El sábado 27 de enero, el Centro Preventivo Local de Adicciones (CePLA), ubicado en Florencio Varela, fue asaltado a la madrugada. En agosto de 2023, también ingresaron a robar y lastimaron a un integrante del equipo de trabajo poniendo en riesgo su vida. Tras varias sustracciones, el espacio publicó en sus redes sociales un comunicado pidiendo respuestas por parte del Municipio.
Nota al Pie dialogó con Natalia, Yamila y Rocío. Las tres integrantes del equipo de trabajo de CePLA contaron detalles de los robos del transcurso del último año. También, explicaron su tarea de contención para jóvenes de 12 a 24 años y la historia del lugar que lleva 10 años de existencia.
“La integridad física tiene un límite”
CePLA fue víctima de asaltos durante un año y medio en donde sustrajeron dos bombas de aguas, un televisor, una consola PlayStation, Xbox y una batidora industrial. La última vez que ingresaron al lugar, se robaron los caños de cobre de los aires acondicionados.
La psicóloga social y coordinadora del centro, Natalia, contó “nosotros no tenemos presupuestos de caja chica, todo es a pulmón. Es a través de una beca que nos comparte Cáritas por el laburo social”. Ese ingreso que es parte para los alimentos de la merienda, fue utilizado para comprar las bombas de aguas para que el espacio siga en funcionamiento.
En agosto de 2023, sucedió un hecho violento cuando un integrante del lugar fue golpeado en la cabeza y le tuvieron que hacer 24 puntos. “Le robaron la billetera, lo lastimaron y lo pudieron haber matado. Le abrieron la cabeza con una azada de jardinería y fue una situación violenta”, declaró.
La coordinadora afirmó que “todos esos materiales no lo pudimos recuperar porque no tenemos el presupuesto, pero la vida de nuestro compañero podíamos haberlo perdido”. Esa situación a Natalia la “tiene preocupada y por eso lo hacemos público. Las otras veces no lo hicimos, pero hay un límite y es la integridad física”.
Sin embargo, CePLA no fue el único lugar que sufrió asaltos, ya que también robaron en una escuela de orquesta de la misma localidad. Integrantes del centro se solidarizaron en compartir el comunicado.
Sin respuestas del Municipio
El grupo de trabajadores hicieron su reclamo en el Municipio de Florencio Varela, pero no recibieron respuestas. Natalia contó que se comunicó con el secretario de Florencio Varela. Su respuesta fue “que se iba de vacaciones, me dejó un contacto y nunca me contestaron. Las autoridades tienen que arbitrar para cuidar la integridad física y reponer algo de lo que se robaron y no está sucediendo”.
Por otro lado, Yamila, una de las administradoras, declaró que “nosotros estamos acá a dos cuadras de la Comisaría Tercera. La gente que no es del barrio conoce el espacio y también hacen los mismos comentarios, que está pasando en la comunidad”.
Su hermana Rocío también repudió la ausencia del Municipio. “Aparte es el hecho de que uno te escuchan, te prometen y después queda todo en la nada”, fueron sus únicas declaraciones.
Yamila asimismo contó que “hace 10 años que trabajamos acá y los chicos siguen viniendo y logramos un código entre todos, de venir y estar en el espacio”. Luego agregó que “los mismos pibes y las mismas familias se solidarizan con el equipo de trabajo”.
Para recuperar los materiales, CePLA posee una cuenta para recaudar fondos. La idea surgió por un percusionista colombiano, quien trabajó en el lugar, y hoy se encuentra en Chile. Yamila reveló que “no estaba en nuestros planes ninguna colecta. Cuando el nos escribió, nos dijo que quiere colaborar porque se siente parte de este espacio”. Mientras que Natalia contó que recibieron varios mensajes de muchas personas.
La historia del CePLA
El Centro Preventivo Local de Adicciones, conocido como CePLA fue inaugurado en octubre de 2015 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Se fundó de la mano de Gabriel Lerner, quien fue el secretario de aquel momento de la Sedronar. También, estuvieron presentes en la apertura Julio Pereyra, quien era el intendente de Florencio Varela en aquel momento y Miguel Hrymacz, Presidente de la Fundación Padre Miguel Hrymacz.
Natalia contó que antes de la inauguración del sitio, trabajó el mismo proyecto en Quilmes. Ella forma parte de la pastorearía social del obispado de la mencionada localidad y ese momento estaba Miguel Hrymaz, quien es el Padre Miguel de la fundación. “Me senté todos los viernes y le decía tienen que pedir un CePLA para Varela, les insistí tanto que lo pidieron”.
Finalmente se construyó el CePLA de Florencio Varela y el de Quilmes no llegó a construirse. Este proyecto era parte del Programa Recuperar Inclusión (PRI) durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. El mismo trabajaba con las escuelas, con los clubes y con las iglesias.
Una segunda casa para la juventud
CePLA les abre las puertas a adolescentes entre 12 y 24 años. Cada joven puede realizar talleres de percusión y artes visuales, escuela de rock y deportes. Además, cuenta con un gimnasio. Todas las tardes hay merienda, bajo la ayuda de las becas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Natalia contó que una vez una de las madres valoró el trabajo del centro. “Un día una mamá vino y nos dice ´ustedes no saben lo que significa este espacio para el barrio´”. Luego agregó que “es un centro preventivo, hacemos prevención en inespecífica. No se habla de sustancia, sino de sujeto de derecho”. También resaltó que “los pibes y las pibas han trabajado un montón de cuestiones, muerte de familiares, la pandemia fue otro tema”.
CePLA es un lugar de contención para adolescentes que necesitan ayuda. Funciona como una escuela, porque además de realizar talleres y deportes, tienen apoyo escolar. Además, cuentan con un equipo de psicología y una trabajadora social. Este espacio es considerado como una segunda casa para cada joven, ya que se mantienen dentro del centro y formaron nuevas amistades.