Cuenta regresiva para uno de los estrenos del año: el próximo 28 de marzo llega a las salas nacionales “Lazos de vida (One life)”, una emocionante historia dirigida por James Hawes.
El film traslada a la gran pantalla la historia de Nicholas Winton, un corredor de bolsa londinense que lideró un increíble plan de rescate para salvar a 669 niños durante la invasión nazi a Checoslovaquia en medio de la Segunda Guerra Mundial.
Una trama que cuenta con las excelentes actuaciones de Anthony Hopkins, Helena Bonham Carter y Johnny Flynn; en un relato conmovedor y lleno de esperanza que muestra el coraje de ciertas personas en tiempos difíciles.
La película está basada en un momento emotivo y viral del programa de televisión “That ‘s Life!” de la BBC, donde el propio Winton se encuentra con algunos de los niños que había rescatado hace 50 años.
Aunque la película no logra alcanzar la profundidad y el impacto emocional de “La lista de Schindler” de Steven Spielberg, sí cuenta con muy buenas actuaciones y una lograda atmósfera de emoción y profundidad.
El guión, escrito por Lucinda Coxon y el co-escritor Nick Drake, juega en dos tiempos. Por momentos salta al 1938, justo cuando en Praga entra al dominio de los nazis, y por otro lado a la década de 1980 donde se conoce el presente del protagonista apodado familiarmente, “Nicky”, en los alrededores de Berkshire en Inglaterra.
Un joven empleado bancario de Londres, perseverante y hábil con los documentos, que se ve involucrado en la crisis de los refugiados en Praga y forma el “Comité Británico de Refugiados” para evacuar a niños judíos de Checoslovaquia a su ciudad.
Una historia de vida, en manos de un elenco de lujo
En “Lazos de vida (One life)”, se cuenta de manera muy sencilla la historia de Winton, un hombre que divide su tiempo entre el retiro y su labor en la organización de escapes para refugiados en la Praga prebélica. La película sobresale en los momentos en los que se plasma los momentos en el umbral de la segunda guerra mundial.
Johnny Flynn interpreta magistralmente a un joven Winton socialista que se enfrenta al dilema de ayudar a los refugiados, demostrando habilidad organizativa para superar la burocracia. Romola Garai destaca en su papel de Doreen Warriner, un personaje muy empático.
A medida que avanza la trama, se destacan las secuencias posteriores, donde Anthony Hopkins, a sus 86 años, demuestra su maestría como actor en papeles diversos. Su actuación en películas como “Rebel Moon” y “La Última Sesión de Freud” muestra su versatilidad y talento innato para captar la atención del espectador.
A través de su interpretación, Hopkins analiza la sencillez y la decencia inglesa con una profundidad cautivadora, demostrando una vez más por qué es un actor legendario en la industria del cine.
La película sigue a Winton y su incansable labor de encontrar familias para niños refugiados en la Praga de antes de la guerra, enfrentándose a la burocracia con la ayuda de su madre, interpretada brillantemente por Helena Bonham Carter.
Aunque se destaca la angustia y desesperación capturadas por la cámara en mano del director, algunas escenas dramáticas lucen algo forzadas, y el film comienza a perder impacto al mostrar la separación de los niños de sus padres y su viaje en trenes.
La historia cobra nueva vida al cambiar al Winton mayor, interpretado magistralmente por Anthony Hopkins, en los años 80, reflexionando sobre su pasado y lamentando no haber salvado a más de los 669 niños rescatados.
La actuación medida de Hopkins, que sigue un arco emocional desde la angustia hasta el sentimiento de auto perdonarse, deja una profunda impresión en el espectador. La escena culminante en el programa de tv “That ‘s Life!” es conmovedora y reveladora, al mostrar el momento clave tanto de la trama como del protagonista de forma sincera.
En resumen
Aunque “Lazos de vida (One life)”, no innova en términos cinematográficos, logra contar una historia conmovedora sobre un héroe civil muy poco conocido por la mayoría del público, pero que gracias a esta película se homenajea y se celebra su lucha.
Una vez más, se nos recuerda cómo muchos en Europa comprendieron que el reloj estaba corriendo hacia la catástrofe en los últimos días de la década de 1930. Es una película emocionante con un final impactante. Además en la trama, Hopkins y Flynn brillan en sus conmovedoras interpretaciones de la vida de Winton. Imperdible.