En los últimos días, aumentaron los casos de Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) en el país, una enfermedad que afecta principalmente a niñes. A razón de lo sucedido, con tres fallecides en la provincia de Córdoba, la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) lanzó la campaña “Detectar, prevenir y proteger”.
El SUH impacta principalmente a menores de 5 años, afectando los riñones al punto de causar una falla aguda. Los primeros síntomas que pueden aparecer en lo inmediato, como fiebre, vómitos y diarrea, sirven para detectar esta grave afección.
Según los datos oficiales, esta enfermedad endémica registra entre 400 y 500 casos nuevos anualmente. Aunque su incidencia es más alta en los meses cálidos del verano, también se presenta en otras estaciones del año.
Después de la etapa aguda de la enfermedad, alrededor del 66% de les pacientes se recupera por completo. No obstante, aproximadamente un 4% queda con secuelas neurológicas, y el 30% restante experimenta algún grado de afectación renal.
También es importante considerar que, cuando se presenta el Síndrome Urémico Hemolítico, surgen otros síntomas como “reducción en la producción de orina, fatiga, palidez en la piel y mucosas”.
En relación a lo mencionado anteriormente, se relaciona el SUH con la infección causada por ciertas cepas de bacterias, como Escherichia coli y Shigella, que generan la toxina Shiga.
Prevención contra el SUH
Es de vital importancia remarcar que la bacteria productora de la toxina que produce SUH se encuentra en la carne cruda que, al picarla, se genera que la bacteria se mezcle con el resto.
Por esta razón, se recomienda no alimentar a les niñes con hamburguesas o albóndigas. Además, al cocinar es necesario manipular los utensilios correctamente.
La Sociedad Argentina de Infectología le informó a Télam que la idea es que la persona adulta encuentre alternativas más saludables en la alimentación para no tener que ofrecerle un alimento a base de carne picada.
En ese sentido, resaltaron que consumir hamburguesas siempre es un riesgo, ya que, al cocinarlas, la temperatura puede que no sea óptima o el tiempo no sea suficiente para matar a la bacteria que quedó en su interior.
Según lo trascendido, la SADI sugiere que, ante cualquier eventualidad, es necesario “consultar con profesionales de la salud y la nutrición, para conocer qué tipo de alimentos pueden suplir el consumo de carne picada”.
Es muy importante higienizarse bien las manos antes de cocinar y/o después de manipular pañales; lavar correctamente frutas y verduras crudas antes de ingerirlas», destacó SADI en diálogo con Télam.
Por otra parte, remarcaron: “Usar siempre agua potable para lavar los utensilios de la cocina y también para cocinar; consumir lácteos pasteurizados; cocinar completamente los alimentos y separar los crudos de los cocidos».
Siguiendo esta línea, Analía Trevani, quien lidera un equipo de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), informó a Télam a principios de enero que están llevando a cabo estudios avanzados sobre los procesos biológicos relacionados con esta enfermedad, cuyo propósito será desarrollar nuevas estrategias de intervención farmacológica para su tratamiento.