Este jueves desde las 11 horas tiene lugar en el Senado el debate del DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) 70/2023, el “Decretazo” de desregulación de la economía que firmó el presidente Javier Milei y que entró en vigencia a fines del año pasado.
La vicepresidenta y autoridad mayor de la Cámara de Senadores, Victoria Villarruel, tuvo que ceder a la presión de bloques aliados y la oposición para otorgar tratamiento al Decreto. Esto sucede 76 días después de que la normativa entrara en ejercicio, a pesar de que la Constitución Nacional exige su expreso sometimiento a la consideración del Congreso.
Además, la decisión de la vicepresidenta podría haber desatado una interna en el Gobierno, ya que el oficialismo teme no contar con los votos suficientes para sostener el DNU. En este sentido, desde la Oficina del Presidente expresaron su preocupación por la “decisión unilateral de avanzar con una agenda propia e inconsulta”.
Mientras tanto, en estos casi tres meses de validez del DNU la economía se vio afectada por las desregulaciones, principalmente porque permitieron al mercado aumentar ilimitadamente sus precios. Algunos sectores que sufrieron impactos fueron la medicina prepaga, los alquileres y los alimentos.
El decretazo profundizó La odisea de alquilar
Luego de la implementación del DNU, diversos sectores afectados solicitaron medidas cautelares que obligaron a la Justicia a suspender el efecto de algunos artículos. Es el caso de la reforma laboral, la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y la desregulación de la industria de la yerba mate.
Sin embargo, no ocurrió lo mismo en la cuestión urgente del acceso a la vivienda. Agrupaciones de defensa de les inquilines denunciaron que la derogación de la Ley de Alquileres beneficia al mercado inmobiliario, que tiene la libertad de imponer sus condiciones.
Aunque efectivamente se incrementó la oferta de inmuebles en alquiler (un 62% en enero según datos de Zonaprop de la Ciudad de Buenos Aires), los valores aumentaron por encima de la inflación. En la mayoría de los contratos, las actualizaciones de precios pasaron a ser semestrales o incluso trimestrales.
Las condiciones para alquilar se volvieron más costosas para les inquilines. Entre los requisitos, que varían según consideración de propietaries e inmobiliarias, exigen salarios por encima del promedio y los montos de ingreso triplican el valor del alquiler.
El negocio de la salud
En un apartado para la medicina prepaga y las obras sociales, el DNU elimina la potestad del Estado de regular los valores y modificaciones de las cuotas. En consecuencia, desde diciembre la medicina privada acumuló aumentos por más del 100%.
Esta medida beneficia especialmente a un grupo de 10 empresas, que concentran más de 5 millones de afiliades. Se registraron algunos reclamos judiciales por incrementos exorbitantes, cuyas resoluciones sólo atendieron los casos particulares.
Los alimentos no paran de aumentar
Otro de los alcances del Decretazo fue la eliminación de los controles de precios y de diversidad de la competencia en la oferta de alimentos, debido a la derogación de la Ley de Desabastecimiento y la Ley de Góndolas. Sin la intervención estatal para evitar el alza de precios, los alimentos aumentaron más de 30% en los primeros dos meses del año.
Además, el gobierno advirtió una fuerte aceleración en lo que va de marzo, por lo que se reunieron con representantes de supermercados y anunciaron la importación de alimentos, en alerta por la cifra de inflación.
“Imagínense alguien que llega rascando a fin de mes, le sacamos Precios Justos, Ley de abastecimiento, de Góndolas y las cosas salen 50% más que en Estados Unidos, se van a preguntar: ¿Este es el modelo?”, confesó el ministro de Economía, Luis Caputo.