Esta semana, en Rusia, comenzaron las elecciones presidenciales que casi con seguridad resultará en una nueva victoria de Vladimir Putin. En Medio Oriente, además, Israel desafía a la Comunidad Internacional e inicia los planes para avanzar sobre Rafah. En paralelo, Emmanuel Macron continúa con una peligrosa retórica belicista contra Rusia que podría hacer escalar aún más el conflicto.
Elecciones en Rusia
El viernes, en la Federación de Rusia, comenzaron las elecciones presidenciales que, a menos que ocurra un terremoto político sin precedentes, culminará con la extensión del mandato de Vladimir Putin hasta el año 2030. La gestión del mandatario ruso, según informes de enero de este año, es aprobada por el 85% de la población del gigante euroasiático, algo que sin ninguna duda estará representado en el resultado final.
Más allá de que la elección presidencial se encuentre resuelta, es necesario un repaso de cómo se está desarrollando la etapa electoral en Rusia. Para empezar, por primera vez, las elecciones presidenciales se celebrarán durante tres días: empezaron el viernes, siguen este sábado, pero acabarán mañana. Los resultados, según resolvió la Comisión Electoral Central (CEC), se darán a conocer antes del 28 de marzo.
Según informó la CEC, a su vez, más de 112 millones de electores podrán emitir su voto en territorio ruso, casi 2 millones en el extranjero e, incluso, más de 13 mil en la ciudad de Baikonur en Kazajistán. Cada uno de ellos podrá elegir, sin contar a Putin, a otros tres candidatos: (1) Vladislav Davankov por el Partido Gente Nueva (2) Leonid Slutski por el Partido Liberal – Demócrata de Rusia (3) Nikolái Jaritónov por el Partido Comunista de la Federación de Rusia.
Israel aprueba la ofensiva en Rafah
El viernes, según el portal de noticias The Jerusalem Post, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aprobó los planes para comenzar la operación militar en Rafah, ciudad ubicada en el sur de la Franja de Gaza donde se encuentran refugiados más de un millón de palestinos. La luz verde a la invasión, a pesar de las reiteradas advertencias a Israel por parte de la Comunidad Internacional, se produjo luego de un nuevo rechazo a una tregua propuesta por Hamas.
El jueves, la milicia palestina presentó ante el tándem Egipto – Catar una propuesta de tregua que, según Hamas, representa «una visión global basada en los fundamentos que se consideran esenciales para cualquier acuerdo». No obstante, al anunciar la aprobación del plan para invadir Rafah, la Oficina del primer ministro israelí respondió que «las demandas de Hamás son aún poco realistas».
Desde el estado hebreo, además, precisaron que «las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están preparadas para la operación y para evacuar a la población». Sin embargo, con cerca de 32 mil palestinos asesinados desde el inicio de la agresión de Israel en la Franja de Gaza, la preocupación internacional por las devastadoras consecuencias que podría traer para la población civil la operación en Rafah se acrecientan más que nunca.
Macron insiste con su retórica belicista
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, continúa insistiendo con la posibilidad de enviar tropas occidentales a Ucrania, profundizando la retórica belicista del último mes. Esta semana, al ser consultado sobre dicha iniciativa en una entrevista televisiva con un canal francés, el mandatario reiteró que «no descartamos esta opción».
Del mismo modo, Macron afirmó que «Rusia no puede ni debe ganar esta guerra» e indicó que el conflicto en Ucrania es «existencial» tanto para Francia como para toda Europa. En la misma línea, el presidente francés remarcó que «hemos puesto demasiados límites a nuestro vocabulario, no nos gusta escalar, no estamos en guerra con Rusia, pero no debemos dejar que gane».
En ese sentido, a pesar de no descartar la posibilidad de enviar tropas a Ucrania, Macron advirtió que «nunca lideraremos una ofensiva, nunca tomaremos la iniciativa». De igual manera, el mandatario sostuvo que el gigante euroasiático es un «adversario» de París, al mismo tiempo que manifestó que «estamos haciendo todo lo posible para garantizar la derrota de Rusia».