En medio del ataque israelí en la Franja de Gaza, con una cifra que asciende a 30 mil muertes palestinas, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya entró en audiencias para analizar las consecuencias jurídicas que supone para Israel la ocupación ilegal del territorio.
Esta situación se mantiene desde junio de 1967 tras la denominada Guerra de los Seis Días, cuando Israel se quedó con los territorios árabes de Cisjordania, Jerusalén Este, los Altos del Golán, la Península del Sinaí y la Franja de Gaza.
Desde este lunes, se desarrollan las audiencias en el Palacio de la Paz, sede del tribunal de la ONU, con la participación de 52 países, número sin precedentes.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina, Riyad al Maliki, denunció ante el tribunal que sufren de “colonialismo y apartheid” por parte de Israel.
En el mismo sentido confluyó Sudáfrica, con la palabra de su embajador en Países Bajos, Vusi Madonsela, quien sostuvo que “el apartheid de Israel debe terminar”.
Por otro lado, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cargó contra Israel y calificó a su accionar de “genocidio”, durante su visita a la cumbre de la Unión Africana.
Cabe resaltar que en este caso, la CIJ solo analizará las consecuencias jurídicas a partir de la ocupación israelí del territorio palestino. Esta instancia se da a partir del pedido de una “opinión consultiva” no vinculante por parte de la Asamblea General de la ONU, en diciembre de 2022.
Palestina y Sudáfrica denuncian un “apartheid” pero Netanyahu no retrocede
Ante la audiencia de la Corte Internacional de Justicia en La Haya que analizará la ocupación de Israel sobre los territorios que arrebató desde 1967, Sudáfrica y Palestina denunciaron la implementación de un “apartheid”.
Esta denuncia es independiente del tema central de la audiencia, pero el ministro de exteriores palestino aprovechó para señalar que su pueblo sufre “colonialismo y apartheid”.
A su vez, expresó que quienes se enfurecen por esas palabras deberían “enfurecerse por la realidad que estamos sufriendo”. Y agregó: “Al pueblo palestino se le ha negado la justicia durante demasiado tiempo”, según informó Télam.
Por su parte, en el día de hoy el embajador sudafricano en Países Bajos, Vusi Madonsela, consideró que las políticas y prácticas del “régimen israelí” se presentan como “una forma aún más extrema del apartheid institucionalizado contra las personas negras de mi país”.
En tanto, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, continúa con su último objetivo de ingresar a Rafah, en el sur de Gaza. En este sentido, declaró que no ingresar a esa zona sería “perder la guerra” contra Hamas.
“No capitularemos ante ninguna presión”, declaró el ministro en una conferencia de prensa y reiteró que combatieran hasta obtener “la victoria total, y sí, eso incluye la acción en Rafah”.
De este modo, y pese a las presiones internacionales, Netanyahu está decidido a atacar por tierra la ciudad donde se encuentran 1,3 millones de personas, lo que representa a más de la mitad de la población de Gaza. En la misma se encuentran grandes cantidades de refugiados desde zonas del norte.
Lula da Silva contra Netanyahu: “No es una guerra, es un genocidio”
El presidente de Brasil declaró ante la prensa en Adis Abeba, Etiopía, sobre el conflicto Israel-Palestina. “Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza no es una guerra, es un genocidio”, expresó en el día de su visita a la cumbre de la Unión Africana.
Y agregó que lo ocurrido con el pueblo palestino “no ocurrió en ningún otro momento de la historia; en realidad, ocurrió: cuando Hitler decidió matar a los judíos”, según la Agence France Presse.
En respuesta, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, calificó de “vergonzosos y graves” los dicho de Lula, al tiempo que señaló que se trata de una “trivialización del Holocausto”.
“La comparación entre Israel y el Holocausto de los nazis y Hitler supone cruzar una línea roja”, expresó Netanyahu mediante un comunicado. A su vez, Israel declaró al mandatario brasileño como “persona no grata”.
En tanto, Lula había agregado que se trataba de “una guerra entre un ejército muy preparado” por un lado, con “mujeres y niños” del otro. Tras el ataque de Hamas el 7 de octubre, reconoció que se trató de un “ataque terrorista”, como también cuestionó la “respuesta desproporcionada” de Israel.
En ese marco, el mandatario defendió “la creación de un Estado palestino libre y soberano”, cuestión a la que Netanyahu se opuso de forma contundente en reiteradas ocasiones.