Durante las sesiones extraordinarias, el Congreso de la Nación buscará conformar la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo para tratar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que firmó el presidente Javier Milei.
En medio de un fuerte repudio social por la medida del Gobierno nacional, el sindicalismo encabezará una masiva concentración en el día de mañana hacia Tribunales con el fin de hacer resonar su postura en contra el DNU.
Es preciso resaltar que el Gobierno nacional no incluyó este DNU para el período de sesiones que va desde hoy hasta el 31 de enero. Pese a ello, ambas Cámaras pueden conformar el cuerpo para tratar el decreto y obtener un dictamen. El obstáculo en este caso es en torno a si el recinto de sesiones podrá tratarlo pese a no haber sido incluido en este período de verano.
En este sentido, el artículo 6 de la Ley 26.122 establece que la Comisión Bicameral Permanente “cumple funciones aún durante el receso del Congreso de la Nación”. No obstante, existen diversas interpretaciones sobre la posibilidad de tratarse fuera del período de sesiones ordinarias que van del 1 de marzo al 30 de noviembre.
El tratamiento del DNU
Más allá de las interpretaciones y disputas, el próximo paso del DNU que desregula la economía lo marca el artículo 12 de la citada ley, la cual determina que “dentro de los diez días de dictado un decreto de delegación legislativa, lo someterá a consideración de la Comisión Bicameral Permanente”.
Por lo tanto, tras la firma del decreto del miércoles pasado y el inicio de las extraordinarias en el día de hoy, Milei tiene como plazo máximo el 5 de enero para enviar el DNU al Congreso. Mientras tanto, el DNU cuenta con vigencia plena hasta que ambas Cámaras del Congreso lo rechacen con una mayoría absoluta, lo que significa la mitad de los votos más uno.
En consecuencia, con la aprobación de una sola Cámara el DNU ya quedaría en pie. Lo mismo sucedería si el Congreso decide no expedirse.
El DNU del gobierno nacional llegó para derogar la Ley de Alquileres, la de Abastecimiento y la de Góndolas. También fue contra la Ley Nacional de Tierras y la del Manejo del Fuego, entre tantas otras como una reforma laboral que atenta contra el derecho de les trabajadores.
La conformación de la Bicameral
La Comisión Bicameral Permanente por la que deberá pasar el Decreto de Necesidad y Urgencia que desregula la economía se compone de 16 integrantes, de los cuales se dividen en mitades entre la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores. A su vez, las designaciones se dividen acorde a la proporción de la representación política de los espacios.
En los últimos días, la vicepresidenta Victoria Villarruel y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, avanzaron en lo que significa la designación de los miembros de la Comisión Bicameral, según confirmó Télam.
En esta ocasión, la presidencia de la Comisión recaerá sobre la Cámara Alta, en alternancia con el manejo anterior del ex diputado del Frente de Todos (FDT), Marcos Cleri.
En lo que respecta al Senado, Villarruel fue autorizada para designar el cuerpo legislativo de ocho personas con tres del FDT y los cinco restantes que se dividen entre La Libertad Avanza (LLA), el radicalismo, el PRO, Cambio Federal (exintegrantes de JxC) y Unidad Federal.
En disconformidad, el FDT solicita tener cuatro lugares y no tres, por lo que postularon a María Teresa González, Mariano Recalde, Anabel Fernández Sagasti y Silvia Sapag.
En tanto, a falta de una oficialización, por LLA designarían a Juan Carlos Pagotto, a quién proponen como presidente de la bicameral. Por el lado radical estaría el chaqueño Víctor Zimmermann; por el PRO el cordobés Luis Juez; el macrista Juan Carlos Romero, de Salta, y el peronista Carlos Espínola, de Corrientes.
En tanto a la distribución de Diputados no se conocen los nombres de Unión por la Patria pero tendría cuatro lugares. La nómina se completaría con Oscar Zago (LLA), Hernán Lombardi (PRO), Francisco Monti (UCR) y Nicolás Massot (Cambio Federal).
Varios espacios, en especial la UCR, solicitaron que el gobierno convierta su DNU en varios proyectos de ley para ser tratados, cuestión ignorada por el gobierno, según Télam.
En este sentido, cabe resaltar que las propuestas por DNU son tratadas en su conjunto, y como tal, se aprueban o rechazan todas sus modificaciones. Así lo contempla la Ley 26.122 que señala: “No pueden introducir enmiendas, agregados o supresiones al texto del Poder Ejecutivo, debiendo circunscribirse a la aceptación o rechazo de la norma mediante el voto de la mayoría absoluta de los miembros presentes”.
De este modo, se desarrolla una ardua discusión en el Congreso respecto al DNU que implementó el gobierno de Javier Milei.