El Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) de La Plata denunció que un avión, el Learjet 60, habría volado el jueves con destino a las Islas Malvinas. La aeronave, cuya matrícula es LV-GQR, pertenece a la empresa Pacific Ocean S.A y partió desde el aeropuerto bonaerense de San Fernando.
El CECIM lanzó un comunicado titulado “El espacio aéreo argentino es un colador”, a modo de denunciar esta situación, cuyos motivos desconocen.
Según la información que puede obtenerse de la página web de la empresa, los vuelos de Pacific Ocean S.A no están relacionados con evacuaciones médicas, porque no están preparados para dicha tarea. Sus aviones, o al menos el Learjet 60, son jets ejecutivos con capacidad para no más de siete pasajeros, con bar a bordo, butacas de cuero y una velocidad de 850 km por hora.
La entrega del territorio
Desde CECIM denuncian existen más vuelos que salen diariamente tanto desde el territorio nacional, como desde Uruguay, hacia Malvinas. “Al parecer apagan los radares y nadie detecta los vuelos”, afirman. Dichos vuelos pertenecerían a la Real Fuerza Aérea (RAF) y su destino final sería la Fortaleza de la OTAN en Mount Pleasant, o Monte Agradable.
Para los ex combatientes, no hay muchas dudas. Reclamaron, además, que los vuelos ocurren mientras “se realizan ejercicios militares en Malvinas”. “El gobierno de Milei no reacciona y la entrega avanza”, sentenciaron.
Pero no es solo eso. Sino que además de los ejercicios militares, por estas fechas también comenzaron las actividades de explotación petrolera de la mano de la empresa Navitas Petroleum LP, y de la empresa inglesa Rockhopper Company, en acuerdo con los kelpers.
Según el plan de trabajo, se realizarán 23 perforaciones con un gasto de inversión de 8 dólares por barril, alcanzando hasta 55.000 barriles de petróleo por día.
Navitas Petroleum tiene estrechas relaciones con el Estado de Israel, al punto que el presidente de la compañía tiene el rango de Mayor en las Fuerzas Armadas de Israel, y el vicepresidente, Koby Katz, fue director general Ministerio de Infraestructura del Estado sionista.
Hace pocas semanas, antes de la exposición en el Foro de Davos, el presidente Javier Milei se reunió con el Canciller británico David Cameron. Ambos sostuvieron que fue un encuentro “cálido y cordial”. Sin embargo, antes las preguntas de la prensa, Milei afirmó que el tema Malvinas fue fijado “como un punto en una agenda con Cancillería para avanzar en soluciones sobre el tema».
Desde la Foreign Office del Reino Unido se diferenciaron de la posición que declaró Milei: “La posición del Reino Unido y su continuo apoyo al derecho de los habitantes de las Islas Malvinas a la autodeterminación se mantienen sin cambios”, expresaron. Postura que sostuvo la actual canciller de La Libertad Avanza (LLA), Diana Mondino, cuando todavía estaban en campaña electoral.
Cameron, por su parte, desmintió al presidente argentino y redujo la charla solo al ámbito económico y comercial.
Mientras tanto, el ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, anda paseando en mula y mostrándose por las redes. ¿Está al tanto de la situación? ¿Él autorizó estos vuelos? El gobierno de Milei sigue demostrando que enterrar la Causa Malvinas es otro de sus ejes centrales.
Malvinas, en la lista negra
Pese a que los motivos de tan polémicas visitas a las islas son desconocidos, no es difícil imaginarlo, porque las Islas Malvinas forman parte, junto a otros 23 territorios, de una lista negra confeccionada por España, donde denuncian lavado de dinero, evasión y fraude fiscal internacional.
El Ministerio de Hacienda y Función Pública de España, institución que podríamos comparar con nuestro AFIP, aprobó, en febrero de 2023, una orden para ampliar el concepto de ‘paraíso fiscal’ por el que se determinan los países y territorios con regímenes fiscales perjudiciales.
En función de este nuevo concepto y con la finalidad de combatir “más eficientemente” el fraude fiscal, actualizó el listado de países que infringen las normas y donde antes había 48 se sumaron 24 nuevos, de los cuales 13 se encuentran bajo el sometimiento colonial británica.
Todos estos territorios permiten la existencia de entidades financieras que facilitan el depósito y blanqueo de importantes sumas de dinero provenientes de negocios como el narcotráfico, la corrupción y el contrabando. De hecho, según varios artículos publicados el año pasado por la prensa española, 16 buques ibéricos habrían estado depredando al calamar argentino en las aguas adyacentes a Malvinas.