En el marco del Mes Internacional de la Mujer, que se conmemora en marzo, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), desde el Área Corazón y Mujer ‘Dra. Liliana Grinfeld’, alertan por el avance de las enfermedades cardiovasculares en la mujer. A través de la campaña de concientización “Corazones en acción” buscan visibilizar la importancia de los controles cardiológicos.
En la Argentina, contrariamente a lo que se cree, la mortalidad cardiovascular es mayor en la mujer que en el hombre. La detección temprana de enfermedades cardiovasculares es tardía debido a la baja percepción del riesgo que existe en las mujeres. También a la desvalorización de los síntomas, y la presentación de una serie de factores de riesgo exclusivos de la mujer.
Alerta por enfermedades cardiovasculares en mujeres
Al igual que en el resto del mundo, en Argentina la enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en ambos sexos. Pero, según datos del Ministerio de Salud Pública, la mortalidad cardiovascular en la mujer es mayor a la del hombre. En 2022 un 28.4% del total de los fallecimientos en las mujeres se vincularon a enfermedades cardiovasculares, mientras que en hombres fue un 27%. Esto se condice con las estadísticas vitales de los últimos 20 años.
“Por este motivo, los esfuerzos de la comunidad cardiológica se han centrado en concientizar a la mujer para que realice controles médicos preventivos. También para que adhiera a pautas saludables con miras a disminuir los factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular. A pesar de estos esfuerzos, la percepción del riesgo de enfermedad cardiovascular es baja entre las mujeres. Así lo demuestra una encuesta anónima realizada por el Área Corazón y Mujer”, afirmó la Dra. Verónica Lía Crosa, médica cardióloga, en un comunicado de divulgación de la SAC.
De 3.338 mujeres relevadas de todo el país, el 62% consideró que la principal enfermedad que puede afectar su salud y limitar su expectativa de vida es el cáncer, principalmente el de mama. Sólo 1 de cada 3 mujeres considera que la enfermedad cardiovascular es la principal causa de morbimortalidad.
Factores de riesgo asociados a las mujeres
“La mujer se ve expuesta a los mismos factores de riesgo convencionales que el varón. Como la hipertensión arterial, la diabetes, el tabaquismo, la obesidad y el colesterol elevado, con algunas diferencias en el impacto de cada uno de ellos, predisponiendo al desarrollo de ateroesclerosis coronaria. Además operan en ella factores de riesgo únicos ligados a la esfera hormonal y a la edad fértil, como son la edad de la menarca (primera menstruación) y menopausia. También la hipertensión del embarazo, la diabetes gestacional, el parto prematuro, nacimientos de bajo peso o abortos reiterados. Estos se asocian a mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular futura”, sostuvo la Dra. Ana María Salvati, en el comunicado.
Mayores riesgos pero menos diagnosticadas
“Por otra parte, hay ciertas enfermedades que predominan en la mujer, como las enfermedades autoinmunes y el cáncer de mama. También constituyen factores de riesgo por sí mismos o por los tratamientos asociados”, agregó el Dr. Víctor Mauro. Además, influyen la depresión, la mayor incidencia de “burn-out, el multiempleo y el menor nivel educativo. La violencia de género, la menor remuneración por iguales responsabilidades laborales y mayor carga de trabajo en el hogar son factores de riesgo adicionales fuertemente asociados a enfermedad cardiovascular en la mujer.
Además, cabe destacar que muchas veces la mujer recibe una menor calidad de atención médica frente a los mismos síntomas que presenta un hombre. Por eso, suele ser subdiagnosticada o llegar tardíamente al tratamiento más adecuado. “El ejemplo más frecuente en mujeres es ante un infarto agudo de miocardio. Es muy común que la consulta se haga tardíamente luego del inicio de los síntomas. Se pierde un tiempo precioso que se expresa posteriormente en infartos más extensos, complicaciones, retraso de los procedimientos de angioplastia o cirugía, con una mortalidad que duplica a la de los hombres”, describió la Dra. Crosa.