En las últimas horas se confirmó el primer caso positivo de Encefalitis Equina del Oeste (EEO) en una persona, perteneciente al departamento de General Obligado, en Santa Fe. Así lo determinó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
El organismo público ya había registrado previamente casos de la enfermedad en caballos. Según informó el Ministerio de Salud de la Nación, las últimas detecciones en humanos fueron en 1983 y 1996, por lo que, luego de más de dos décadas, vuelven a encenderse las alarmas.
El 28 de noviembre, dicha cartera emitió una Alerta Epidemiológica debido a la aparición de casos en equinos. Por tal motivo, también se puso en marcha la vigilancia epidemiológica en humanos, ya que es una enfermedad que puede ser transmitida a las personas.
El paciente, de 36 años, se encuentra internado en el Hospital “Olga Stucky de Rizzi”, de Reconquista, y evoluciona favorablemente. Es oriundo de la localidad de Las Toscas, a unos 100 km de Reconquista, Santa Fe.
La sospecha se debió a los síntomas que presentaba, ya que tenía fiebre, mareos, dolor de cabeza y pérdida de la ubicación en tiempo y espacio. También se sumó el antecedente de residencia en una región donde hubo casos confirmados en equinos.
En consecuencia, se tomaron muestras que fueron analizadas en el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Dr. Julio I. Maiztegui” del ANLIS Malbrán, dónde se confirmó la presencia del virus.
Encefalitis equina, una enfermedad viral en caballos
Tal como informó Nota al Pie, la Encefalitis Equina del Oeste es una enfermedad causada por un virus. Se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados que actúan como vectores, principalmente en áreas rurales.
Luego de más de dos décadas de ausencia de virus, a fines de noviembre comenzaron a aparecer caballos con sintomatología nerviosa y tras analizar muestras comenzaron a confirmarse los primeros casos. Debido a que puede transmitirse a las personas, el Ministerio de Salud activó la alerta epidemiológica en todo el país.
El objetivo fue detectar, a través de la vigilancia epidemiológica, posibles casos en humanos. El virus se transmite por la picadura del mosquito, por lo que no es contagiosa entre personas.
El Ministerio de Salud de la Nación se encuentra trabajando en conjunto con el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe y el SENASA, en las acciones de prevención, vigilancia epidemiológica y control; al mismo tiempo que lo viene realizando con las otras provincias afectadas por casos de EEO en equinos.
Hasta el momento, Senasa notificó 920 brotes de la enfermedad EEO en equinos, en 15 provincias del país. Entre ellas se encuentran Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, La Pampa, Santiago del Estero, Formosa y Río Negro.
Síntomas y recomendaciones
En las personas, la Encefalomielitis Equina del Oeste tiene un periodo de incubación de 2 a 10 días. Este es el tiempo que pasa entre la infección con el virus y el comienzo de los síntomas.
En general, los casos son asintomáticos, por lo que el paciente no presenta ningún síntoma. En otras ocasiones se presentan cuadros leves con fiebre, cansancio, dolores musculares y malestar general que se resuelven de forma espontánea en 7 a 10 días.
Cómo se trata de una enfermedad transmitida por mosquitos, es fundamental controlar su población y evitar ser picado. Por eso, dentro de las medidas de prevención se recomienda el saneamiento ambiental de los predios donde se alojan caballos y personas asociadas a dicha actividad, para evitar la proliferación de estos insectos.
También es vital el drenaje o rellenado de espacios de anegación temporaria que puedan servir como sitio de oviposición para las hembras de esta especie. Además, debe realizarse el desmalezado del peridomicilio y predios verdes para disminuir la presencia de mosquitos adultos.
Las personas que trabajan o viven en las inmediaciones de lugares propicios para el desarrollo de mosquitos y donde se alojan caballos deben estar siempre protegidas. Esto incluye el uso de ropa de trabajo clara y de manga larga y la utilización de espirales en el exterior y pastillas o aerosoles en el interior de las edificaciones.
También es vital la aplicación periódica de repelentes de insectos con el ingrediente activo DEET mientras se realizan tareas en el exterior o dentro de establecimientos de animales, siendo necesario volver a aplicar el producto periódicamente.
La cantidad de horas entre las aplicaciones dependerá de la concentración de DEET del producto empleado. Además, pueden utilizarse repelentes que contengan IR3535 o icaridina. Por último, es importante colocar telas mosquiteras en puertas y ventanas de recintos de animales y viviendas.
Ante la presencia de síntomas, se recomienda realizar la consulta médica correspondiente.