Este martes 20 de febrero, se publicó en el Boletín Oficial la designación de Claudia Barcia como Subsecretaria de Protección contra la Violencia de Género. Esta Subsecretaría dependerá del Ministerio de Capital Humano y suplantará al antiguo Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad a nivel nacional.
El decreto que oficializa a Barcia es el 160/2024 y lleva la firma de Javier Milei y Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano. La flamante subsecretaria de Protección contra la Violencia de Género aún no dio declaraciones a la prensa sobre cómo manejará su oficina.
Como punto positivo, Barcia tiene experiencia en el tema. Es fiscal Penal, Contravencional y de Faltas del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desde el año 2003. A partir de 2017 se desempeña como fiscal especializada en violencia de género, en la Fiscalía PCyF Nº 16.
Ahora, las organizaciones de mujeres y del colectivo LGBTIQ+ esperan definiciones sobre la continuación o no de las políticas que hasta el pasado mes de diciembre manejaba el Ministerio que conducía Ayelén Mazzina.
La tarea de Barcia
En un gobierno que se declara en contra de las políticas de género, el currículum de Barcia es prometedor. No tiene redes sociales abiertas al público, solo su perfil de Linkedin. Allí afirma ser consultora internacional en violencia de género y litigación penal oral.
Pero una búsqueda rápida en la web muestra algunos de sus trabajos como fiscal especializada en género. Un ejemplo es un caso en el que Barcia trabajó en septiembre de 2019, en el que según el Ministerio Público Fiscal “logró el dictado de una cautelar innovadora”.
Se trató de una causa contravencional por hostigamiento y maltrato psíquico en el marco de un caso de violencia laboral. Las denunciantes fueron dos mujeres despedidas por el presidente de una empresa, mientras cursaban una licencia psiquiátrica por el estrés que sufrían en el trabajo.
En resumen, Barcia logró que la jueza del caso hiciera lugar al pedido de prohibición de acercamiento y de todo tipo de contacto hacia esas mujeres. “Constituye un gran precedente en casos de violencia de género, al aplicar el artículo 24 inciso C de la Ley 26485, de protección integral de las mujeres”, afirmó en ese momento el Ministerio Público Fiscal de CABA en sus redes sociales.
La ahora Subsecretaria también impulsó el juicio abreviado en 2020 al ex director del Centro Cultural San Martín porteño, Diego Pimentel. Este reconoció ser responsable de acoso sexual y laboral contra dos ex empleadas, entre ellas Anahí de la Fuente, a quien despidió luego de haber radicado la denuncia.
La continuidad de las políticas de género
Si bien el pasado de Barcia se muestra prometedor, hay que ver cómo reaccionará en el futuro. Para conocer qué sucederá con los programas que estaban en el marco del ex Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, muchos actores sociales le pidieron reunirse.
Entre elles la actual ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz. También, varias organizaciones de la sociedad civil como el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género-ELA, CELS, la Casa del Encuentro, Amnistía Internacional-Argentina, FEIM y GROW, entre otras. Ninguna tuvo cita todavía.
Son muchas las políticas que están en stand by. Algunas de ellas son el Programa Acompañar; Acercar Derechos; la Línea 144; el Programa Producir; el Apoyo Urgente y la Asistencia Integral Inmediata ante casos de Violencias Extremas por Motivos de Género; y el Sistema Integrado de Casos De Violencia por Motivos de Género a nivel federal.
Ahora, esta Subsecretaría será el organismo a cargo de las políticas de género a nivel nacional. A ella deberán dirigirse las oficinas que realizan esa tarea en las provincias. Pero la palabra final siempre la tendrá la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
Sin embargo, no hay que dejar pasar un dato que también se nombró en el decreto del Boletín Oficial: Barcia desempeñará su cargo con carácter «ad honorem». Según Página 12, una fuente del Ministerio de Capital Humano explicó que la mujer “tomó licencia en el Ministerio Público Fiscal” y se encuentra en “comisión” en la Subsecretaría, lo que administrativamente significa que “trabaja en un lugar pero cobra en otro”.
Más allá de todo, ¿que tan en serio se toma el gobierno las políticas de género si la persona a cargo, la que tendrá que coordinar las acciones a nivel nacional, trabajará “ad honorem”? Todo está por verse.