Continúa con total éxito en su segunda temporada, “La Paciencia (fatídica sindical)”. Una sorprendente obra de Macarena García Lenzi, cuya historia se centra en tres enfermeras que trabajan en un hospital público.
Con una dramaturgia teñida de humor negro pero también ofrece un espacio para el drama, invita a la platea a reflexionar sobre la realidad de estas grandes trabajadoras de la salud.
Además, nos invita a apoyar su lucha por el reconocimiento y la inclusión en la Ley 6035 como profesionales de la salud en la Ciudad de Buenos Aires. Las funciones se desarrollan los sábados a las 20, en el teatro El Camarín de las Musas (Mario Bravo 960, CABA).
Esta obra ha sido declarada de interés social y cultural por la legislatura porteña y cuenta con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro, Proteatro y Fondo Metropolitano. Con tan solo una temporada en cartel, se ha convertido en un éxito del teatro independiente argentino, y con razón.
Esta comedia negra nos presenta una visión de la profesión de enfermería que es a la vez ácida y conmovedora, en donde se exploran temas complejos de manera sincera y entretenida.
La historia inicia con dos enfermeras de turno noche que en medio de una rutina general de trabajo, cometen un error fatal en un centro de cuidados intensivos. La jefa de enfermería, que llega un poco después, luego de participar en una protesta sindical, descubre el hecho y se produce un tenso enfrentamiento entre las tres mujeres.
Desde ese punto de partida, todo es una batalla de pase de facturas y revelaciones de secretos por parte del trío de compañeras. A través de un texto divertido y muy bien logrado, se expone el desgaste psíquico y las miserias que conlleva una existencia dedicada al cuidado de otras personas.
Humor y realidades, más increíbles actuaciones
El texto de esta pieza es muy original, ya que no solo entretiene sino que tras lo que parece superficial, esconde una mirada crítica al sistema de salud y al trabajo de las enfermeras.
A través de diálogos desopilantes y situaciones límite, la obra en un poco más de una hora, muestra de manera tan realista como es el trabajo de las enfermeras desde el esfuerzo que hace para poder asistir a cada paciente y hasta la cuota de humanidad que deben sumar a cada caso en particular.
Por otra parte, permite al público conocer un poco más del universo laboral de estas profesionales, quienes a pesar de su importante labor, sufren maltrato y falta de reconocimiento.
La obra también expone el otro lado, los pacientes y sus familiares, quienes son parte integral de esta realidad ficcionada. Aunque no estén en escena la manera que está montada la puesta, permite igual conectar con la vida de estas personas y con la dificultad de las situaciones que se presentan en una terapia intensiva.
La autora y directora de la obra, Macarena García Lenzi, utiliza el humor negro para abordar estas situaciones dolorosas, y logra conectar con el público a través de las carcajadas y la reflexión.
La historia encierra tres personalidades muy atractivas, tres personajes, tres enfermeras, son tres mujeres que luchan por mantenerse unidas, con un sube y baja de confianza, pero que tratan de sobrevivir en medio de la adversidad.
Las actrices, Noelia Prieto, Valeria Giorcelli y Karina Elsztein, ofrecen una actuación excelente, y logran explorar de manera profunda e intensa temas tan complejos como el sentido de la vida y de la muerte.
Su trabajo en escena luce cargado de suma naturalidad y honestidad, que parece que se esté espiando una verdadera sala de internación, por donde se mueven estos queribles personajes.
La puesta en escena es magistral, y la historia mantiene en vilo al espectador de principio a fin, gracias a su humor ocurrente sin límites y a sus sorprendentes cambios de dirección.
La Paciencia, en resumen
“La Paciencia (fatídica sindical)”, es una propuesta inteligente que fusiona humor y denuncia en una impactante reflexión sobre el sacrificio y la dedicación de las enfermeras en medio de un sistema de salud desafiante.
A través de las vivencias de tres personajes, tres trabajadoras en una terapia intensiva, el público es transportado a la cruda realidad de estas profesionales. Y se puede vislumbrar, cómo es enfrentar el día a día, con jornadas extenuantes, bajos salarios y la lucha por el reconocimiento merecido.
La obra aborda con valentía la necesidad urgente de valorar el trabajo de las enfermeras, respaldando su inclusión como profesionales de la salud en la Ley 6035 de la Ciudad de Buenos Aires.
En definitiva, es una pieza teatral de esas que no se debe dejar pasar, ya que no solo entretiene con su humor negro, sino que también provoca una profunda reflexión sobre la importancia de apoyar y reconocer a quienes dedican sus vidas al cuidado de otros en situaciones críticas.