En Estados Unidos, que tiene previstas sus elecciones generales para el 2024, la carrera por ocupar la Casa Blanca se encuentra al rojo vivo. La disputa por conducir los destinos de la potencia anglosajona, al mismo tiempo, ha profundizado la judicialización de la política como uno de sus elementos centrales en el país del Norte.
En ese sentido, el martes pasado, el Tribunal Supremo de Colorado decidió excluir al ex presidente norteamericano, Donald Trump, de las primarias del Partido Republicano en ese estado debido a su papel en el denominado «asalto al Capitolio»
El fallo del Tribunal Supremo de Colorado
El Tribunal Supremo de Colorado, al momento de considerar su decisión contra Donald Trump, se basó en la 14a enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Este punto del texto constitucional, que fue ratificado tras la Guerra Civil de Estados Unidos, establece la prohibición de competir por puestos electorales a los estadounidenses que participaron en una insurrección.
En sus orígenes, la enmienda tuvo como objetivo impedir que los partidarios de los Estados Confederados pudieran ocupar algún cargo público. En la actualidad, más allá de cómo finalmente termine la batalla legal, la utilización de este recurso tuvo como misión obstaculizar la candidatura del magnate, quien es el favorito en las encuestas, por la vía judicial.
De hecho, es la primera vez en la historia de los Estados Unidos que está disposición constitucional es utilizada para prohibir a alguien que busca postularse a la presidencia. Y si bien, según expertos citados por diarios locales norteamericanos, es poco probable que el recurso prospere, de hacerlo supondría no solo el fin de la campaña de Donald Trump sino también un peligroso precedente para la política nacional de EEUU.
Por lo pronto, la última palabra la tendrá el Tribunal Supremo Federal norteamericano, que adelantó que se tomará su tiempo para expedirse sobre el fallo. En caso de que lo ratifique, la decisión sería no solo aplicable en Colorado sino en todo los estados de EEUU, donde Trump enfrenta múltiples causas judiciales abiertas, gran parte de ellas relacionadas también con los ataques al Capitolio.
Las reacciones
Durante la semana pasada, tanto a favor como en contra, fueron varias las voces que se expresaron en relación al fallo del Tribunal Supremo de Colorado. El propio Donald Trump, a través de la red social Truth, calificó al hecho como una «vergüenza» e incluso afirmó que era «un día triste para Estados Unidos».
El ex presidente, asimismo, sostuvo que cada caso judicial que enfrenta es obra del Departamento de Justicia y de la Casa Blanca. «Están dispuestos a violar la Constitución estadounidense a un nivel sin precedentes con tal de ganar estas elecciones. Joe Biden es una amenaza para la democracia», indicó Trump.
Por su parte, el presidente demócrata, Joe Biden, evitó pronunciarse por la decisión judicial en sí misma pero, al mismo tiempo, remarcó que Trump «claramente respaldo una insurrección, no existe ninguna duda al respecto».
Mientras en el Partido Demócrata depositan sus esperanzas de vencer a Trump en la Justicia, los republicanos, salvo algunos competidores directos, cierran filas detrás de él.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, sostuvo en declaraciones a la BBC que fue «un ataque partidista apenas disimulado» e indicó que «a cada ciudadano registrado para votar no se le debe negar el derecho a respaldar a nuestro ex presidente, que es la persona que lidera todas las encuestas de las primarias republicanas».