El presidente Javier Milei, derrotado por el estrepitoso fracaso de la Ley Ómnibus en el Congreso Nacional y en medio de la peligrosa tensión regional en Medio Oriente, llegó el martes a Tel Aviv y comenzó su visita a Israel como parte de una gira diplomática.
Durante su visita al Estado de Israel, que concluirá mañana, el líder “anarcocapitalista” reafirmó la intención de trasladar la embajada argentina a Jerusalén, anunció la declaración de Hamas como organización terrorista y se reunió con el primer ministro Benjamín Netanyahu.
En una exagerada actuación política, el líder de La Libertad Avanza (LLA) cumplió con lo prometido durante la campaña electoral y confirmó la absoluta alineación internacional del gobierno argentino con el sionismo.
Al igual que sucedió durante las presidencias de Carlos Saúl Menem, su enfoque caprichoso de la política exterior, en el que mezcla los intereses nacionales con sus objetivos mesiánicos y su fascinación espiritual e ideológica por Israel, amenaza con involucrar a Argentina en el mayor conflicto de Medio Oriente.
La visita de Milei a Israel
El martes, al llegar al aeropuerto internacional de Ben Gurion en Tel Aviv, Javier Milei fue recibido por el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Yisrael Katz, y comenzó su visita diplomática por el estado hebreo.
En un breve intercambio con el funcionario israelí, el presidente argentino confirmó la intención de trasladar la embajada a Jerusalén, medida adoptada solo por cinco países en todo el mundo, incluyendo, por supuesto, a los Estados Unidos.
Del mismo modo, el mandatario condeno al movimiento palestino Hamas, ratificó su plan de incluirlo como una organización terrorista y manifestó el respaldo de su gobierno a el derecho de Tel Aviv a su “legítima defensa” desde que comenzó el conflicto, el 7 de octubre del 2023.
En una agenda cargada de actividades, que incluyó visitar el Muro de los Lamentos y encontrarse con su par Isaac Herzog, este miércoles el presidente argentino se reunió con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en Jerusalén. Los dos líderes de gobierno tuvieron una reunión privada antes de participar en un encuentro ampliado con funcionarios de sus administraciones.
Tras las cumbres, en la red social X, el responsable de la masacre en la Franja de Gaza declaró estar “feliz de recibir al presidente argentino Javier Milei en Israel”. Además, calificó a la reunión como “importante y cálida”, y agradeció “su decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí a la embajada argentina”.
Según la diplomacia israelí, ambos conversaron sobre el libre mercado y Netanyahu le expresó al mandatario argentino que eso “es algo que ambos defendemos y usted lo está liderando en Argentina. Hemos liderado esto en Israel y podemos hacer mucho más juntos”.
De la misma manera, el primer ministro del estado hebreo afirmó que “sabemos que el mayor desafío para la paz en nuestra zona, pero también en la suya, es Irán. Y apreciamos la cooperación que estamos manteniendo con ustedes en seguridad y diplomacia”.
Un movimiento peligroso
El viaje de Milei a Israel y la confirmación de su alineamiento geopolítico al Estado hebrero se produce en medio del genocidio que el gobierno de Netanyahu lleva adelante en la Franja de Gaza y que, a su vez, provocó una enorme inestabilidad regional en Medio Oriente.
En ese marco, la organización política-militar que administra el enclave palestino emitió un duro comunicado tras las palabras de Milei en Israel. “Condenamos y deploramos enérgicamente el anuncio del presidente de Argentina sobre su intención de trasladar la embajada de su país en la entidad nazi-sionista a Jerusalén”, afirmaron.
Del mismo modo, sostuvieron que la medida representa “una violación de los derechos del pueblo palestino a su tierra, así como también una vulneración de las normas del derecho internacional”.
Además, mediante el comunicado el movimiento palestino le pidió a Milei “que revierta una decisión equivocada e injusta” e indico que el traslado de la embajada a Jerusalén “coloca a la Argentina como socio del ocupante sionista”.
En otras palabras, en un contexto donde la agresión israelí se cobró hasta el momento más de 27 mil vidas en territorio gazatí, el respaldo del gobierno argentino a Israel lo coloca en un lugar de complicidad de la limpieza étnica en la región.