El próximo jueves 14 de marzo, el Frente Sindical de las Universidades Nacionales llevará a cabo un paro de actividades por 24 horas debido a la crisis presupuestaria y salarial que afecta a les docentes.
El paro se realizará durante 24 horas y comenzará a la medianoche de este jueves. Durante la jornada de lucha, la comunidad educativa no asistirá a las instituciones, pero se realizarán actividades para visibilizar la situación. La participación en dichas actividades estará sujeta a la decisión de cada universidad.
El reclamo de les docentes, no docentes y estudiantes se da en un contexto de ajuste indiscriminado por parte del Gobierno de Javier Milei a distintas esferas sociales. A su vez, se enmarca en una contracción del 18% del salario en los últimos dos meses y con una inflación interanual de 276,2%, cifra perteneciente a febrero.
En este sentido, los gremios docentes aseguran haber perdido el 50% de su salario con respecto a diciembre de 2023. Para conocer más al respecto, Nota al Pie dialogó con Francisca Staiti, secretaria general de CONADU Histórica.
Comunidad educativa en lucha
El Frente se encuentra compuesto por la Federación Nacional de Docentes Universitarios Histórica, la Federación Nacional de Docentes Universitarios, la Federación de Docentes de las Universidades, la Asociación Gremial de Docentes de la UTN, la Unión Docentes Argentinos, Confederación de Trabajadores de la Educación y la Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales. Además, serán acompañados por los sectores estudiantiles.
La demanda del sector educativo no solo es por la pérdida de poder adquisitivo de sus salarios, sino también con la nula predisposición del Gobierno nacional para negociar en el marco de paritarias. Además, se suma la desactualización de los presupuestos universitarios, la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y la suspensión de las becas para estudiantes.
Por eso, el Frente plantea un paro en todo el país para defender el salario de les trabajadores, sus puestos y las jubilaciones, así como el derecho de les estudiantes a la educación universitaria y preuniversitaria.
“Paramos por salarios, que perdieron el 50% frente a la inflación. Esto es parte de la licuación que está sufriendo toda la clase trabajadora. Paramos por la quita del FONID y por el aumento de las y los docentes que cobran garantía salarial”, indicó Francisca Staiti.
Universidades en peligro
Frente a esta situación, las instituciones universitarias que forman parte del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), en concordancia con el Frente Sindical, anunciaron que se encuentran en una situación crítica.
Una de las primeras medidas por parte del Gobierno nacional fue congelar el presupuesto de las universidades mediante el Decreto N° 0088/23, que prorroga la Ley N° 27701 de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2023.
Esto último implica que las instituciones educativas contarán con un presupuesto equivalente al del año 2023, lo cual para los gremios docentes resulta insuficiente en el contexto de la inflación galopante y la crisis que atraviesa Argentina.
Ante ello, el Consejo plantea que se deben actualizar los montos para el mantenimiento y funcionamiento de las instituciones, así como los salarios de todo el personal educativo. Además, insta a que se continúen los programas universitarios vigentes destinados a inversión en obras de infraestructura, equipamiento y sostenimiento de los programas de becas.
El impacto en el ajuste presupuestario
En caso que el Gobierno no esté dispuesto a negociar y dar una solución a la problemática, el funcionamiento de al menos 26 universidades del país se verá afectado. Entre ellas se encuentra la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, la Universidad Nacional del Litoral, la Universidad Nacional de Cuyo, la Universidad Nacional de La Pampa y la Universidad Nacional de Río Negro.
Con respecto a esta situación, Staiti comentó que lo que hace el Gobierno es un “presupuesto reconducido”, que lleva al ahogamiento de las instituciones por no poder sostener aspectos básicos de su funcionamiento como la luz, el gas, el agua y comedores universitarios.
“La situación es grave, las universidades ya han declarado la emergencia presupuestaria. Por lo tanto, reclamamos el presupuesto que les corresponde, que es una obligación del Estado nacional garantizar”, aseguró la secretaria de Conadu Histórica.
Cabe recordar que en 2023 el presupuesto educativo fue uno de los más bajos en 11 años. Según el Presupuesto educativo nacional 2024, realizado por el Observatorio de Argentinos por la Educación, el Ministerio de Educación recibirá el 5,34% de los recursos nacionales de 2024. Esto implica una variación negativa con respecto al 2023 que fue del 6,02%.