Mediante un comunicado, el Gobierno porteño anunció que el predio de Puerto Pibes, que funciona hace 35 años, será entregado a una entidad privada. Les trabajadores, que no recibieron explicación sobre esta decisión, manifestaron su preocupación y advirtieron que no está garantizada la continuidad de los programas.
En este marco, Nota al Pie dialogó con la coordinadora de Recreación Comunitaria, Romina Valsecchi, uno de los programas que funcionan en el predio Puerto Pibes. Respecto al anuncio expresó: “Lo que exigimos es que nos dé una respuesta clara que garantice la continuidad de los programas”.
Además, informó que este sábado 2 de marzo realizarán un festival en defensa del espacio. De esta manera, invitan a la comunidad a participar del evento con el objetivo de poner en valor todo el trabajo que realizan y su importancia para las infancias y las adolescencias que asisten todos los días a las diferentes propuestas.
Por otro lado, Valsecchi comentó que se reunieron con legisladores para solicitar un pedido de informe. Aunque en primera instancia les trabajadores solicitan que den lugar al diálogo, aclaró que irán por todos los frentes posibles para garantizar la continuidad de los programas.
El anuncio del Gobierno porteño
Puerto Pibes depende del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno porteño. El mismo nació como un albergue de turismo social destinado a niñes, adolescentes y jóvenes de barrios populares.
Con el paso del tiempo, el predio se fortaleció e incorporó programas vinculados a la recreación, capacitación y educación ambiental. “Este es un espacio público, el cual garantiza que quienes accedan sean efectivamente parte de infancia o adolescencia”, contó la entrevistada.
La decisión de ceder el espacio se conoció el miércoles 28 de febrero. En el documento compartido por dicha cartera señalaron que “el predio donde se encontraba funcionando Puerto Pibes, no es propiedad del Gobierno de la Ciudad, sino que es del Sindicato de Empleados de Comercio”.
Teniendo en cuenta los intereses del gobierno porteño para avanzar con el negocio inmobiliario y su deseo de entregar terrenos de Costanera Norte a privados, la comunidad se puso en pie de lucha.
En este sentido, la entrevistada explicó que desde sus comienzos el predio está en disputa, ya que está dentro de un lote muy grande que fue vendido en los ‘90. De acuerdo a Valsecchi, en uno de los artículos del documento de dicha venta se estableció que “tanto el complejo Puerto Pibes como la escuela primaria que funciona al lado, tenían que seguir en funciones”.
¿Cómo sigue la lucha por el predio?
Valsecchi también explicó cómo se enteraron les trabajadores de las intenciones del gobierno de ser trasladades. “Esta vez es mucho más serio, me parece que ya no es una amenaza, sino que están queriendo concretarlo”, explicó. .
El aviso de traslado se dio en febrero, cuando la dirección del programa les informó “de palabra” que los iban a reubicar en marzo, a pocos días de comenzar las actividades. Les trabajadores recibieron así una notificación a través del sistema de comunicación del Gobierno de la Ciudad.
De esta manera, mediante el escrito les informaron que deben presentarse el primer lunes de marzo en el Ministerio de Educación, y allí les reasignarán funciones. “Me parece que en el mismo acto están sucediendo dos cosas que es entregar este predio y aparte desarmar los programas”, remarcó al respecto la coordinadora de Recreaciones Comunitarias.
La importancia de Puerto Pibes para la comunidad
En el predio funcionan dos programas dedicados a las infancias y adolescencias. Por un lado, “Turismo Social” que se encarga de alojar y realizar actividades en articulación con diferentes instituciones. Por otro, se encuentra “Recreaciones Comunitarias” que lleva adelante capacitaciones a chiques y jóvenes de entre 14 y 20 años.
Durante la semana también reciben a comunidades educativas de nivel inicial, primaria y secundaria. “Las dos propuestas que tenemos son la parte ambiental y la que es de convivencia de grupos y de capacitación con docentes”, explicó.
Para finalizar, la entrevistada sostuvo que les trabajadores defienden su fuente de trabajo porque entienden que su labor deja una huella en quienes asisten. ”Tiene que ver con la vida y lo que tienen acá los pibes, evidentemente les marca tanto como para venir a defenderlo”, enfatizó.