Contrario a un discurso que apunta contra “la casta política”, son las jubilaciones las que se ven principalmente perjudicadas por el gobierno de Javier Milei. Por la licuación de sus ingresos, jubilades y pensionades son quienes ponen el cuerpo al feroz ajuste fiscal.
Así lo explica el CEPA (Centro de Economía Política) en un informe sobre los gastos e ingresos del sector público nacional. En el mismo, analizan que la caída real de las jubilaciones explican en un 35% el superávit fiscal de febrero.
A pesar de esta situación, el vocero presidencial, Manuel Adorni, negó que el gobierno planee implementar una nueva fórmula de actualización de las jubilaciones por decreto, ni medidas compensatorias para el sector.
El portavoz señaló que dichas medidas las tiene que discutir “la política”, en referencia a un eventual tratamiento en el Congreso. Sin embargo, manifestó que “cualquier fórmula va a contemplar que no se siga perdiendo poder adquisitivo”, pero “siempre en el marco de la restricción presupuestaria y el equilibrio fiscal, que es innegociable”.
El superávit fiscal de Milei y Caputo
Por segundo mes consecutivo, el presidente y el ministro de Economía, Luis Caputo, festejan el equilibrio de las cuentas públicas, basado en un fuerte recorte de las partidas presupuestarias. El superávit primario en el segundo mes del año fue de $1,2 billones.
El principal componente de este ajuste al gasto fueron las jubilaciones. “De cada 100 pesos ajustados en febrero, 35 correspondieron a recortes en jubilaciones”, explican desde CEPA.
En términos reales, durante febrero las partidas presupuestarias para jubilaciones registraron una caída del 38%, las pensiones del 43%, las transferencias corrientes a las provincias del 85% y las universidades nacionales del 35%.
El gobierno posterga el aumento a las jubilaciones
El pasado 13 de marzo, el bloque Hacemos Coalición Federal convocó a una sesión en la Cámara de Diputades para debatir una nueva fórmula jubilatoria, atada a la cifra de inflación. Les legisladores oficialistas, junto con el PRO y la UCR, impidieron que haya el quórum necesario para el tratamiento del proyecto.
Entonces, Milei comunicó a través de sus redes sociales que “la iniciativa de promover una fórmula jubilatoria sin consenso violenta el espíritu de acuerdo promovido por el Presidente en su convocatoria al Pacto de Mayo”.
El trasfondo de este mensaje es que la reforma jubilatoria está incluida en un nuevo proyecto de Ley Bases, y es un factor a partir del cual planea presionar para su aprobación. Sin embargo, el debate de esta normativa fue postergado hasta mediados de abril.