¿Alguna vez contaste cuántos pañuelos verdes te cruzás por la calle? Están en todos lados: mochilas, manos, vinchas, llaveros, donde te imagines. Es más, quizá hasta tengas uno encima mientras lees esta nota. Pero, ¿te preguntaste dónde surgió este símbolo?
El pañuelo verde significa la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito. No es cualquier tono, sino un verde oscuro, que específicamente se ubica entre el 347 C y el 3415 C de la escala cromática Pantone. Algunos tienen un estampado blanco con la consigna, y otros simplemente están vacíos, dejando que el color diga por sí mismo lo que desea la persona que lo utiliza.
Así como los mejores del mundo (Messi y Maradona, futbolísticamente hablando), el pañuelo verde ¡también es argentino!. Se lo vio por primera vez en el XVIII Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) de 2003, en Rosario. Allí también fue el origen de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Nota al Pie dialogó con Pate Palero, directora ejecutiva de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD). Ella recordó cómo las integrantes de esa organización fueron las que llevaron de forma masiva pañuelos y tiñeron de verde la marcha del XVIII ENM.
Rosario: cuna de la Campaña por el Aborto Legal y del pañuelo verde
Construir la historia feminista del país se aleja de los libros enciclopédicos y formales. Se trata más de un relato colectivo, que como todo en el feminismo, se construye en conjunto. Así, son múltiples las voces que refieren a la marcha final del Encuentro Nacional de Rosario, en 2003, como la primera marea verde.
“El origen de los pañuelos verdes surge como un gesto en una reunión internacional”, hace memoria Pate Palero. No recuerda específicamente qué organismo la organizaba, pero está segura que se trató de una congregación en el marco del sistema interamericano.
Allí se encontraban Marta Alanis, fundadora de CDD, Susana Charotti, del Instituto de Género, Derecho y Desarrollo (Insgenar) y otras compañeras. “Marta y Susana se pusieron de acuerdo para, todas juntas, levantar unas pañoletas verdes con consignas de derechos sexuales, cuando se discutían estos temas”, explicó Palero. “Fue la primera vez que tuvieron ese gesto de visibilidad, colectiva y latinoamericana”.
Desde allí, los pañuelos verdes viajaron al XVIII ENM en Rosario. Esta ciudad santafesina ya tenía historia con la lucha por el aborto legal. Fue la sede del IV ENM, en 1989, en el que aparece por primera vez el taller “Anticoncepción y aborto” en la nómina oficial de actividades.
El tema continuó en boga, con debates en los que las mujeres que enviaba la Iglesia Católica proponían su visión provida. En CABA, desde el 2002, surgió una “Asamblea por el derecho al aborto”, que se reunió semanalmente durante todo el año.
En el libro Mujeres que se encuentran, las autoras Amanda Alma y Paula Lorenzo relatan que, al acercarse la fecha del ENM en 2003, las que participaban de la Asamblea decidieron repetir la experiencia en Rosario. La organización Las Fulanas repartió volantes en la apertura del evento, con todas las posturas que circulaban en las discusiones sobre el aborto, para partir de esa base.
Se decidió que la Asamblea se realizaría al finalizar la primera jornada de talleres, para no interferir con las actividades y que todes pudieran participar. Fue multitudinaria, tuvo alrededor de 500 mujeres, según recordó Dora Coledesky en Mujeres que se encuentran. Allí, se articularon las primeras estrategias de acción y resistencia.
La primera marea verde
Fue en ese contexto que Católicas por el Derecho a Decidir tomó la iniciativa con el pañuelo verde. “Hubo un artículo en un diario (probablemente Página 12), en donde se habló de una marea verde, por esto de las mujeres que recibieron ese pañuelo”, explicó Pate Palero.
Efectivamente, ese año el ENM de Rosario fue la tapa de ese periódico, el 18 de agosto de 2003. El título que se leía en grandes letras blancas era “Aborto libre para no morir, anticonceptivos para no abortar”. Debajo, una imagen de la movilización del final del Encuentro, donde ya se veían múltiples pañuelos verdes en el cuello de las participantes.
“Llevamos miles. Católicas (CDD) los entregó en la marcha, entonces se vio todo un grupo de mujeres reclamando por derechos sexuales en general y por la legalización del aborto en particular”, afirmó Pate.
“La ONG CDD distribuyó al comenzar la marcha miles y miles de pañuelos de color verde”, se explica en Mujeres que se encuentran. Tenían las consignas “derecho a decidir” y “despenalización del aborto”. “Las mujeres fueron colgandose en el cuello, atándolo a sus cabezas y produciendo así la visibilidad de las miles que tomaron ese reclamo como propio”, explica el relato.
En el libro, aseguran que las crónicas hablan de diez cuadras de extensión de la marcha, “donde en ocho se diseminaban los pañuelos verdes”. “Sin duda se trató de una estrategia de impacto, y así lo fue”.
De Argentina al mundo
Pate Palero tiene muy presente el XIX ENM, realizado en Mendoza. “Católicas por el Derecho a Decir decidió imprimir unos pañuelos triangulares verdes de tafeta, que era la tela más barata que encontraron en ese momento”, recordó la directora ejecutiva de la organización.
“Le imprimieron con letras amarillas consignas sobre derechos sexuales y reproductivos: educación sexual, anticonceptivos, estado laico; y los repartieron durante la marcha final”, expresó.
“Eso lo hicieron en un par de Encuentros Nacionales, hasta que en la primera plenaria de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto se propuso que fuera ese el símbolo”, afirmó Palero. Se refería a mayo de 2005, cuando se lanzó oficialmente la campaña.
Desde ese entonces, el pañuelo tomó vuelo propio. Se popularizó poco a poco, hasta que alcanzó popularidad sobre todo en las marchas de “Ni una menos”. Allí fue cuando cruzó las fronteras con más fuerza.
En Chile por ejemplo, el símbolo se utilizó a partir de 2018, con los mensajes “Aborto libre, seguro y gratuito” y “#NoBastan3Causales”.
En España se utilizó durante las manifestaciones internacionales en apoyo a la legislación de la interrupción del embarazo en Argentina. Y en 2022, cuando se aprobó el anteproyecto de la ley en ese país, la ministra de Igualdad, Irene Montero, se presentó en una conferencia de prensa usando el pañuelo en el brazo.
En mayo de 2022, el pañuelo verde se usó también en Estados Unidos durante las marchas en defensa del derecho al aborto, amenazado por una posible anulación del fallo Roe versus Wade.