Créditos: Anatoly.
En los gimnasios especializados en musculación suelen haber clientes con gran fuerza, capaces de levantar enormes pesos. Por lo general, esas personas gozan de amplia musculatura, lo que es visible ya que utilizan remeras abiertas, que posibilitan la exhibición de brazos imponentes.
Sin embargo, no toda persona fuerte luce una apariencia musculosa. Es el caso de los atletas que se especializan en deportes de fuerza tales como halterofilia o powerlifting, quienes pueden tener cuerpos flacos pero al mismo tiempo fuertes. Ese es el caso del youtuber Anatoly, quien hace uso de esas características corporales para sorprender a los musculosos que entrenan en gimnasios.
¿Cómo luce Anatoly?
Anatoly desarrolló un propio personaje, que consiste en un trabajador de limpieza, aparentemente contratado por el club deportivo. Su estética enfatiza ese rol ya que esta vestido de un mameluco que lo cubre de cuello a pies. Él se presenta en la sala de pesas con plumero en mano o bien con un lampazo. Su extraña voz con acento extranjero, sumado a una conducta voluntariamente torpe, contribuyen a generar una imagen de persona ajena al gimnasio. Aparentemente está en ese mundo de pesas, no porque conozca de esa actividad, sino simplemente porque allí lo envió la empresa de limpieza.
La sumatoria de todos esos elementos hacen imposible sospechar que bajo ese mameluco azul se esconde uno de los atletas con mayor fuerza del mundo. De ese modo, está todo dispuesto para “hacer caer” a quienes entrenan en los gimnasios.
¿Que hace Anatoly?
Créditos: The Sun.
Anatoly ingresa a la sala de pesas y, como primer paso, identifica a los hombres más fuertes del gimnasio. Esos de aspecto fornido que son los que suelen cargar los discos más pesados a la barra. Por lo general, suelen ser dos señores de amplios bíceps que entrenan juntos.
Junto a su balde y lampazo, limpia las inmediaciones de los dos sujetos hasta toparse con la barra que están utilizando. Es allí donde la barra interrumpe el recorrido del lampazo, lo que obstaculiza su labor de higiene del sector. Es en esa instancia donde le dirá a los forzudos, “sorry”, “lo siento, necesito limpiar aquí”. Acto seguido, para sorpresa de los forzudos, procede a levantar sin ningún esfuerzo la pesada carga que a los forzudos les costaba mover. Los clientes del gym, sorprendidos, abren sus ojos con imposibilidad de creer lo que están viendo: un aparente inexperto en levantamiento de fuerza, superando a quienes llevan años haciendo eso.
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Créditos: Anatoly.
Anatoly, el falso entrenador
El trabajador de limpieza no es el único personaje de Anatoly. También actúa como un torpe monitor de gimnasios. Para ello se presenta ante los forzudos para ofrecerles su “innovador” método de entrenamiento. Su modalidad de ejercicio consiste en unos elásticos que hay que estirar. Según el, para lograr fuerza basta con estirar esos elementos. Obviamente, se trata de un ejercicio cuyo resultado es imposible que logre desarrollar fuerza corporal. Sin embargo, él lo promociona con entusiasmo. Para incrementar su aspecto de inexperto personal trainner, él luce una credencial, que es tan improvisada como sus conocimientos. La tarjeta que lo identifica y “faculta” como profesor de pesas no está expedida por ningún ente oficial, sino que simplemente está escrita por él mismo, con una lapicera.
Esa dudosa credencial eleva la sospecha de los forzudos quienes creen que están ante un impostor, que obviamente carece de fuerza corporal. De hecho, se lo hacen saber a Anatoly. “Esta es una falsa credencial”, le advierten.
Ante esa desacreditación, el personaje redobla la apuesta: “Soy entrenador, observen a quienes he entrenado”, y procede a exhibir fotos con estrellas mundiales del powerlifting como Larry Whells o del fisicoculturismo como Phil Health. Los clientes, obviamente, le advierten que su foto junto a esas figuras es el resultado de photoshop.
Todas esas señales, no hacen más que graficar un entrenador que no tiene conocimiento alguno en levantamiento de pesas. En ese instante, Anatoly les advierte que demostrará su fuerza, cosa que suele ser impedida por los forzudos por temor a que se lesione en el intento. Para sorpresa de estos, Anatoly logra levantar la carga con enorme facilidad.
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Créditos: Anatoly.
Anatoly, el anciano
El tercer personaje de Anatoly es el de un adulto mayor. Se trata de un anciano, canoso, de postura encorvada, quien aparenta no estar en condiciones de salud para hacer exigentes ejercicios. “Recuerdo mis épocas de joven cuando hacía pesas” suele decir, frente a los forzudos. Estos le advierten que haga la actividad con mucho cuidado, considerando su avanzada edad. Para sorpresa de estos, el jubilado los supera en fuerza y habilidad. Los ojos de los espectadores no pueden creer lo que ven.
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Créditos: Anatoly.
Risas de las víctimas
Luego de haber sorprendido a sus victimas, Anatoly les confiesa que se trata de una cámara oculta. El dato suele ser tomado con humor por los clientes del club deportivo. Ellos por lo general tocan sus brazos y constatan que efectivamente están tonificados, propio de un atleta de élite.
Las reacciones son divertidas, y en eso radica el éxito de los videos de Anatoly que llegan a tener más de 5 millones cantidad de reproducciones en YouTube. A su vez, su canal cuenta con numerosos suscriptores, superando la cifra de 3 millones de afiliados.
¿Quien es en verdad?
El nombre real de Anatoly es Vladimir Shmondenko, un joven atleta ucraniano de 24 años. Su especialidad es el levantamiento de potencia, conocido como powerlifting. En esa modalidad de pesas, logra levantar 290 kilos en peso muerto y 210 kilos en sentadilla.
El joven escapó de su país cuando comenzó el conflicto bélico con Rusia. En ese entonces se instaló en Dubái, donde dio inicio a su labor de youtuber, carrera que no para de crecer.