En lo que va del mandato presidencial de Dina Boluarte en Perú, que el pasado 7 de diciembre cumplió un año de su asunción, se contabilizaron 50 muertes a causa de la represión a manifestantes, marcada por el racismo. Es en este contexto que el fotógrafo y documentalista Mario Colán decidió lanzar la campaña “¿De qué color son tus muertos?”, que busca echar luz sobre estos eventos cargados de oscuridad.
Dado que la mayoría de los asesinatos ocurrieron en zonas alejadas de la capital peruana, la iniciativa busca sensibilizar a la población limeña y sortear su indiferencia a través de fotos de actores mayormente blancos.
Al ingresar al sitio web de la campaña antirracista, cuya muestra fotográfica fue inaugurada esta semana con la presencia de familiares de les fallecides, se encuentran 50 portadas de una revista ficticia con fotos de modelos que representan a las víctimas pero con datos reales de cada uno de los casos y la aclaración: “No eran blancos ni limeños”.
Además, la plataforma de la iniciativa cuenta con una cronología de los hechos que se sucedieron a partir de la asunción de Boluarte.
Según confió Colán al medio RT, “¿De qué color son tus muertos?” nació “por la indignación” y para evitar que “pasase a un segundo plano la vida”. Asimismo, el líder del proyecto remarcó que “esta campaña está hecha para denunciar el racismo, para decirle racistas a los racistas y que están mirando para otro lado”.
En este sentido, un reciente informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) reveló que, de las 50 muertes, la mayoría de ubicaron lejos de la capital con 21 en Puno; 10 en Ayacucho; 7 en Apurímac; 3 tanto en Arequipa como en Junín y 2 por cada lado de Cusco, La Libertad y Lima.
Atento a estos datos, Amnistía Internacional Perú había considerado la existencia de un “marcado sesgo racista y discriminatorio por parte de las fuerzas de seguridad”. En números, “el 80% de las víctimas son de comunidades campesinas e indígenas”, sintetizaron a RT.
En consecuencia, Colán dio cuenta que “las órdenes en Lima eran distintas a las órdenes en provincias”. Al mismo tiempo, expresó que los manifestantes del interior “tenían disparos por encima de la cintura, entonces queda claro que la orden era matar”.
“Perú es un país eminentemente racista y es algo que no hemos podido corregir en 200 años de República”, aseveró el documentalista.
El billete de la discordia
En el país andino, los casos de racismo en general no son aislados, y la puesta en circulación de un nuevo billete le sumó otro episodio.
El Banco Central de la Reserva del Perú (BCRP) anunció el nuevo billete de 200 soles que tiene a la pintora y grabadora Tilsa Tsuchiya Castillo, nacida en el país pero de raíces asiáticas.
La repercusión fue tal que el Ministerio de Cultura debió sacar un comunicado en el que expresó: “Actitudes como estas confirman que, en el Perú, el racismo y la discriminación étnico-racial constituyen una problemática”.
A su vez, agregaron que las críticas “reflejan la persistencia de estereotipos y prejuicios que afectan a las ciudadanas y ciudadanos asiático peruanos”, donde se los “encasilla” en “determinados roles en nuestra sociedad”.
Este caso deja en claro que el racismo abarca no solo a los pueblos indígenas, sino a toda la diversidad cultural del país.
La llegada de Boluarte a la Presidencia del Perú
La presidenta Boluarte accedió al poder por sucesión constitucional tras la vacancia que dejó Pedro Castillo, destituido por el Congreso de la República.
A partir de allí, y en especial en los primeros meses, el pueblo peruano se volcó a las calles para reclamar por Castillo y en contra de Boluarte, lo que derivó en una brutal represión que escaló en muertos y heridos.
Como resultado final, según cifras de la ACNUDH, se registraron 50 muertes y 821 personas heridas a partir de la intervención de las fuerzas del Estado en la vía pública.
Del número de víctimas, se constató que al menos 24 de ellas ni siquiera estaban participando de la manifestación.
En este sentido, agregan que del total de víctimas fatales “42 fueron por munición de arma de fuego”, y que de los impactos en los cuerpos de las personas, 47 fueron en la parte alta del cuerpo, entre el tórax, la cabeza y el abdomen.
Por otra parte, el Estado que dirige el gobierno de Boluarte fue declarado en desacato por la Corte Interamericana de Derechos Humanos tras la liberación del exdictador Alberto Fujimori.