A partir del 4 de marzo, estarán cerradas al público las Unidades Turísticas de Chapadmalal y Embalse, en el partido de General Pueyrredón de la provincia de Buenos Aires y en Córdoba, respectivamente. Esto no había sucedido nunca desde su fundación. Desde el gobierno sostienen que no es un cierre definitivo sino un “plan de readecuación”.
Las Unidades Turísticas fueron creadas en 1950 para garantizar el turismo de los sectores populares. En 2023, 118.000 personas pagaron su estadía y transporte y se hospedaron allí. Muchas fueron parte del turismo social que fue parte importante de la gestión actual y que sirvió para que mucha gente conozca por primera vez el mar mediante políticas que apoyaron este tipo de turismo.
El miércoles 6 de marzo a las 11:30 diversas organizaciones llamaron a una concentración en la Subsecretaría de Turismo de la Nación (Suipacha 1111, Ciudad Autónoma de Buenos Aires) en defensa del derecho al turismo social. Entre ellas, se encuentran Jóvenes y Memoria, Chicxs del pueblo, CTA frente barrial, CTA Capital, Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
Por su parte, Eduardo Valdés, diputado por Unión Por la Patria presentó un proyecto para evitar el cierre de las unidades turísticas. En el mismo, se propone transferir la unidad de Chapadmalal a la Provincia de Buenos Aires “con cargo a que la beneficiaria destine el inmueble al uso exclusivo y excluyente de turismo social”.
En Chapadmalal, el predio tiene nueve hoteles y edificios complementarios en los que hay administración, servicio médico, servicios generales y para el personal. Mientras que Embalse cuenta con casi 3.000 plazas repartidas en siete hoteles y 50 casas. Sergio Salinas Porto, ex director de la Unidad Turística de Chapadmalal destacó, en diálogo con Nota al Pie, que “este tipo de elementos físicos e ideológicos son lo que marcan la equidad”.
De esa forma, Salinas Porto explicó que no es posible la privatización porque fueron declarados patrimonio histórico nacional en el 2013 por una iniciativa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, dice que “es posible la explotación por terceros”. En ese sentido, contó que en su gestión había una administración y gestión estatal con algunos servicios internos privatizados como el alimento y limpieza de los hoteles (empresas que entraban en una licitación pública nacional).
El turismo social en épocas de Milei
Una de las características de la presidencia de Javier Milei es la idea de que todo lo que “no genera dinero” del Estado deje de formar parte de él. Esto se puede ver en estos días con el cierre de la Agencia de Noticias Télam y con el intento de privatización de los trenes, por mencionar solo dos situaciones que se dieron en estos casi tres meses de presidencia. Por ende, no parecería raro que quisieran hacer eso con las Unidades Turísticas.
Además, el capítulo 2 de la Ley de “Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos”, que ahora quieren volver a proponer dentro del Pacto de Mayo, estaba dedicado al turismo. Principalmente, relacionado con las actividades que se realizan en las Unidades Turísticas, la Ley Ómnibus sustituía el Artículo 2 de la Ley N° 25.997 de Turismo que habla sobre el derecho al turismo.
En este cambio sacaban uno de los principios rectores de la actividad: “Desarrollo social, económico y cultural. El turismo es un derecho social y económico de las personas dada su contribución al desarrollo integral en el aprovechamiento del tiempo libre y en la revalorización de la identidad cultural de las comunidades”.
Es por eso, que con este posible cierre de las unidades turísticas, las organizaciones sociales presentaron un comunicado donde critican la supresión de la caracterización del turismo como “un derecho social y económico” de las personas y la eliminación de la obligación del Estado nacional de elaborar obras públicas turísticas.
Asimismo, advierten que esto pondría en riesgo a más de 500 trabajadores directos (empleados del ministerio o de las concesionarias de servicios) y “más de miles de empleos indirectos de las comunidades de Chapadmalal y Embalse y del transporte”.
A su vez, critican que “el secretario Daniel Scioli y la subsecretaria Yanina Martinez se encuentran de paseo por Berlín y a los trabajadores nos sacan la posibilidad de acceder a vacaciones dignas”.
La importancia del turismo social
El ex director de Chapadmalal explicó la importancia del turismo social: “Cuando uno ve la sonrisa de un pibe que nunca había visto el mar y cómo se abalanza para poderse meter agua, cuando uno ve la sonrisa de una mujer que tiene, a lo mejor sesenta, setenta años y nunca había conocido el mar, te das cuenta que hay un Estado presente que tiene lógica de poder dar un un grado y equidad a las personas que pueden tomarse sus vacaciones”.
Luego agregó que también significa que “trabajadores y trabajadoras pudieran tener algún lugar donde se les diera un pie de igualdad con el otro que se puede pagar vacaciones todos los días”.
Sergio Salinas Porto destacó que para él, el cierre implica “el principio de la obturación del proceso virtuoso del turismo social como primer elemento de reconocimiento internacional”, que el término turismo social o el concepto de turismo social quede en desvalor.
Mientras que en lo estructural, comentó que con una infraestructura de estas características, con semejante cantidad de metros, cuando se cierra y no se utiliza, “puede empezar a deteriorarse el material falta de mantenimiento porque pueden eclosionar algunas cosas”.