Este martes, el vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que el Gobierno nacional estableció el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVyM) en 180.000 pesos para este mes y en 202.800 pesos en marzo.
La decisión se da tras la fracasada reunión del Consejo del Salario, donde las centrales obreras reclamaron al Ejecutivo una suba del 85% que elevara el SMVyM a 288.600 pesos.
Cabe recordar que en enero de 2024, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó $596.823 para no ser considerada pobre. A su vez, esa mismo hogar precisó en dicho mes $285.561 para no quedar por debajo de la línea de indigencia.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció este lunes que el Gobierno además de las medidas respecto al salario mínimo, vital y móvil, el Gobierno también lo hará sobre las jubilaciones.
En diálogo con Nación+, el ministro señaló que el valor es solo “de referencia”, subestimando la importancia de esta base tanto para la paritaria nacional docente, como para fijar el valor de las jubilaciones mínimas y los beneficios sociales.
Pese al aumento, la cifra se encuentra por debajo de los $ 280 mil que reclamaron la Confederación General del Trabajo (CGT) y las dos Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) en la reunión de la semana pasada. Dicho número equivale a un promedio del 85% en relación con la inflación. Sin embargo, la representación empresarial rechazó el planteo.
Con respecto a las jubilaciones, se proyecta una recomposición para el mes de marzo del 30%, muy cercano al 27% que corresponde por la ley de movilidad actual, más un bono de compensación. Por el momento, se desconoce si el aumento alcanzará a todes les jubilades, o solo a aquelles que perciban la jubilación mínima.
Mientras tanto, la inflación del período diciembre 2023-febrero 2024 podría duplicar ese nivel de incremento, lo que implica una aplicación concreta de la licuadora de pesos de la que se vanagloria el presidente Javier Milei y que no es otra cosa que dejar que la hiperinflación generada por la brutal devaluación del peso horade los ingresos fijos, cuya movilidad no acompaña el ritmo inflacionario.
Por último, Caputo estimó que la inflación de febrero estará “más cerca del 10% que del 20%”.En enero, las ventas minoristas se desplomaron 28,5%, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En esa misma línea, Víctor Palpacelli, titular de la Federación Argentina de Supermercados, señaló que un desenlace tal no fue ninguna sorpresa y que “las pérdidas del sector rondan el 6% de unidades interanuales”.