Los seres humanos son un todo y ante la búsqueda de su bienestar es importante realizar un abordaje integral previo. Esa es la clave que guía el trabajo de la grafóloga Mónica Serena, quién a través de esta disciplina apunta a ayudar a las personas a llevar una vida más plena.
Nota al Pie entrevistó a la especialista para conocer más detalles sobre su trabajo y sobre cómo se aplica en concreto. Además, explicó de qué trata la grafología, cómo se complementa con otras disciplinas y las contribuciones que puede suponer en las diferentes etapas etarias de las personas.
Antes que nada, la grafología es una herramienta de análisis que despierta el interés entre quienes no conocen en profundidad sus características. Sobre esta disciplina, Serena explicó: “Es una ciencia que tiene más de 100 años. Lamentablemente en Argentina no está como debería estar a nivel de reconocimiento científico”.
En ese sentido, la grafología se implementa como una técnica que apunta a interpretar características de la personalidad a través de la escritura de las personas. Al respecto, la entrevistada agregó que “es una ciencia cuantitativa. Yo tengo que medir matemáticamente cuáles son los signos gráficos que me presenta cada letra o la firma”.
“Es la ciencia que estudia específicamente cómo es el comportamiento del trazo porque cada trazo tiene distintos aspectos y hay una metodología que hay que seguir para poder realizar una inferencia a nivel profesional y con responsabilidad”, sumó la profesional.
Fusión de herramientas
A partir del análisis que la grafología realiza en dibujos como así también en escritos o firmas esto conlleva a su vinculación con otras áreas. De esta manera, dicha práctica comparte herramientas con otras disciplinas tales como la psicología y demás abordajes terapéuticos.
En esa línea, la especialista detalló de qué manera se desarrolla la práctica de la grafología. Describió que la misma se aplica cuando “cualquier persona toma un lápiz o birome y deja información en un papel”.
“Pueden ser garabatos, números, escritura, la firma y dibujos. Esto tiene una interpretación a nivel psicológico porque la grafología es hija de la psicología y nieta de la filosofía. Se interpreta todos los rasgos del grafismo, hay signos gráficos que tienen una determinada equivalencia psicológica”, amplió la entrevistada.
La profesional se refirió a cómo puede contribuir la grafología en casos en donde pueda haber alguna problemática ligada a la salud mental y emocional. Sobre ello planteó: “En un ambiente patológico o en un ambiente gráfico que no es sano se pueden detectar patologías que tienen causas biológicas y psicológicas y así la grafología contribuye con la pronta y temprana detección”.
A modo de ejemplo, Serena expuso la valía del análisis en las infancias a través de la grafología, más allá de que contribuya en el abordaje de otras problemáticas ligadas a la salud mental y emocional en personas de cualquier edad.
Mónica Serena, grafología y su proyecto más personal
Mónica Serena se desempeña hace más de 15 años como grafóloga. A lo largo de este tiempo creó Grafología Santa Fe, el consultorio en donde ejerce su profesión y que busca contribuir a mejorar el bienestar de las personas.
En este proyecto que funciona físicamente en la provincia de Santa Fe, la especialista aplica un enfoque en el que la grafología se fusiona con la neurociencia y otras disciplinas.
“Trabajo la grafología de una manera integral aplicando otras técnicas. Y a partir de ahí se puede recorrer el camino sin pérdida de tiempo para que la persona pueda realizar una consulta y detectar algún problema”, precisó la especialista.
En ese sentido y para concluir, Serena reflexionó sobre el aporte y la importancia de su disciplina. Así subrayó que “la grafología siempre es un buen camino de investigación y de acercamiento a la realidad que uno busca”.