiev del suceso, la huella de Ucrania resulta difícil de ocultar.
En ese sentido, este martes en una entrevista, el jefe del FSB, Alexánder Bórtnikov, afirmó que “inequívocamente existe un trasfondo político” e indicó que “los islamistas por sí solos no podrían haber preparado semejante acción”.
En esa línea, al ser consultado sobre la posible participación de Kiev, Bórtnikov sostuvo que “hasta ahora todo apunta a que así es, debido a que los propios atacantes tenían la intención de salir al extranjero, precisamente al territorio de Ucrania”.
Del mismo modo, la máxima autoridad del FSB manifestó que, según la información operativa preliminar, “allí los estaban esperando” e incluso, en un comentario posterior a la prensa rusa, expresó que en Ucrania esperaban recibirlos como “héroes”. Por otro lado, el funcionario destacó que Kiev entrenó junto a terroristas, a militantes en Oriente Próximo.
“Un ejemplo de ello, por cierto, es el gran número de ciudadanos diferentes (de Oriente Próximo) que luchan en el bando del régimen de Kiev. Entre ellos existen nacionalistas, mercenarios e islamistas que el bando ucraniano atrae para labores de combate”, indicó.
En paralelo, con la misma contundencia que las declaraciones mencionadas, Bórtnikov reconoció que llegó el momento de reconocer a Ucrania como una organización terrorista. “Tenemos que hacerlo. Es una razón no solo para considerarlo, sino también para tomar las decisiones adecuadas”, afirmó el director de la FSB.
¿Occidente detrás del atentado terrorista?
Por estas horas, la Federación de Rusia tiene como principal preocupación terminar de completar la arquitectura completa del atentado terrorista ocurrido en el Oblast de Moscú.
Ya confirmada la implicación directa de los “islamistas radicales”, como catalogó Putin a los autores materiales del ataque, resta determinar hasta qué punto se encuentra involucrado el atlantismo, algo que desde Rusia consideran como un hecho.
En ese marco, en una reunión televisada este lunes, el mandatario del gigante euroasiático sostuvo: “Sabemos por manos de quién se cometió esta atrocidad contra Rusia, lo que nos interesa saber quién lo ordenó”.
En la misma línea, además de afirmar que el atentado fue una acción intimidatoria con el objetivo de sembrar el pánico en la sociedad rusa, Putin sugirió preguntar quiénes son los beneficiados de dicho ataque. “Esta atrocidad puede ser solo un eslabón de toda una serie de intentos de quienes, desde 2014, están en guerra contra nuestro país”, afirmó.
Por su parte, al ser consultado por periodistas sobre una posible implicación tanto de Estados Unidos como del Reino Unido en la planificación del atentado, Bórtnikov respaldó dicha hipótesis: “Creo que sí. En cualquier caso, estamos hablando de los hechos que tenemos”.
Es importante recordar que el 7 de marzo, tanto la embajada de Estados Unidos como la del Reino Unido emitieron una alerta a sus ciudadanes para que tomarán precauciones, como no asistir a grandes eventos en Moscú, por un eventual atentado terrorista. Un hecho que, según expertos en inteligencia, no suele suceder si no se cuenta con información precisa sobre un suceso de tales características.