La gran cantidad de lluvias, sumado a las altas temperaturas y al desplazamiento de personas por las vacaciones, incrementan las probabilidades de una mayor propagación del dengue durante este verano.
Debido al aumento de casos en las últimas cuatro semanas, con un promedio de 591 contagios por semana, el Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta epidemiológica para evitar un mayor contagio.
El dengue es una enfermedad causada por un virus que, en nuestro país, se transmite a través de la picadura de un mosquito Aedes aegypti. Se trata de un mosquito pequeño, de color oscuro con patas rayadas negras y blancas.
Según el Ministerio de Salud, durante 2023 se reportaron 135.676 casos en nuestro país. Hay 126.430 casos autóctonos, lo que quiere decir que se contagiaron dentro del país y no por viajes. Además, hubo 68 personas fallecidas.
El ciclo del mosquito: importante para prevenir su desarrollo
Existen dos grandes factores que propician mayores condiciones ambientales para el desarrollo del Aedes aegypti, el mosquito vector de la enfermedad. Por un lado, la gran cantidad de lluvias; y por el otro, los efectos del aumento de la temperatura a causa del cambio climático.
Los huevos del mosquito son muy resistentes en el ambiente, pudiendo vivir en condiciones secas durante más de un año. Por eso, es común que sobrevivan al próximo verano y vuelvan a propagarse.
En este sentido, es fundamental que todas las acciones de control y eliminación de criaderos se realicen durante todo el año. Estas medidas deben enfocarse en la eliminación de aquellos potenciales criaderos que puedan suprimirse o el tratamiento, tanto físico como químico, de aquellos que no puedan eliminarse.
La hembra del mosquito se infecta luego de alimentarse con sangre de una persona que tiene el virus en su cuerpo, pudiendo tener síntomas o no de la enfermedad. Así, después de unos días el mosquito puede transmitir el virus a otras personas.
La mejor forma de combatir el dengue: eliminar los criaderos de mosquitos
La opción más eficaz para combatir la propagación del virus del dengue es eliminar la reproducción de su vector, en recipientes con aguas estancadas. Por eso, entre las medidas a adoptar para evitar su propagación después de las lluvias, se debe hacer una inspección minuciosa de las viviendas y su peridomicilio, como patios, jardines y techos.
Se debe identificar, clasificar, eliminar y/o controlar todos los criaderos existentes y potenciales, lo que se conoce como descacharrar. Esto consiste en vaciar todos aquellos objetos que acumulen agua.
Además, se deben limpiar con frecuencia los bebederos de animales y floreros, y dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior que pueden acumular agua de lluvia o riego, como baldes, palanganas, tambores, juguetes, entre otros.
También hay que mantener tapados los tanques y recipientes, como aljibes, cisternas, recipientes para almacenar agua de lluvia para riego, que se usan para recolectar agua.
Se deben cepillar, limpiar y cambiar frecuentemente el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia. El cepillado o el frotar las paredes internas del recipiente es fundamental para desprender los huevos de mosquitos que estén adheridos allí.
Por otro lado, se debe reforzar el uso de repelentes de acuerdo a la edad y según las recomendaciones del producto. Otras de las medidas implica utilizar ahuyentadores domiciliarios de mosquitos como tabletas, espirales o aerosoles, de acuerdo a las recomendaciones del producto.
Colocar mosquiteros en puertas y ventanas y proteger camas, cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras o tules es de fácil implementación. También hay que utilizar ropa clara que cubra brazos y piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
Vacuna contra el dengue
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó la primera vacuna contra el dengue. Fue desarrollada por el laboratorio Takeda y está disponible en Argentina desde principios de noviembre.
Se trata de una vacuna tetravalente que protege contra los cuatro serotipos del dengue y debe repetirse a los 3 meses. Disminuye en un 84% el riesgo de hospitalización, y además reduce casi a la mitad los casos de dengue sintomático.
Puede ser aplicada, bajo orden médica, a mayores de 4 años, que hayan o no tenido la enfermedad, pero está contraindicada en embarazadas, mujeres en período de lactancia y en pacientes con compromiso inmune.
Hasta el momento no está incluida en el calendario nacional de vacunación y puede adquirirse de forma privada. A principios de noviembre, 150 mil personas en Salta recibieron la primera dosis como parte de un operativo de prevención impulsado por el Ministerio de Salud.