Esta semana, en el marco de los hechos que día a día suceden en el caótico panorama internacional, tres noticias resaltaron por sobre las demás.
En relacion al conflicto en Medio Oriente, mientras Israel continua con su brutal ofensiva en la Franja de Gaza, el pais liderado por Benjamin Netanyahu fue acusado de cometer genocidio en la Corte Internacional de Justicia.
En Latinoamérica, una provocación del Reino Unido amenaza con desestabilizar la paz en la región debido al conflicto que los dos países mantienen por la zona del Esequibo.
Finalmente, en Estados Unidos, Donald Trump intentó sortear una inédita judicialización de la política que busca impedir su candidatura.
Sudáfrica acusó a Israel de genocidio ante la CIJ
El viernes, en línea con la posición que viene manteniendo desde la profundización de la ofensiva contra la Franja de Gaza, Sudáfrica presentó un caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el que acusó a Israel de estar cometiendo actos «de caracter genocida» en el enclave palestino. Según el gobierno sudafricano, las acciones de Tel Aviv tienen como objetivo «destruir a los palestinos en Gaza como parte del grupo nacional, racional y ético paletino más amplio».
Del mismo modo, según el comunicado de la CIJ, Sudafrica argumentó que la conducta de Israel en el territorio gazatí «viola sus obligaciones bajo la Convencion para la Prevencion y la Sancion del Delito de Genocidio». En ese sentido, asimismo, el gobierno liderado por Cyril Ramaphosa afirmó que Israel «ha cometido, está cometiendo y corre el riesgo de seguir cometiendo actos genocidas contra el pueblo palestino en Gaza».
Como era de esperar, el gobierno de Benjamin Netanyahu negó la denuncia sudafricana y la calificó como un «libelo de sangre sin base ni merito legal», es decir, como un alegato antisemita basado en una falsa acusación. Como respuesta, además, sostuvo que Sudáfrica está «colaborando con un grupo terrorista que llama a la destrucción de Israel» y su país «está haciendo todos los esfuerzos por limitar el daño a los no combatientes».
Injerencismo británico aumenta la tensión en la disputa por el Esequibo
El domingo pasado, en medio de la creciente tensión que existe entre Venezuela y Guyana por la disputa por el Esequibo, el Reino Unido anunció el envío de un buque militar a las costas de la ex colonia británica. «El HMS Trent irá este mes hacia Guyana, nuestro aliado regional y socio en el marco de la Commonwealth, por una serie de compromisos en la región», sostuvo el Ministerio de Defensa británico el 24 de diciembre.
Tras hacerse efectiva su llegada, el gobierno de Venezuela calificó el hecho como «una provocación hostil» y denunció que estas acciones están coordinadas con el Comando Sur de los Estados Unidos, «lo que se convierte, a todas luces, en una amenaza directa a la paz y la estabilidad de la región».
El canciller venezolano, Yván Gil, a través de sus redes sociales, afirmó que el envío del HMS Trent es «una violacion a la reciente Declaracion de Argyle, asumida como una hoja de ruta para abordar la controversia territorial por la Guayana Esequiba entre Venezuela y Guyana»
En respuesta a la llegada del buque britanico, el presidente de Venezuela, Nicolas Maduro, anunció el inicio de acciones militares en la zona.
«He ordenado la activación de una acción conjunta de toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana sobre el Caribe Oriental de Venezuela, sobre la fachada atlántica, una acción conjunta de carácter defensiva y como respuesta a la provocación y a la amenaza del Reino Unido contra la paz y la soberanía de nuestro país», sostuvo el mandatario.
La candidatura de Trump
Como detallamos en Nota al Pie, Estados Unidos vive un periodo de una inusitada judicializacion de su política local. El ejemplo más claro fue un fallo de la Corte Suprema de Colorado que inhabilitaba a Donald Trump para presentarse en las elecciones primarias del Partido Republicano en ese estado por su rol en el denominado «asalto al Capitolio»
Esta semana, luego de que el Comité Central del Partido Republicano de Colorado presentará un pedido a la Corte Suprema de EEUU para que anule el fallo que impedía la candidatura del magnate en las primarias de ese territorio, la secretaria de Estado de Colorado, Jena Griswold, anunció que incluirá a Trump en la boleta primaria.
Sin embargo, más allá de esta pequeña victoria para Trump, su candidatura no se encuentra exenta de riesgos debidos a que en otros estados del país, sus adversarios políticos, utilizaron el mismo recurso para inhabilitarla.
El miércoles, la Corte Suprema de Michigan rechazó un pedido que, amparado la cláusula de la 14 Enmienda, buscaba impedir la aparición de Trump en la boleta de las internas del Partido Republicano. Un día más tarde, en Maine, la secretaria de Estado, Shenna Bellows, decidió de manera unilateral la exclusión del ex presidente de Estados Unidos en ese estado.
En este marco de incertidumbre, con incluso más estados que pueden tomar una decisión similar, Trump espera que la Corte Suprema de EEUU se expida sobre su elegibilidad como candidato a presidente de EEUU, algo que el máximo tribunal de la potencia norteamericana podría hacer a principios del próximo año.