No quedan dudas de que el fútbol femenino progresó de forma exponencial durante las últimas temporadas, pese al intento de un sector de la sociedad de obstaculizar el crecimiento y hostigar a las futbolistas por el simple hecho de practicar este deporte.
En Argentina, la disciplina femenina comenzó a ser televisada por TNT Sports de forma privada en 2019, y dos años después pasó a manos de los medios públicos, quienes mediante sus transmisiones jerarquizaron el torneo de la máxima categoría. Sin embargo, con la asunción de Javier Milei al poder, la incertidumbre es total y el estancamiento una posibilidad.
¿El fútbol femenino no vende ni interesa?
Los números reflejan mejoras en el aspecto económico. A nivel global, días atrás se efectuó el traspaso más caro de la historia: la colombiana Mayra Ramírez se incorporó al Chelsea FC por 500 mil euros. A su vez, el Mundial de Fútbol Femenino 2023 resultó un éxito, con récords batidos en el apartado comercial, como las entradas vendidas y el récord de telespectadores.
En este último punto es clave detenerse, ya que 2.000 millones de telespectadores observaron los encuentros a la distancia, mientras que en la edición de Francia 2019 fueron 1.199 millones. Las estadísticas son avasallantes y evidencian el interés genuino del público hacia la disciplina.
El mismo camino transitó el fútbol femenino argentino a partir del 2021, cuando por decisión política los medios públicos comenzaron a transmitir todos los encuentros de la Primera División. Hasta aquel entonces, solo un puñado de cotejos eran televisados por TNT Sports de forma privada.
Para tomar noción, el duelo entre la selección argentina y Sudáfrica el 27 de julio del año pasado en la cita mundialista marcó un hito. Con 12.3 puntos de rating en la Televisión Pública, representa el mayor número en un partido femenino. El anterior databa de 2019, con un pico de 7.7 en la igualdad 3-3 ante Escocia.
La importancia de difundir el fútbol femenino argentino
Las transmisiones de los medios públicos jerarquizaron la disciplina como nunca antes y mostraron respeto por cada futbolista, quienes fueron mencionadas por su nombre y apellido. En otras palabras, dejaron de ser “las chicas”, para ser reconocidas de forma individual.
Al aire para todos los rincones del país se expusieron los aspectos positivos, como el nivel de competitividad que alcanzó el torneo, como los negativos, ya sea la ausencia de ambulancias o médicos entre otras cuestiones. Con un panel de periodistas especializadas en la materia, DeporTV llegó incluso a realizar un programa exclusivo sobre cada fecha de la competición.
Todo esto abrió puertas. Futbolistas de muchos años de trayectoria, que creían que se retirarían en el fútbol local, tuvieron y tienen la posibilidad de competir en el exterior gracias a la visibilidad que les otorgaron los medios públicos. Ahora, mediante compilados de jugadas, los representantes pueden ofrecer a las jugadoras a cualquier equipo internacional. Impensado tiempo atrás.
El futuro inmediato de las televisaciones del fútbol femenino
En diálogo con El Resaltador, la relatora Carla Mileo expresó: “Lo que creo que va a pasar ahora es que quizás sí se estanque. En estos dos años que fueron de transmisiones en los medios públicos, el femenino creció a una velocidad increíble”.
Por la misma vía, la periodista de DeporTV aseguró: “Hay muchísimas jugadoras que tienen contratos con marcas, con grupos que las representan y que pueden negociar porque todo el mundo pudo verlas en la televisión. También significó una base de datos para el videoanálisis”.
Por lo pronto, la posibilidad de que los medios públicos no acompañen al fútbol femenino argentino está más latente que nunca, debido a la privatización que desea implementar Javier Milei en todos los sectores de la sociedad. En caso de concretarse, serán los clubes quienes podrían impulsar sus propias transmisiones mediante YouTube, como ya ocurrió en otras oportunidades.
En conversación con Nota al Pie, la futbolista Luciana Bacci anticipó meses atrás: “Milei tiene discursos muy peligrosos y ambiguos para el fútbol femenino. Solo quiere convencer a la población de un país que él odia para privatizar todo”. La rosarina también señaló: “Como jugadoras nos costó mucho llegar hasta donde estamos”.