En otra semana caldeada en Argentina, periodistas, editores y productores vieron afectada su labor debido al cierre de Télam. En ese contexto, señalaron una disminución en el flujo informativo a partir del pasado lunes 4 de marzo, como consecuencia de la suspensión de la agencia de noticias y cierre de la web.
La desaparición de Télam va más allá del argumento libertario de achicar el gasto público, y las repercusiones de su cierre no tardaron en llegar. En tanto, desde la agencia enfatizaron en los contenidos “federales, objetivos, confiables y de calidad que proveen”, advirtiendo que con su cierre “peligra la supervivencia” de los diarios del interior.
Por su parte, les más de 700 trabajadores despedides decidieron seguir adelante con el compromiso de una comunicación federal y lanzaron “Somos Télam”, que comenzó a funcionar desde el 8 de marzo.
El impacto nacional ante la suspensión de Télam
Más allá de los argumentos de Javier Milei y las excusas para cerrar una agencia de noticias que fue creada en 1945, la falta de una agencia de cobertura nacional supondría graves vacíos informativos. Más aún frente a la crisis económica y la falta de representatividad que atraviesa el país.
Frente a ese contexto, desde el pasado lunes Somos Télam indaga acerca del flujo informativo y se topó con una labor periodística borrascosa y desafiante. Andrés Lavaselli, prosecretario de redacción de DIB, -que provee servicios a 59 medios gráficos y 32 radios provinciales-, evaluó que para les editores de noticias de diarios del interior, “la inexistencia de Télam es una pérdida absoluta” y agregó que incluso no contar con la agencia “atenta contra la supervivencia” de esos medios.
“La mayor parte de la información, sobre todo lo que no tiene que ver con lo local, es cubierto absolutamente por agencia Télam”, afirmó, y destacó que “para el universo de diarios privados del interior, el intempestivo cierre de Télam es un golpe en la línea de sustentabilidad”.
En tanto, Julián Vaccarini, jefe del informativo de Radio Provincia AM 1.270, aseguró que “en el trabajo diario, la ausencia de Télam afecta de forma contundente porque es la principal fuente de información oficial y federal”.
Por otro lado, Martín Belvis, prosecretario de redacción del Diario Río Negro, el principal periódico de la Patagonia, afirmó: “Para nosotros es clave Télam. Más allá de las noticias políticas, que le puede molestar al opositor de turno, tenés los servicios internacionales, los de cultura, la información cruda y lo que está pasando en el mundo”.
Además, señaló que por estos días la ausencia de Télam implica un incremento en los costos operativos del diario. Puso como ejemplo la cumbre de gobernadores patagónicos realizada este jueves en Puerto Madryn: “Tuvimos que contratar dos colaboradores, un cronista y un fotógrafo”, al no poder contar con el trabajo del corresponsal de Télam.
Luciana Mateo, periodista de El Eco de la ciudad bonaerense de Tandil, afirmó que “para los medios de comunicación del interior, la labor de Télam es fundamental ya que aporta diariamente información proveniente de todo el país, a la que de otra manera sería imposible arribar”.
En igual sentido se pronunció Maximiliano Allica, jefe de noticias La Nueva de Bahía Blanca, quien destacó la “calidad de los contenidos, que aportan textos e imágenes enriquecedoras y con peso propio”.
Martín Rodríguez, periodista de LU32 Radio Olavarría, añadió: “La agencia nacional de noticias es un insumo difícil de suplir por su cobertura verdaderamente federal, con temas que los medios privados por sí mismos no tienen interés de producir”.
En tanto, el director de El Retrato de Hoy de Mar del Plata, Miguel Avellaneda, señaló que la suspensión del servicio de Télam “complicó la tarea” de su portal, ya que “fundamentalmente se nutre de las informaciones de alcance nacional”.
Por último, el secretario de redacción de Ecos Diarios, de Necochea, Maximiliano Caloni, afirmó: “Sin dudas, la decisión de cerrar la agencia de noticias del Estado tendrá un impacto negativo en la generación de contenido periodístico”.