Michelle Laure Youayou es de nacionalidad francesa y originaria de Costa de Marfil, África; tiene 45 años. Es madre y, hace algunos años atrás, tuvo que escuchar como uno de sus hijos le relató los abusos que sufría por parte de su progenitor.
Michelle denunció los abusos ante el poder judicial francés, pero no sólo no obtuvo respuestas, sino que el progenitor de sus hijos quedó sobreseído en primera instancia. Su condición de vulnerabilidad no le permitió apelar y, al no tener herramientas ni justicia, en 2016 tomó la decisión que hoy la lleva a juicio: viajó desde Francia a Argentina junto a sus hijos escapando de los abusos.
Desde 2019 Michelle fue separada de sus hijos. En la actualidad se enfrenta a un juicio oral por sustracción de menores, con penas de 5 a 15 años, y de desobediencia a la orden judicial de restitución, que compromete hasta a un año de prisión.
Michelle y su lucha contra la justicia patriarcal
Tras su viaje, el progenitor de sus hijos, el ingeniero Didier Tabouillot, realizó una denuncia de secuestro, para obtener una restitución internacional. Cabe mencionar que, antes de huir, Michelle había agotado todas las instancias al denunciar a quien era su marido ante la policía, la asistencia social y la Justicia de Francia, donde residían.
A los 15 días de haber llegado a la Argentina, Michelle se puso en contacto con el Consulado Francés en Argentina, solicitó que sus hijos ingresaran al Liceo Franco Argentino y pidió refugio. Sin embargo, fue separada de sus hijos en mayo de 2019, cuando paseaban por Parque Lezama, meses después de no prestarse a conceder una restitución internacional que ordenaba que ella y los menores debían volver a su país.
Ese día los chicos fueron llevados a un Instituto de Menores, y luego fueron restituidos al progenitor. Por su parte, Michelle terminó cerca de un mes presa en Ezeiza, de donde le concedieron una salida hasta que se realice el juicio oral, y acto seguido retuvieron su pasaporte.
El único deseo de Michelle es estar cerca de sus niños. En 2018, antes de que los separaran, brindó una nota en la que aseguró: “tengo estrés, tristeza, angustia. Y mucho miedo. En Francia me ven como una criminal. Si voy a Francia me van a sacar a mis hijos y no voy a poder verlos”.
El apoyo de las organizaciones
La mujer cuenta con el acompañamiento y la asistencia de varias organizaciones. Una de ellas es Red Viva, donde su presidenta, Sara Barni, es su abogada pero también su consejera. Durante el último tiempo, fue ella quien la acompañó todos los meses al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 50 para avisar que Michelle no se escapó.
Al respecto, Barni expresa: “a cinco años de que la hayan separado de sus hijos, Michelle no sabe cómo están los mismos, nadie procuro que Michelle pudiera al menos tener contacto telefónico”.
“Cinco años el expediente paralizado por un tecnicismo”, denunció.
Desde Red Viva, explican que “desde los lugares donde se examinó a sus hijos consta que los pequeños fueron víctimas de abuso sexual en la infancia, todos los relatos coinciden en que los niños cuentan exactamente lo mismo”. En el mismo sentido, afirman que desde que Michelle,estuvo detenida, “a partir de allí, comenzó otro camino tortuoso”.
“Acusar a las madres y sembrar la duda contra las madres, alimenta el estereotipo y las aísla para que nadie quiera apoyarlas. Es la nueva técnica que usan los anti derechos, violentos y abusadores”, aseguran en un comunicado desde la OBG.
La falta de escucha
Desde Red Viva, además, relatan que en los informes de los peritos franceses se afirmaba que ambos niños “evocan abusos sexuales”, y que la madre de una compañera de uno de ellos dio cuenta de que el niño le contó a su hija la misma situación que relató a su madre y ante la policía francesa.
En Argentina, por su parte, el Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes brindó un informe, luego de conocer el caso y entrevistar a los niños, en el que recomendó que “debería tenerse en cuenta la voluntad de los niños de no retornar a Francia y ponderar la prueba de manera conjunta”. Sin embargo, la jueza Celia Giordanino, hizo lugar al pedido de restitución de los niños a Francia ya que no advirtió que esto “exponga a los menores a un peligro grave físico o psíquico o a una situación intolerable”.
“La querella que dejó el progenitor de los hijos de Michelle aquí, en nuestro País, pidió que los niños sean escuchados en Francia, pero en lugar de mandar un exhorto a Francia para que ello ocurriera, este fue a parar a Bogotá, donde durmió dos años sin percatarse del error”, explica Sara Barni. Además, cuestionó: “Luego lo mandan a Francia y allí deciden que van a escuchar a los niños. Cuando están bajo la órbita del señalado por las agresiones”.
El proceso en el que se acusa a Youayou del delito de sustracción de menores y desobediencia a funcionario público comenzó el pasado miércoles en el Tribunal Oral en lo Criminal 22, ubicado en Comodoro Py 2002. Las audiencias continúan este miércoles 28 y el próximo 6 de marzo.